Translator

English plantillas curriculums vitae French cartas de amistad German documental Spain cartas de presentación Italian xo Dutch películas un link Russian templates google Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified

29 de diciembre de 2011

Rapa Nui

Rapa Nui

Llegamos muertos a Isla de Pascua después de lo poco que habíamos dormido la noche anterior. Nos recogieron y nos llevaron directamente a las cabañas Napohe donde teníamos hecha la reserva. Lo de recibimiento típico maorí fue solo  poneros un collar de flores, nada del otro mundo. Las cabañas no están muy lejos del centro, unos 5 minutos andando. 
Cabañas Napohe
Desde fuera se ven muy bonitas porque hay mucha vegetación, pero bueno por dentro estaban regular, además de los miles de bichillos, gallos, gallinas y otros animales que circulaban por ahí y que nos hacían imposible dormir por las noches, sobretodo un gallo cabrón, que se ponía bajo nuestra ventana a dar por saco desde las 5 de la mañana. Quién decía que es bonito el campo? 
Nuestro buga
Tras instalarnos y aunque estábamos muy cansados fuimos a dar un paseo para empezar a impregnarnos del ambiente de Isla de Pascua. Como era domingo la mayoría de los sitios estaban cerrados, así que pudimos ver poco, pero nos hicimos una idea de donde estaban los sitios para el día siguiente. Al menos pudimos ver nuestro primer Moai que está en pleno centro, así  que ya estábamos contentos. Volvimos a la cabaña y tuvimos serenata de unos lugareños que estaban de fiesta, lo que faltaba!!! La música, el gallo, miles de perros ladrando por ahí…vamos una primera noche estupenda.
Nos levantamos prontito gracias a nuestro amigo crestudo, y fuimos a buscar un sitio donde alquilar un coche, al final en la calle principal conseguimos uno por 20000 pc/dia, no estaba nada mal, ya que en la mayoría pedían 35000. Pero tenéis que ver el coche, la manivela de la ventanilla era de quita y pon y el resto no estaba mucho mejor, pero la verdad es que fue suficiente para lo que queríamos. Empezamos nuestra aventura por la isla. Nuestro primer destino fue Rano Kau y Orongo. El camino en coche es bastante chunguillo, pero con nuestro todo terreno no tuvimos problema. 
Cráter Rano Kau
El primer mirador ya nos dejó sin aire, de repente vimos todo el crater impresionante del volcán Rano Kau. Es brutal. Es el cráter mas grande que hemos visto nosotros. Está cubierto de vegetación y es de verdad muy, muy bonito. Además las vistas desde esa parte de la isla tampoco están nada mal. Alucinando todavía fuimos a Orongo, zona protegida donde hay que pagar para entrar. La entrada es conjunta para ver esto y la cantera de los moais, y cuesta 30000pc, pero si la sacas en el aeropuerto a la llegada te la dejan por 25000. Orongo es una zona ceremonial donde se pueden ver varios petroglifos y las casas típicas de las ceremonias. Para mi de todas formas lo que mas me gustó de aquí fueron las vistas que eran impresionantes. Volvimos luego de nuevo hacía el pueblo para recorrer la parte oeste de la isla. Nos paramos a ver un momento el cementerio porque es curioso todo el colorido que tiene, es increíble. hay  que decir que todos los moais no están en buenas condiciones, a nosotros, los que mas nos gustaron fueron Tahai y Akivi, que eran increíbles.
Akivi
Tahai
También hay numerosas cuevas en las que puedes entrar, pero  hay que llevar linternas ya que son bastante profundas. La mas bonita es la de las dos ventanas, Ana Kakenga. Acabamos nuestra visita en la parte norte de la isla, así que aprovechamos para ver las dos únicas playas que tiene la isla, Anakena, que es impresionante con las palmeras y los 5 moais, y Ovahe, a la que cuesta bastante mas llegar y es algo mas pequeña. Descansamos en esta última y hasta nos dimos un baño.
Ovahe
De regreso a Hanga Roa, para celebrar que estábamos en Isla de Pascua, cenamos en la Taberna del Pescador, langosta de la isla (pequeñita pero sabrosa) y otros platos que estaban buenísimos.

Rano Raraku
El día siguiente lo dedicamos a la parte este, fuimos bordeando la costa, donde todos los moais están destrozados, así que fuimos directos a Rano Raraku, la cantera de los moais, y eso si que valía la pena.
En directo mejor
Lo mejor para mi las vistas de los moais de Tongariki con los acantilados detrás, no hay que perdérselo. Subimos también al cráter que es bastante mas pequeño que Rano Kau, pero tiene el atractivo de ver a los caballos salvajes pastando dentro del cráter. Curioso, no?
De aquí fuimos a Tongariki a ver los 15 moais de cerca, son impresionantes, creo que son los mas bonito de toda la isla. 
Tongaraki
Ya hecha toda la ruta, nos fuimos a comer a Anakena a la playita, era perfecto hasta que empezó a diluviar. Menos mal que paró a los 20 minutos y pudimos disfrutar de una tarde de sol. ¡Por fin un baño en el pacífico como dios manda!! BIENNNNNNNN. Además mirando directamente a los 5 moais chulísimos y de los pocos con sombrero. Que mas podemos pedir........
Anakena
Para despedir este día perfecto puesta de sol en el bar Tavake, disfrutando de un pisco sour y una brisa de mar perfecta. Un sueño mas cumplido!!!!!!! Esta noche ni el gallo va a estropearme la noche.
Nuestro último día ha sido bastante triste,el tiempo no ha acompañado nada, lloviendo continuamente, así que lo aprovechamos para escribir, hablar con la family, y disfrutar de las vistas del mar. Nuestro último día en Chile, después de 34 días impresionantes. Nos vamos con muy buen sabor de boca, gracias a que el pueblo chileno nos ha tratado genial desde el primer, hasta el último día. Así que GRACIAS Chile. Ahora estamos esperando (mientras termino el post), ya impacientes a nuestro avión que nos llevará a nuestro próximo destino...el paraíso al que toda persona le gustaría ir....¡¡¡POLINESIA!! así que ya sabéis, ahora nuestra próxima aventura será en pareo, bañador y flores en el pelo, no sin antes como siempre un pis y de nuevo a volarrrrrrrrrrr.

