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Mostrando entradas con la etiqueta 08 Australia. Mostrar todas las entradas
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12 de abril de 2012

"Great Ocean Road". Últimos días en Australia

Los 12 Apóstoles
Tras darle el último adiós a Sydney, nos subimos a nuestro bus hacia Melbourne. Tenemos que decir que podrían aprender un poquito de nuestros amigos argentinos y tener unos autobuses decentes, sobretodo si tienes que viajar de noche, 12 horas y el asiento no se reclina ni 15º, por no hablar del reducido espacio.
Llegamos por la mañana a Melbourne, muertos del viaje, y dedicamos el día a dar un pequeño paseo y sobretodo a gestionar nuestro último tour: The Great Ocean Road. En un principio, queríamos hacerla por nuestra cuenta, pero los alquileres de coche para uno o dos días salían más caros que tomar un tour, así que muy a nuestro pesar lo hicimos organizado. Los precio variaban entre 90 y 130 $. Nosotros nos decidimos por lo baratito, 95$p/p. El tour empezaba a las 8 de la mañana y para nuestra sorpresa, éramos 20 personas en el bus (nos imaginábamos muchos más), la cosa no empezaba mal. La Great Ocean Road, es la carretera costera que va desde Torquay hasta Port Fairy, unos 250 kms de playas, vistas increíbles y formaciones rocosas impresionantes. Nuestra primera parada: Bells Beach, una de las playas más famosas, dónde se rodó alguna escena de "le llaman Bodhi". Primer inconveniente del tour, la vimos sólo de pasada, ni siquiera bajamos.
Welcome to the Great Ocean Road
Siiii!!! Por fin Koalas
Paramos a continuación a tomar un cafecito con pastas en una zona bastante bonita, con un faro de fondo, dónde a penas habían turistas, así que se estaba genial. Después de la parada oficial para hacerse la típica foto debajo del cartel que anuncia el principio de la ruta, seguimos camino hasta nuestro siguiente destino, uno de los faros mas emblemáticos de Australia, dónde teníamos nuestra estupenda barbacoa, que consistía en dos salchichas, lechuga y ensalada de patata, Umm!!!. Pero lo mejor sin duda, venía a continuación, un camino por  el rainforest, dónde nos cansamos de ver, POR FIN!!! los ansiados Koalas, SIIII por fin los estábamos viendo en cantidades importantes, y es que los había por dónde miraras, incluso desde el bus en marcha, veías cantidad de ellos, fue increíble. Alguno lo tuvimos tan cerca, que si hubiera sido más alta, lo podía haber tocado. Ahora ya podíamos irnos a casa!!!!!!!!. Contentos, al menos nosotros, seguimos hasta otro de los principales atractivos del tour: Los 12 Apóstoles, unas formaciones rocosas enormes, dentro del mar que las olas y el viento han ido erosionando a lo largo de los miles de años, dándoles un aspecto impresionante. La verdad es que te quedas mirándolas y no te cansas de hacerles fotos desde todos los ángulos posibles.

Mas Pedrulos

Lo que nos encontramos
bajando a la playa
Aquí es otro sitio que no pudimos disfrutar del todo porque no te podías entretener demasiado si queríamos verlo todo. Además de estas formaciones, vimos también "Loch Ard Gorge" unos acantilados que se abren al mar y que son casi más impresionantes que los 12 Apóstoles. Para finalizar nuestra excursión, bajamos los 82 escalones "Gibson steps" que nos separaba de la playa para observar desde abajo los enormes pedrulos.
La verdad, es que aunque es una excursión un poco pesada, por la cantidad de kilómetros que hay que recorrer, creo que es una de las cosas que nos hay que perderse de Australia, aunque es mejor hacerlo por tu cuenta, para poder disfrutar con más tranquilidad de todas las playas y paisajes que van apareciendo a lo largo de toda la costa.
Muertos tras 12 horas de mucha intensidad, nos disponíamos a pasar nuestra última noche en Australia, con pena, pero con muchas ganas de descubrir nuevos lugares y continuar esta gran aventura, esta vez hacia tierras niponas, dónde por fin vamos a conocer otro de los sitios más ansiados de nuestro viaje, pero eso ya os lo contaremos en otro momento. Ahora ya sabéis lo que toca: un pis y a volarrrrrrrrr hacia nuevas tierras.

