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4 de diciembre de 2011

Puerto Natales y Las Torres del Payne. Viaje por los Fiordos chilenos

Puerto Natales
El cruce de las dos fronteras fue más que bien. En la frontera Argentina fue todo rápido, gracias a los trámites que hicimos en Córdoba, la entrada en Chile costó un poco mas porque te controlan toda la comida que puedas entrar y pasan todas las maletas por el scaner, así que hay que tener cuidado sobretodo con las frutas y verduras ya que ponen multas de hasta 78 € por una pieza de fruta. Llegamos por fin a P. Natales y buscamos un alojamiento provisional para una noche, ya que habíamos quedado con Jeanne y Guillaume en el hostal Nancy para hacer juntos el crucero por los fiordos. Tras acomodaros nos fuimos a dar un paseito por el pueblo y comimos en una pizzeria, "La mesita grande", donde tomamos unas pizzas buenísimas hechas en horno de barro, pero el plato estrella fue el postre, Pizza Strudell ( pizza bañada con una especie de almíbar, manzana rallada y una bola de helado de vainilla con azúcar glasé), impresionante¡¡¡¡¡
Pizza 
El tiempo en Puerto Natales es bastante frío, menudo cambio, no se podía pasear, te congelabas. Así que solo podíamos ir a otro sitio a tomar algo. Fuimos a un pub cerca del hostel y probamos por fin el Pisco sour, una bebida típica de Chile ( aunque los bolivianos también dicen que es de ellos). Al día siguiente como el tiempo seguía frío y lluvioso, nos levantamos super tarde, cualquiera salía de la cama. Luego nos cambiamos de hostel, que estaba bastante mejor y fuimos a comprar unas cosillas. Aprovechamos para lavar algo de ropa, me compré una chaqueta porque me moría de frío y nos quedamos calentitos en el hostel para escribir el blog y ver a Nadal acompañados de una botellita de vino chilena, también hay que descansar algún rato no?
A la mañana siguiente como el tiempo había mejorado seguimos conociendo el pueblo, aunque tenemos que decir que no tiene mucho que ver, la plaza principal, y caminar por la costa, si el aire lo permite. Nuestra sorpresa fue encontrarnos a un viejo amigo, ¡Michel! otra vez!!! le acompañamos a hacer unas gestiones, ya que sigue sin hablar ni entender  nada de español, y quedamos con él para ir a cenar a nuestra pizzeria, además nos invitaba él, así que no podíamos decir que no. Mientras cenábamos conocimos a una pareja española, que nos cayó fenomenal, Carmen y Jesús, que además vivían en Valencia, así que enseguida empezamos a hablar de los viajes. "De mayores queremos ser como vosotros". Seguro que os vemos en Valencia para seguir contándonos aventuras. Buen viaje pareja!!!!
El Milodón y yo
El domingo aprovechamos para hacer una excursión de día completo a Torres del Payne, hubiera estado mejor estar dentro del parque y hacer alguna caminata, pero con ese tiempo decidimos que eso sería suficiente. El tour recorre todo el parque y rodea el sistema montañoso de Las Torres del Payne. La primera parada es la Cueva del Milodón (entrada 3000 pc), un animal de la época de la  glaciación que se parece a un oso perezoso, pero con cola y además era herbívoro.
De allí directamente al parque nacional. Paramos en la laguna amarga, para tener una primera vista de las torres, pero aún había unas nubecillas que no nos dejaron ver con claridad las tres torres ( es la mayor atracción). La entrada al parque son 15000 pc para extranjeros, para los chilenos menos de la mitad, y eso pasa en todo Chile y Argentina, creo que los europeos tenemos que espabilarnos y cobrar mas a los que vengan de visita ¡que injusto!. Durante el camino pudimos ver difernetes aves, guanacos, ñandús, cóndores e incluso un urón, no mucho para todo lo  que habita en esa zona. Una de las paradas mas bonitas, es para ver El Gran Salto, una casada muy chula con las vistas de los
Cuernos del Payne y de toda la montaña llamada general Nieto que tiene un glaciar impresionante.Eso sí hacía un aire que no te dejaba ni caminar.Por todo el camino aparecían lagunas preciosas que te
El gran salto
ofrecían unas vistas geniales. Imaginaos comer al solecito de una terraza con estas vistas detrás...¡Genial! La última parte de la excursión era para visitar el lago Grey y su glaciar. Se accedía después de atravesar un puente colgante y caminar por una playa desde donde ya se podían divisar unos trozos gigantescos de hielo que tenían unos colores increíbles. El glaciar se veía muy lejano pero aún así las vistas merecían la pena.