28 de diciembre de 2011

Navidades familiares en Rancagua

Antes de nada, advertiros que en este post, van a aparecer continuamente las palabras GRACIAS E IMPRESIONANTE, ya que tenemos muchísimo que agradecer a la familia Cuenca-Ávalos, ya que nos han tratado como dos más de la familia y nos han hecho sentirnos como en casa. Especialmente tratándose de estas fechas.
De izda a dcha:
Susana, Juan Antonio, Araceli; Juliana, Ricardo,
 Patrick, Celi ,  Lorena y Jose
Empezamos....
LLegamos a Rancagua en bus desde Valparaiso, unas 3 horas solamente. Íbamos a conocer por fin a la familia chilena de Eloy, uno de nuestros mejores amigos en Valencia y estábamos nerviosillos. Al llegar nos estaba esperando Juliana, una de las hijas de Araceli (nuestra mama postiza). Fuimos directamente a su casa a esperar al resto de la familia que acudiría más tarde. Nos dimos cuenta enseguida que íbamos a estar estupendamente ya que son gente impresionante con las que enseguida conectamos, era imposible no hacerlo. Esperamos tomando un bañito en la piscina con la pequeña de la familia, Julianita, una niña preciosa de poco más de un año que enseguida nos encandilo con su cháchara y risas. Fueron llegando el resto de la familia, Araceli madre, Celia, Javiera y al final Juan Antonio, el pequeño de todos, junto con unos amigos de la familia. Estuvimos hablando y contando cosas de la familia  y poniéndolos al día de las novedades en España. 
Era fantástico poder disfrutar de un ratito familiar después de nuestros tres meses de viaje. Para terminar este gran momento cenamos un asado impresionante que estaba delicioso, ¡Por fin! Hay que felicitar a Pepe porque la carne estaba deliciosa y en su punto. Graciasss!!!!!!!!!

Vistas desde el  Jardin

La casa de Araceli es preciosa, ni me molesto en describirla, porque no haría justicia, es increíble, nos llevaron a nuestra habitación y casi me pongo a llorar de la emoción. 
Nuestro cuarto

Una camita preciosa, donde caímos rendidos nada más tocarla.  Por la mañana fuimos a conocer la empresa familiar y al tiro nos fuimos a conocer, con nuestra excelente guía Juliana, la casa donde crecieron. Antes de llegar hicimos una parada para conocer la empresa de frutas de Victorio y Francesca, los Copelo, amigos de la familia, que nos enseñaron todo el proceso desde la recogida, clasificación y envío de la fruta. De ahí directos a la casa donde íbamos a almorzar con Araceli más tarde. La casa de campo es de nuevo impresionante, con muchísimo terreno verde. Al entrar vimos, por la decoración, la afición que tienen por los caballos y por el rodeo. No os imaginéis el típico rodeo americano, no tiene nada  que ver. Dimos un paseo por los terrenos de la casa donde cultivaban desde duraznos, peras, viñas, vamos es enorme. Tras el almuerzo, regresamos a la oficina a que siguieran trabajando y secuestramos a Juano para que nos llevara a ver sus caballos,  que estaban cerca de donde trabajan. Vimos la plaza donde se entrenan para los rodeos, llamada media luna, y nos enseñó los caballos con los que corre.

Regresamos  a casa después de recoger a Julianita y paseando fuimos a ver la casa que se están construyendo Juliana y Ricardo, cerca de la de su madre.  Aquí es donde ni siquiera se por donde empezar, es IMPRESIONANTE y eso que solo se aprecia la estructura. Cuando esté acabada será de las mas bonitas y modernas que nunca haya visto. Por cierto, ya le hemos prometido a Juliana que volveremos a Chile para la inauguración  de la casa, sobre el 2015…….;-)) . También conocimos a Mari Te que vive enfrente de Araceli y que son igual de agradables que toda la familia.
 Para terminar, o eso pensábamos, cenamos en el club y en lugar de irnos a dormir nos fuimos con los jóvenes, Juano y Sebastián, a conocer el ambiente en Rancagua. Fuimos a un par de sitios, el mejor el segundo, Punta del este, donde bebimos harto piscola hasta casi las 5 de la mañana.

Entrada Bodegas Torres
Al día siguiente teníamos la visita a las bodegas Torres en Curicó y la visita a los abuelos que viven allí. No se  como llegamos porque nos levantamos de milagro con un poco de resaca, nada bueno para hacer una visita a una bodega, jajaja…pero bueno estuvimos a la altura.
 Con Ingrid
Tenemos que agradecer a Nuria, de Bodegas Torres en España, y a mi padre, por organizarnos esta visita. En la bodega nos recibió Ingrid, que nos trató fenomenal. Nos enseñaron toda la bodega, que en esta época estaba muy tranquila y acabamos degustando dos de los vinos que elaboran en esa zona. La sorpresa vino después cuando nos dijeron que estábamos invitados al almuerzo en el restaurante. De nuevo muchísimas gracias a las Bodegas Torres. La comida estuvo genial!!! 
Cuatro platos de “nouvelle cuisine” cada uno maridado con diferentes vinos ¡¡¡ buenísimosssssss!!! Aquí viene lo divertido, el pobre Alber estaba tan muerto que no pudo acabarse ninguno de los vinos. ¡¡Imaginaos!! Cuando habéis visto a mi chico dejarse vino??? Nunca. Nos estamos haciendo viejitos. Pero bueno, de verdad que la visita, el entorno y el trato de la gente estuvo genial.
Al terminar la comida nos fuimos pitando a Curicó a conocer a la Hermana de Araceli, Encarna y a los padres Antonio y Araceli, que se habían quedado  esperándonos con la comida preparada. –Joaquín perdona de nuevo por haber llegado después. Pasamos toda la tarde paseando y hablando harto de la familia española. “Eloy y familia,  ya estáis viniendo para Chile, porque todos aquí os están esperando con los brazos abiertos”
Tomamos 11 (en España es la merienda), pero nos sirvió de cena y de desayuno del día siguiente, ¡¡¡no fuera que nos quedáramos con hambre!!!  Los abuelos Antonio y Araceli son geniales y tienen una vitalidad y un humor increíbles.
De vuelta ya a los Lirios, en Rancagua, nos perdimos un poquito y llegamos algo mas tarde de lo que esperábamos, incluso nos perdimos dentro del condominio,  estaba tan oscuro, que no pudimos encontrar la casa y tuvo que acompañarnos un coche de los de seguridad de la zona ¡Para morirse de risa! La pobre Araceli estaba esperándonos en la entrada. Buena anécdota para unas risas el día siguiente.
Monísimos!!!
A punto de operar al cerdo
A la mañana siguiente y para sorpresa nuestra, Juliana había conseguido la visita a la Faenadora de Rosario, donde se trabaja al “chancho” (cerdo), desde que llega vivito y coleando hasta que sale en cajas para ser repartido por el mundo, vimos TODOS los procesos, no aptos para todos los estómagos. Estuvo genial!!! Nos encantó. Gracias de nuevo por esta experiencia. 

Restaurante Juan y medio
Arrollado huaso
Como nos había entrado hambruna, fuimos con Juano a un restaurante de comida típica chilena, “Juan y medio”, conocido en todo Chile, donde las raciones son como si se acabara el mundo y no fueras a comer nunca mas. Dios, no pudimos acabarnos los platos, y eso que somos de buen comer.
Por la tarde tuvimos que ir a reposar y darnos un bañito en casa. Nos vino genial.
Por la noche, nos habían invitado a casa de Claudio, otro amigo de la familia, al cumpleaños de su papa. De nuevo, enseguida nos hicieron sentirnos como en casa. Cenamos una parrilla de un pescado buenísimo con tomate que comimos directamente de la parrilla, me encantó esa idea y pensamos usarla en España. Conocimos también a las hijas de Claudio. Una de ellas Carola, va a estudiar 6 meses en Valencia ¡menuda casualidad! Como no tenía sitio donde alojarse todavía le ofrecimos nuestro humilde piso. Se puso más que contenta.
La mañana de Noche Buena fue muy tranquila para nosotros, descansar, tomar un poco el sol y esperar a que fuera llegando la familia. Al final en total éramos entre amigos y familia sobre 30 y tantos.
Empezamos la Noche Buena en la piscina con los niños bañándose y los mayores con cervecitas, sufriendo a tope. Estábamos esperando al “Viejito Pascuero”, que es como se llama aquí a Papa Noel.

El Viejito Pascuero apareciendo en el jardín

Julianita recibiendo su regalo
No os podéis imaginar la carita de todos los niños mientras el viejito les daba sus regalos, fue fantástico!!!! Bueno y la cara de todos nosotros también. Pobre Viejito Pascuero, que calor debe pasar con su traje a 35º. Se hace raro pasar unas navidades tan calurosas.
Bueno tras el reparto de todos los regalos que trajo el viejito, empezamos a cenar, y no se paró de sacar comida hasta casi la hora de acostarnos. Fue una noche inolvidable para nosotros, ya que aunque estábamos lejos de nuestras familias, todos ellos hicieron que nos sintiéramos como en casa y en familia, así que de verdad muchísimas GRACIAS  de nuevo a todos, porque sois fantásticos y nos llevamos un trocito de cada uno de vosotros.
Nos despedimos con mucha pena de todos, sobretodo de Araceli que se levantó a las 6 de la mañana para darnos el últimos adiós. GRACIAS, GRACIAS  Y MAS GRACIAS, sois IMPRESIONANTES.
Nos vamos con la promesa de volver algún día a veros…. Y ahora tenemos que seguir nuestro camino a nuevas aventuras, no sin antes y como siempre, un pis y a volarrrrrrrrrrrrrr.

26 de diciembre de 2011

Valparaiso y Viña del mar

Vistas deValparaiso

Llegamos a Valparaiso después de 12 horas de bus nocturno, algo incómodo para dormir porque era estrechito y además hacía tiempo que no  viajábamos tantas horas.  Buscamos un hostel al lado de la estación. Nada más bajar nos dimos cuenta que la zona no era muy buena, pero para solo 2 noches no había problema. El hostel “ B&B Patricia” parecía por fuera casi igual de malo que la casa del terror de Valdivia y además había gente borracha por los rincones, vamos de lo mejorcito, jajaja , pero dentro la cosa mejoraba un poco , tranquilos!!!!! La casa se veía limpia, que era lo más importante, la cocina y los baños no eran la bomba pero tenía que valernos. Nuestra primera vueltecilla nos dejó un poco intranquilos, ya que había mucha gente “dudosa” por las calles y no nos dio mucha seguridad, incluso una señora por la calle se paró a hablar con nosotros para advertirnos que en esa zona podían atracarnos, que fuéramos hacia la parte del puerto que era más tranquila, bonita y segura, en un momentillo nos organizó un tour. Así que le hicimos caso y tomamos un bus que nos dejó justo en el puerto.
Definitivamente nos dimos cuenta que la idea de sol y  playa que teníamos se iba al traste, ya que las playas no son muy allá, incluso se supone que no son aptas para el baño pero supongo que a la gente les da igual porque es  lo único que tienen.
Vistas deValparaiso
Museo Naval
 cápsula  Fénix
Valparaiso está rodeada de cerros donde las casas están amontonadas, es un poco caótico, pero muy curioso por el colorido que tiene. Para subir a los cerros se usan los ascensores. Son parecidos a los tranvía… Son curiosos porque están medio oxidados y todos pintados con grafitis lo que les da un punto muy original. Nosotros tomamos el ascensor de astilleros (300pc/p) que te deja en el paseo 21 de mayo, donde  hay un mirador para ver toda la zona del puerto. Arriba también ponen unos puestecillos de artesanía, creo que esa zona es realmente lo que más nos ha gustado.   También está cerca el Museo Naval que solo costaba 700 pc, así que entramos a verlo y resultó ser bastante curioso. Nos gustó. 
Además al final pudimos hacernos una foto con una de las cápsulas fénix, con la que pudieron sacarse los mineros que quedaron atrapados el año pasado. Seguimos el paseo un ratito visitando la plaza de la armada de Chile, pero no quisimos subir por los cerros porque nos dijeron que también era peligroso. Finalmente decidimos ir al cine ya que lo de pasear era complicado. Fuimos a ver la 1ª parte de amanecer, ¡menudo pastelón! Espero que la 2ªparte sea mejor, además esa sesión no era en v.o. así que la vimos con acento chileno¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ genial.
Después del  cine como oscurecía ya un poquito nos fuimos pitando al hostel. No penséis que soy una cagona¡¡¡¡¡¡¡ Alber era el primero que quería volver ya que no le gustó nada el ambiente.
Viña del Mar