Icebergs en Lago Grey
De regreso al hostel ya nos esperaba nuestros dos amigos, así que hicimos una gran cena para celebrarlo.Invitamos a Michel y de nuevo estábamos los 5 de Puerto Madryn. Cocinamos dos trozos de carne enormes, aperitivos varios, patatitas,  todo acompañado de cuatro botellas de vino y de postre alfajores y diferentes dulces...no estuvo nada mal, imaginaos que bien dormimos esa noche, jajaja¡¡¡ Nuestro último día en Puerto Natales fue para hacer las compras para el barco (vino, dulces y las cochinadas que no están incluidas en el ferry). Por el camino nos encontramos a los que faltaban, Axel y Elsa, que también hacían el crucero, así que ya éramos 7. Nos lo íbamos a pasar genial. Sólo nos quedaba esperar a las 9 de la noche para embarcar en nuestra nueva aventura, un ferry que recorre los fiordos chilenos hasta llegar a Puerto Montt.
Ferry Navimag
Aquí voy a hacer un stop, por si alguien decide hacer este viaje; la compañía se llama Navimag y ofrece diferentes cruceros por los fiordos. Lo importante es no comprarlo por internet y esperarse a comprarlo directamente en la oficina de Navimag, ya  que si lo pagas en efectivo se pueden conseguir buenos descuentos. Nosotros pagamos 170000 pc p/p por 4 noches/3 días de navegación donde están incluidas todas las comidas (agua y zumos también), por un camarote de 22 literas con baños compartidos. Todos al mogollón!!! Conseguimos un 15% de descuento, nada mal para empezar...pero ahí no acaba todo. Cuando llegó la hora de ir a por las tarjetas de embarque, el mismo chico que nos vendió los billetes estaba haciendo el embarque, así que Alberto le dijo si había alguna forma de conseguir un camarote mejor, medio de coña y el nos dijo ¿que me ofrecéis?, enseguida yo le dije que como mínimo le daba  un besazo y así quedó la cosa, como una coña. La gran sorpresa fue cuando subimos al ferry y nos llevaron hasta nuestro camarote, uno privado con 2 literas y ventana, ¡para flipar! y ademas teníamos un baño para nosotros solitos fuera del camarote!!!! empezamos a saltar y a gritar de alegría y en ese momento nos acordamos mucho del chico de Navimag. Menuda suerte!!!  Ese camarote es 4 veces mas caro  del que nosotros pagamos...mirar la diferencia. Brutal!!
La vida a bordo era agotadora, levantarse a las 8 para desayunar, reposar viendo los impresionantes paisajes que se podían ver a ambos lados, volver a comer a las 12:30, volver a reposar o en su lugar jugar a las cartas (aprendimos 2 juegos franceses, el tarot y la belota), y después antes de la cena que era a las 19:30 nos hacíamos una botellita de vino con los aperitivos que compramos ( teníamos tres botellas cada día para los 7, tampoco era tanto eh?), y después algo de charla antes de ir a dormir, la verdad es que se nos han pasado los días volando. Ademas de esto, nos ofrecían charlas diarias sobre la fauna y flora de la Patagonia, los glaciares, etc. que eran muy interesantes para conocer un poco mas de este lugar tan maravilloso. Una de las partes que mas nos gustó del viaje fue la llegada a Puerto Edén, un pueblecito perdido en medio de los fiordos donde es imposible llegar, de hecho estos ferrys son los que les llevan provisiones y todo lo necesario. Nos levantamos adrede a las 5 de la mañana para poder ver esta maravilla de lugar, pero valió la pena el madrugón.
Puerto Edén
Tras una hora de navegación llegamos al paso inglés, la zona mas estrecha por donde tenía que pasar el barco, rodeado totalmente de montañas de un verde increíble. Y por último pasamos por el barco encallado del capitán Leonidas, que está en perfecto estado, es una sorpresa detrás de otra. El único momento algo peor del trayecto fue cuando entramos en el Golfo de Penas, donde el barco se balanceaba de una manera increíble, menos mal  que con las pastillas del mareo se llevó mejor, pero aún así yo estaba medio borracha ( no por el vino), aún así eso no impidió que disfrutáramos de una puesta de sol preciosa acompañada solo del ruido del mar, precioso!!! Nuestro último día de navegación fue sin duda el mejor, hizo un sol impresionante, con lo que durante todo el día todo el mundo estaba en las cubiertas tomando el sol, charrando, leyendo, jugando o simplemente mirando el mar y toda la zona  de volcanes nevados (algunos activos) que se veían casi hasta llegar a Puerto Montt.  Fue un día perfecto. Ademas la compañía no podía ser mejor... Al desembarcar 5 de nosotros seguimos juntos para recorrer en coche la Isla de Chiloé y nos despedidmos de Jeanne y Guilaume, pero seguro que nos vemos por el camino. "Chicos ha sido un verdadero placer compartir todos estos días con vosotros y estaremos muy pendientes de vuestra aventura" . Ahora nosotros seguimos la nuestra, pero ya sabéis, antes un pis y ....