Museo Folck
Al día siguiente nos fuimos a Viña del Mar. Hay un motón de buses que van para allí y el trayecto cuesta solo unos 400pc/p. Eso sí, íbamos cagaditos ya que el la velocidad del chofer era "pa habernos matao". Dios tenías que agarrarte en las curvas para no volcar, llegamos blancos y eso que solo fueron 10 minutos.
Viña del Mar nos ha gustado algo mas, es mucho más seguro, tranquilo, limpio, y más turístico. Bajamos en la plaza y de allí fuimos paseando hasta el Museo Fonck (2000pc/p). 
Un museo pequeño pero muy interesante donde había una parte dedicada a Isla de Pascua. Seguimos nuestro paseo hasta el final de la avenida donde había un centro comercial enorme donde aprovechamos a comer, por supuesto McDonalds…¡¡ bueno siiii !! nos hacía falta algo de comida basura, pero es que está tan bueno!!  Por segunda vez decidimos ir al cine (hacía tanto calor que no se podía pasear), eso sí, esta vez en V.O. Vimos los tres mosqueteros, mucho más entretenida que la anterior.
Castillo en Viña
Regresamos caminando por la costa y vimos las playas, bastante mejor que las de Valparaiso pero aún así, no nos gustaron para bañarnos. Lo que sí os gustó, fueron las edificaciones, algunas como si fueran castillos. 
Una de esas “casitas” las usaban como club social los árabes…Para flipar!!!!!!
Cuando ya estábamos muertos de sed y calor, sudando y cansados de caminar, tomamos el bus de vuelta a Valparaiso.
Ya en casa, decidimos adelantar nuestro viaje a Rancagua. Habrá mucha gente que le encantará Valparaiso, pero para nosotros ha sido una pequeña desilusión sobre todo por el hecho que no te atreves a ir a  sitios que seguro son preciosos y que ofrecen mejores vistas de la ciudad, por el temor que  hasta los mismos chilenos te meten en el cuerpo.
En Valparaiso también está, para el que le guste Neruda, la casa donde vivía, convertida en museo, que como no es nuestro caso, no fuimos a ver.
Así que ahora nos vamos con mucha ilusión a Rancagua, a conocer a la familia de nuestros mejores amigos en Valencia, no sin antes, como bien sabéis…un pis y a la camita.

17 de diciembre de 2011

Pucón, entre volcanes y termas

Pucón y el Volcán Villarrica

Bueno, de nuevo subidos en un bus, esta vez dirección a Pucón (3500pc/p), una ciudad a los pies del volcán Villarrica, que está humeando continuamente y pegado a un impresionante lago. Pucón es una ciudad totalmente turística con infinidad de hoteles y hostels donde dormir. Nosotros nos hemos alojado en el hostel "Donde Egidio" que está en la calle Palguin,  al ladito de la terminal de bus. El hostel es perfecto, muy familiar, muy limpio y la habitación con baño privado y desayuno nos costaba 17000 pc/noche. Nosotros teníamos hasta nevera dentro, cosa que nos vino de lujo. Hay dos cocinas que están muy bien equipadas, así que casi todos los días hemos cocinado nosotros.
Lago Villarrica
Tras acomodarnos, como siempre hemos hecho nuestro pequeño paseo de reconocimiento. Llegamos hasta el lago, que estaba totalmente en calma y que ofrecía unas vistas espectaculares con el volcán de fondo, lo único es que el agua estaba congelada. Regresamos para descansar y esperar a Guillaume y Jeanne que llegaban por la tarde. Durante la "siesta coquine" tuvimos una pequeña aventura, de repente se rompió la llave de paso del baño y empezó a inundarse la habitación. Corriendo me vestí para avisar de que que cortaran el agua, imaginaos la escena de Alber desnudico conteniendo el agua con una toalla, fue para mearse de risa. Si no llegamos a estar en ese momento en la habitación se inunda todo el hostel. Lo bueno de la historia es que mi chico, que es muy manitas, colocó una nueva llave de paso en un momentito y los dueños se ahorraron llamar al fontanero, así que para agradecernos las molestias no nos cobraron esa noche...BIEN¡¡¡¡
Cuando por fin llegaron nuestros amigos, nos pusimos al día de las distintas aventuras que cada uno había vivido y ya los seis de nuevo, cenamos y fuimos a bañarnos al lago, bueno a intentarlo, porque solo dos se metieron al agua y no fuimos nosotros, jajaja.
Pucón es un sitio perfecto para reposar, relajarse, o todo lo contrario, hay miles de opciones de deportes de aventura. Nosotros hemos hecho una mezcla descanso, excursión, descanso,descanso, excursión...
El segundo día visitamos mas a fondo la ciudad, paseando por todas las calles para ver el ambiente que se movía. Creo que ha sido el mejor momento para venir, ya que dentro de unos 15 días comienzan a venir miles de chilenos a pasar sus vacaciones y la ciudad triplica su población. 
Una de las cosas mas curiosas es un semáforo que está en el ayuntamiento que señala la alerta volcánica. Ahora mismo estamos en luz verde, es decir, el peligro mas bajo de todos, solo humea y de vez en cuando puede tirar algún piroplasto. La verdad es que el volcán es precioso y hay excursiones que suben hasta el cráter. Nosotros al final hemos decidido no subir, no tanto por el precio (bastante caro), 40000pc/p, sino porque no se puede ver la lava, solo se oye el ruido. Para terminar un día tranquilo por la ciudad, nuestra querida Jeanne, nos preparó una barbacoa impresionante, por fin nos hemos comido un buen asado (como nos hemos acordado de San Cayetano y nuestros amigos cartageneros). Para acabar de rematar la noche Jeanne, Guillaume y yo seguimos un poco mas la fiesta y fuimos a tomarnos unos picos sours y unas cervecitas, acabamos en un pub con gente chilena compartiendo historias.Amazing¡¡¡¡
Curarrehue, pueblo mapuche
Al día siguiente tocaba excursión, tomamos un bus a Curarrehue (800pc/p y sale cada media hora) a ver una feria de artesanía mapuche ( son unos de los primeros pobladores y aún conservan sus dialectos y costumbres). La feria realmente nos defraudó bastante, además de que no había muchos puestecitos, la gente no vestía sus trajes tradicionales y tampoco había ni comida ni música tradicional como anunciaba el cartel. Así que en media hora lo teníamos visto. Tampoco acompañaba la llovizna que caía ni que el resto del pueblo parecía abandonado, todo estaba cerrado y no había un alma por las calles. Al menos encontramos un local para comer, bastante majo, antes de regresar a Pucón. 
Así acabamos...
Como era sábado y los chicos estában frescos, salimos de nuevo a tomar algo al mismo bar que la noche anterior. Esta vez la fiesta acabó a las 4 de la mañana y de nuevo confraternizamos con muchos chilenos. No veáis lo que ayuda la cerveza, jajaja, hasta Axel hablaba español. Cuando nos levantamos a la mañana siguiente para irnos al parque nacional de Huerquehue a las 8 de la mañana, teníamos una resaca importante, así que todos menos Jeanne y Guillaume nos volvimos a la camita después de desayunar, tampoco hemos venido a padecer,no???? Cuando por fin pudimos levantarnos ya era casi hora de comer. Aprovechamos la tarde e hicimos una pequeña excursión a un pueblecito cerca de Pucón (22km), Caburgua.
Playa negra, Caburgua
Se toma un bus que tarda solo media hora ( 700pc/p) y te deja justo donde empieza el Lago Caburgua, otro lago precioso con unas vistas aún mas bonitas y que tiene dos playas perfectas para bañarse: playa negra, nada mas llegar, y Playa blanca, a la que se accede caminando a orillas del lago durante unos 15 minutos y que es impresionante. Aún con el tiempo que hacía (medio nublado), la gente se bañaba como si nada, y nosotros con chaqueta, para flipar.Nosotros simplemente con sentarnos a observar el paisaje y disfrutar del silencio era suficiente, de hecho nos quedamos medio dormidos de tan relajados que estábamos. Nos volvimos a Pucón con la intención de volver otro día con mas sol a              darnos un baño.
Nuestra siguiente jornada se la dedicamos a las termas. Decidimos ir a Los Pozones.
Hay un bus que te lleva hasta la misma puerta y que sale cada 2 horas, pagamos regateando un poco 2500pc/p i/v). Salimos en el bus de las 13:30 y tardas una hora en llegar. Todo el mundo nos había recomendado ir por la noche porque hace menos calor, de hecho todas las excursiones organizan salidas a las 20h para verlas iluminadas, pero ya sabéis que nosotros no somos de multitudes. Cuando llegas tienes que bajar unos 500 metros por la montaña hasta el río,donde están las 6 piscinas naturales a distintas temperaturas. Al llegar nos dimos cuenta de que acertamos yendo a esa hora ya que solo éramos nosotros 4 y otros 3 chicos que venían en el bus también. Era perfecto.
Termas Los pozones

Sufriendo
Probamos todas las piscinas; en las dos primeras el agua estaba hirviendo, así que Alber el pobre no aguantaba, así que finalmente nos metimos en las primeras donde el agua estaba a una temperatura perfecta para estar a remojo durante 3,5 horas maravillosas. Salimos hechos unas pasas¡¡¡¡ Salimos justo cuando la gente empezaba a llegar, para tomar el último bus hacia Pucón que sale a las18:30. Por la tranquilidad que disfrutamos vale la pena pasar algo mas de calor, supongo que en pleno verano no se podrá aguantar, pero esta época es perfecta.
En nuestro 6º día, nos levantamos con la idea de alquilar una bici para ir al centro de ski, cerca de la base del volcán, pero el calor horrible que hacía y que el camino era todo cuesta arriba, hizo que cambiáramos de idea. Nos fuimos a comer juntos a una terracita y de allí a la playa a que Axel y Elsa tomaran su último baño antes de salir hacia Valparaiso. Yo por fin pude bañarme en el agua helada del lago, cualquiera aguantaba el sol sin remojarse.
Nos despedimos de nuestros 2 amigos franceses con mucha pena, después de compartir casi 20 días de viaje con ellos, pero sin decirnos adiós ya que nos volveremos a ver seguro a nuestro regreso. Chicos ha sido un verdadero placer compartir una parte de nuestra aventura con vosotros. Un besazo y nos vemos en vuestra nueva casa.
Al día siguiente ya solitos los dos, decidimos aprovechar el sol y nos fuimos de nuevo a Caburgua, a playa blanca a comer y pasar el día. Encontramos una playita pequeña, mas aislada, donde estábamos nosotros solitos. El agua del lago estaba totalmente en calma y el agua estaba tan transparente que veías todo perfectamente. ¡¡Dios que sitio mas bonito!! Aguantamos metidos dentro del agua (algo mas calentita) hasta que la piel empezó a tostarse de mas. Vale la pena ir hasta aquí aunque solo sea para ver el paisaje.
Playa blanca, Caburgua
Nuestra última excursión la dedicamos al Parque Nacional de Huerquehue. Hay tres buses al día, el 1º a las 8:30 que es el que tomamos. Tarda una hora y cuesta i/v 3400pc/p. Te deja en la entrada del parque, donde te espera el guarda para cobrarte la entrada, 4000 pc mas a los extranjeros, por supuesto el doble que para los chilenos.La caminata que hicimos eran 14 km en total. La subida  por la montaña se hace durilla porque además de llevar tiempo de poca actividad, es todo el tiempo bastante empinada, pero vale la pena por las vistas.

¡¡¡Impresionante!!!
En el camino hay dos miradores desde donde se ve el lago Tintilco con el volcán villarrica de fondo y es impresionante. Un poco más alto aparece la primera cascada, que no esperábamos que fuera tan bonita, el agua cae deslizándose por la roca, es súper bonita. La segunda casada es mas pequeña y mas normal, pero preciosa también. Finalmente después de 7km caminando se llega a los tres lagos. El 1º el lago chico, tiene una tonalidad verde increíble, y es aquí donde se ven los árboles típicos de esa zona que son curiosísimos,
lago verde
el tronco es parecido al de una palmera y al final y solo en la copa se abren las ramas que son como las de un árbol de navidad, son chulísimos. Se llaman araucarias.
Bordeando el lago enseguida se llega al 2º, el lago toro, solo por ver el paisaje desde ese punto vale la pena ir al parque. A nosotros es lo que mas nos gustó. Mejor lo véis vosotros mismos y me decís.

Lago toro

El tercer y último, lago verde, algo mas grande que los otros y con vistas geniales de nuevo. Cerca está el refugio donde la gente que se queda en el parque puede dormir. Llegados a este punto tocaba volver lijaos, ya que queríamos tomar el bus de las 14:10. Teníais que vernos bajar corriendo por la montaña, parecíamos cabras saltando y trotando. Conseguimos llegar cinco minutos antes de que saliera el bus. Llegamos muertos, ya que en solo 4h hicimos los14 km. Pero estuvo genial. De todas maneras se puede hacer algo mas relajado y tomar el últimos bus (17:10). Cuando llegamos al hostel, nos dimos una buena ducha para quitarnos todo el polvo y barro que llevábamos y nos fuimos a reponer fuerzas a una pastelería de la calle o'higgins que hace unas tartas impresionantes.Ahora ya nos podíamos relajar. Por la noche fuimos a nuestro pub chileno a tomar una cervecita y nos encontramos con Javier, el chileno que conocimos la primera noche, así que la cosa se volvió a liar de nuevo...Ponme otro Pistcher!!!!!! y así hasta 5 veces, ¡que desastre! otra noche contenta a dormir, jajaja. Nos despedimos de Javier y Vanesa agradeciéndoles el buen rato que nos hicieron pasar. Graciassssssss!!!!!
Bueno para terminar nuestra estancia en Pucón, Nydia y Egidio nos invitaron a comer con ellos, salmón con papas cocidas, buenísimo. Gracias por todo, ha sido un verdadero placer pasar estos días en vuestra casa, nos hemos sentido como en familia. 
Ahora ya solo nos toca despedirnos hasta nuestra próxima aventura, nos vamos a Valparaiso, a disfrutar del sol y la playa.....ahora un pis y al bus.....

9 de diciembre de 2011

Valdivia, tierra de lobos

Valdivia
Nuestro siguiente destino, tras dejar el coche alquilado, era Valdivia. El bus apenas tarda 3 horas y nos costó 4500pc/p. Nada mas llegar a nuestro destino, nuestro amigo Michel decidió abandonarnos, cosa que no nos molestó en absoluto, así descansábamos un poquito de sus bromas. Así los cuatro nos fuimos a buscar alojamiento. Mientras caminábamos por Valdivia, la impresión ya era muy buena, todo casitas de madera y aún no habíamos visto la zona mas bonita que es la que va por la ribera. Los dos primeros hostels que vimos eran caros para nuestro gusto. Al final encontramos uno por 5000 pc/p en habitación doble con baño fuera para compartir entre los cuatro (hay que decir que el baño, o mas bien la ducha, era terrible).Apodamos el hostel "la casa del terror", tanto por la ducha como por los múltiples y extraños ruiditos que hacía la casa, eso es lo que tienen las casas de madera, que chirrían por todas partes. Nada mas dejar las cosas fuimos a pasear como siempre por la ciudad. Empezamos bordeando la ciudad por la orilla del río calle calle, y fue entonces donde nos encontramos esta estampa. ¡IMPRESIONANTES! Descansando en  una plataforma sobre el agua.     
Posando para nosotros
Lobos marinos en el río 

                                                                                          





Nos 
quedamos mirándolos impresionados de su tamaño, de verdad son enormes. Ademas tienen una pachorra, dos movimientos y enseguida se tiran al suelo como si llevaran todo el día trabajando duro. Seguimos paseando y vimos que habían lobos marinos por todas partes, incluso subían por las rampas donde bajan los barcos, donde menos te lo esperas ahí tienes uno posando para la foto. Me encantan!!!! Seguimos paseando por la ciudad y decidimos cenar en el McDonals (2ºdesde que empezamos) ya que no teníamos ganas de volver tan pronto al hostel.
A la mañana siguiente nos fuimos al mercado fluvial, un mercado a orillas del río con puestos de frutas y verduras y con mariscos y pescado que los pescadores traían frescos cada mañana y allí mismo limpiaban y preparaban para vender. Es super chulo. Pero su máximo atractivo es sobretodo los cientos de pájaros (gaviotas, cormoranes, flamencos,...) que están intentando robar algún pescado descuidado, todo ello acompañados de la compañía de todos los lobos marinos subidos a las plataformas de los puestos de pescado. Es alucinante.

Mercado Fluvial

Menos mal que hay una rejita que mantiene a los pescadores a salvo. Es un caos de animales y personas que mola muchísimo, el ruido es ensordecedor pero agradable. Allí nos pasamos horas mirando como trabajaban pescadores y como buscaban su alimento el resto. Decidimos comprar unas almejas chilenas grandísimas (3k/2000pc) y pescado fresquito para comer, que por supuesto nos cocinó Alber. Hacía tiempo que no comíamos tan sano. Después de reposar la comida nos fuimos caminando hasta la isla Teja. Solo hay que cruzar el puente y ya estás. Fuimos hasta el parque Saval ( 400pc/p entrada), un sitio bastante bonito, con estanques llenos de nenúfares y con zonas verdes preparadas para hacer asados y barbacoas. Está bien para pasear un rato tranquilamente. 

Parque Saval , Isla Teja
De regreso por supuesto pasamos a ver a los lobos marinos. Fuimos también a unos grandes almacenes donde los precios no estaban nada mal, de hecho Axel y Elsa se compraron una nueva cámara  y nosotros también, nuestra añorada Nex 5, así que ya sabéis familia, son como unos reyes adelantados, podéis colaborar, jajajaja.
A orillas del río hay algunos sitios perfectos para cenar y tomarse unas cervecitas, así que eso es lo que hicimos, unas cervecitas para no ir tan pronto a la casa del terror.
A la mañana siguiente nos fuimos a Niebla, un pueblecito no muy lejos, no sin antes pasar a ver el mercado y los lobos marinos. El autobús cuesta 500pc/p y se toma muy cerca del mercado. Llegamos a niebla y fuimos directamente al Castillo de Niebla (600pc/p) donde hay una fortaleza española que se mantiene bastante bien conservada y lo mejor son las vistas impresionantes.

Vistas desde el Castillo de Niebla
Columna de cerveza
Niebla es muy pequeñito y no hay mucho mas que ver, se puede tomar un pequeño ferry para ir a Corral o a otra isla pequeñita llamada Mancera que tienen ambas fortalezas españolas. Nosotros después de ver el castillo, preferimos ir a ver la fábrica de cerveza Kunstmann a degustar unas cervecitas. Pedimos una degustación de cervezas, nueve diferentes en total, para poder decidir cual nos gustaba mas. Finalmente ganó por votación la cerveza Torobayo, así que nos pedimos una impresionante columna de casi 3 litros para los 4 que estaba buenísima para acompañar a unas inmensas hamburguesas que compartimos. Aquí en Chile comen incluso mas que nosotros. Así de contentitos regresamos a Valdivia (el bus se toma enfrente de la fábrica de cerveza) y decidimos descansar tumbados en uno de los múltiples jardines que están a orillas del río hasta la hora de la cerveza, que esta vez era en una terracita muy acogedora donde se veían unos platos ricos ricos, con patatas bravas incluidas, ¡que recuerdos!. Después de eso a cenar a nuestro "maravilloso" hostel y a descansar para emprender al día siguiente una nueva aventura. De momento nos está gustando mucho Chile,tiene unas ciudades pequeñas pero muy bonitas y fáciles de conocer. La gente es super amable y siempre dispuesta a ayudar. Esperemos que en nuestro próximo destino la cosa siga igual...ahora ya sabéis chicos, un pis y.....                                        

6 de diciembre de 2011

Isla de Chiloé

Esta nueva aventura nos ha encantado.
Palafitos en Castro
Llegamos a Puerto Montt por la noche, pero no bajamos del ferry hasta las 8 de la mañana, y ya teníamos pensado nuestra ruta por Chiloé. Fuimos a la estación de omnibús ( se puede ir caminando desde el puerto), y allí mismo (en una de las agencias de viajes) alquilamos el coche., uno grande para poder ir los 5 con las respectivas mochilas. Nos costó un poquito salir de P.Montt, no hay casi indicaciones, pero después de un tour por la ciudad lo logramos. Para ir a Isla Chiloé hay que llegar hasta Pargua y de ahí tomar un ferry hasta Chiloé (os preguntaréis porque digo siempre "tomar" y no "coger", la razón es que aquí en Sudamérica significa "tener sexo, vamos fol...",así que de momento seguiré gastando tomar). El ferry cuesta 9500pc por coche, da igual cuantas personas vayan. Nuestro primer destino fue Castro, una de las ciudades mas al sur de la isla. Ya por el camino hacia allí, nos dimos cuenta que los paisajes iban a ser impresionantes. Verde por todas partes y las zonas costeras para dejarte con la boca abierta. En Castro nos alojamos en La Cordillera, un hostel muy cerca del centro y con unas vistas hacía la bahía (bueno había que subirse a una especie de terrazita).Conseguimos bajar un poco el precio de las habitaciones (al final lo dejaron en 7500 pc/p con desayuno).Las habitaciones estaban bastante bien y además tenía cocina,lo que nos venía genial para ir reduciendo un poco el presupuesto. Después de alojarnos, como siempre fuimos a conocer la ciudad, un paseo de lo mas interesante.
Mirador Gamboa
Primero visitamos la plaza de armas, la iglesia cuyo interior de madera era precioso y además tenía miniaturas de la mayoría de las iglesias que íbamos a encontrar por la isla,de hecho es uno de los atractivos principales de la isla y es cierto, y eso que a nosotros eso de las iglesias no nos va mucho. De ahí nos fuimos al mirador de la calle gamboa, desde donde teníamos unas vistas geniales de los palafitos, casas típicas de aquí, construidas sobre palos de madera altísimos. Eran mas que curiosas. Desde allí atravesamos la ciudad para ir a ver los Palafitos pedro Montt, que bordeaban toda la costa. El colorido de este tipo de casas es súper llamativo y variado, desde rojos, verdes hasta rosa, moradas, de todos los que podáis imaginar. Nos ha encantado Castro!!!!
Iglesia de Achao
Al día siguiente, amaneció lloviendo bastante, pero gracias al coche el día no fue nada mal. Nos dirigimos hacia la isla de Chinchao, para ver una de las iglesias mas antiguas de todo Chiloé. Para llegar hasta allí tomamos otro ferry desde Dalcahue ( 2000 pc i/v). El pueblo se llamaba Achao, un pueblo muy pequeñito cuyo único atractivo es la playa y esta iglesia que realmente es super curiosa, ya que hasta hace poco que la restauraron, no tenía ningún clavo...¡para flipar!. Por el camino hacia C.de Veléz, vimos infinidad de animales, ya que la mayoría de los lugareños se dedican al campo, y tienen terreno de sobra para criar cualquier cosa, vimos gansos, cerditos, vacas, ovejas, gallinas, de todo y cuando veíamos una playa o una iglesia enseguida nos desviábamos de la ruta para hacerles alguna foto. Por fin llegamos a Curaco, pero estaba todo prácticamente cerrado,así que sólo pudimos dar un pequeño paseo por el centro, ver la iglesia y ver algunas artesanías de la zona (la mayoría ropa de lana echa a mano por las mujeres de allí. La verdad es que vale la pena alquilar un coche para poder ver estos islotes y pueblos que son preciosos.
Cocinería en Dalcahue


A la vuelta paramos en Dalcahue para ver un mercado de artesanía. Está cerca de un edificio que tiene forma de barco, que es una cocineria donde se pueden comer platos típicos de allí. Nosotros aprovechamos para probar el Curanto, el plato típico de Chiloé que consiste en una mezcla de moluscos y carne. Como mínimo curioso. Los puestos de artesanía eran bastante escasos. Hay que ir los domingos, ya que es el día en el que va toda la gente de los pueblos de alrededor a vender sus artesanías. pero aún así nos encantó el lugar.

Desde allí como era temprano,decidimos ir a Tenaún, a ver una iglesia azul que prometía ser una de las mas bonitas, y es cierto. Fue declarada patrimonio de la humanidad en el 2000 y tanto por fuera como por dentro es chulísima y diferente de las iglesias a las que estamos acostumbrados. El único inconveniente fue la carretera (mas bien camino de piedras)  que tuvimos que recorrer para llegar y que al haber llovido era peor que malo, ni las vacas podían circular por ahí. Nuestra última parada antes de ir a Chepu, fue parar en Qemchi, donde solo había una pequeña iglesia y el puerto, no mucho mas que ver pero que nos pillaba de paso. Finalmente llegamos a Chepu y directamente a chepuadventures, donde íbamos a hacer el kayak, nuestra sorpresa fue que al estar lloviendo todo el día se suspendían todas las actividades para el día 
siguiente y tampoco podíamos dormir allí, así que nos tuvimos que conformar con ver el impresionante paisaje. ¡ale, a dormir a Ancud! Las carreteras que tuvimos que atravesar para llegar a esta ciudad no eran mucho mejor que las otras, por favor quiero lllegar ya¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Llegamos por fin y empezamos a buscar alojamiento.En los dos primeros hostels que paramos no había disponibilidad y empezamos a pensar que sería mas difícil de lo que pensábamos, pero en el tercero Alber consiguió un apartamento para los 5, con habitaciones para cada uno, baño, cocina y lo mejor vistas a la bahía, era impresionante, y lo  mejor el precio que al final nos lo bajaron a 35000pc/noche. A la mañana siguiente, frescos y descansados, nos fuimos a Puñihuil a ver ¡POR FIN! pingüinos, ya que nosotros no los pudimos ver en Argentina, así que estábamos deseándolo. Donde alquilamos el coche nos dijeron que no fuéramos con el coche hasta allí, y luego entendimos por qué. si la carretera del día anterior había sido mala, esta era muchísimo peor, y estuvimos a punto de quedarnos atascados un par de veces. Al final llegamos a una playa que era preciosa, no nos imaginábamos que sería tan bonita. Los pingüinos estaban en unos islotes muy cerca de la playa, pero tienes que tomar un bote que rodea todos los islotes, para poder verlos muy de cerca. Vimos pingüinos de Magallanes y p. humboldt, nutrias de mar, y una infinidad de aves, desde pelícanos, cormoranes, bandurrias, y otros muchos. La verdad es que es muy bonito.Ademas los botes no son muy caros, al final regateando un poco pagamos 5000 p/p ,pero vale la pena. 

Aprovechamos para comer en la misma playa disfrutando de las vistas. Comimos cangrejo real, y unos mejillones gigantes, de hecho era uno para cada uno, y dentro llevaban sorpresa, un choricito, si si¡¡¡¡ imaginar la combinación mar y tierra, estaba buenísimo¡¡¡¡¡¡ Después  de esta maravillosa comida nos fuimos a conocer un poco mas Ancud. Fuimos paseado hasta la zona mas alta donde hay unas fortificaciones españolas, aunque lo mejor del sitio son las vistas impresionantes que se ven desde allí. Seguimos pasenado hasta la playa arena gruesa, donde a pesar del fresquito que hacía, los niños estaban bañándose sin problema, y de nuevo las vistas eran increíbles. Tras este paseo tan reconfortante, solo nos  quedaba  comprar algo para cenar en nuestro maravilloso apartamento viendo la puesta de sol, ya que al día siguiente empezaríamos una nueva aventura rumbo a Valdivia. Pero ahora toca descansar...así que ya sabéis un pis y...