8 de abril de 2012

Adiós Sydney!! Esperamos volver pronto!!!

Vistas del puente desde el ferry a Balmain

La verdad es que después de una semana muy movidita, hemos tenido una semana algo más tranquila, en la que hemos disfrutado de cada rincón de Sydney. Para empezar hemos visitado los barrios que no habíamos visto la semana anterior. El primero Newtown, un barrio algo bohemio, pero muy curioso con tiendas y barecitos por toda la calle principal, algunas de ellas parecen sacadas de épocas anteriores. Otro barrio, al  que fuimos en ferry, Balmain, es demasiado tranquilo para nuestro gusto, pero tiene unas casas impresionantes. Otro barrio, el más famoso, Kings Cross, supuestamente el barrio de prostitutas y yonkis. Nosotros que fuimos de día, no vimos nada raro, de hecho hay una zona con casas increíbles, bares y tiendas de diseño que nos encantaron.
Darling harbour by Night
Pero lo más nos ha gustado de esta semana, han sido nuestros paseos nocturnos a la zona de Darling Harbour, dónde da igual el día y la hora, siempre hay un ambiente impresionante, y  las vistas nocturnas de la ciudad son preciosas, nos tienen enamorados. Otra cosa que nos encanta de Sydney es como viste la gente, sobretodo las mujeres. Hemos visto más carne (llevan mini vestidos) y más tacones de vértigo, que en ninguna otra ciudad, y lo digo yo, que de tacones entiendo, nada de taconcitos, mínimo 13 cm, impresionantes, sobretodo las asiáticas que al ser bajitas, necesitan un poquito de ayuda. Así que imaginaros la envidia que tengo, yo aquí con mis deportivas, que serán muy cómodas, pero glamour tienen más bien poco. Esta es una de las causas por las que no nos gusta salir por la noche a ningún pub, porque parecemos los patitos feos, aunque por otra parte se agradece, ya que sino, nuestro presupuesto seguro que habría caído de forma importante, y eso que Alberto todos los días se hubiera bebido alguna cervecita, pero ahí estaba yo para decir que no, y es que cuesta una cañita 7 $, así que me estoy volviendo un ogro malo, siempre con el NO en la boca..... pero alguien tiene que mantener la compostura. Pero me estoy volviendo insoportable!!! no me aguanto ni yo!!!!, necesito irme a algún sitio más barato, dónde no tengamos que mirar con lupa cada cosa que tomamos, queremos  llegar a Asia!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! aunque para eso aún nos queda un rato, ya que nos quedan 12 días duros en Japón, jajaja, pero eso ya os lo contaremos.
Estos últimos días en Sydney, hemos coincidido con la Semana Santa, aunque aquí realmente, no se celebra nada, simplemente son dos días de vacaciones. Lo bueno es que ha coincidido con el Hoopla Festival, una especie de circo del sol (mas cutre), con varios escenarios a lo largo del puerto, dónde hemos disfrutado GRATIS de espectáculos de malabares, acróbatas y performances de todo tipo, muy interesante. Estábamos tan a gusto disfrutando del ambiente y de los días de solazo que salieron, que mis fuerzas al final flaquearon y el viernes santo no pude decir que no a unas cervecitas, lo malo es que a esas, siguió una espectacular comida en una churrasquería brasileña, dónde la carne estaba brutal, por supuesto acompañada de más cerveza y espumoso para acabar, así que todo el ahorro que habíamos hecho durante toda la semana, se esfumó en una tarde, pero valió la pena!!!, además tuvimos la escusa de que era nuestro aniversario de boda, jajajaja. Que pena no disponer de un fajo de billetes para poder disfrutar a tope esta ciudad tan increíble.
Despedida de Sydney
Fijaros si son gente increíble, que sabiendo que era nuestra última noche en Sydney, y que echábamos de menos la pólvora (ser valenciano es lo que tiene), para despedirnos, nos dedicaron unos fuegos artificiales musicales que casi nos hacen saltar las lágrimas. Muchísimas Gracias por habernos tratado tan bien!!!!!
Ahora sólo queda el largo trayecto hasta Melbourne, dónde vamos a pasar nuestros 3 últimos días de Australia, y dónde hemos dejado una de las cosas que siempre hemos querido ver: La "Great Ocean Road", pero eso es otra historia que ya os contaremos. Ahora ya sabéis... un pis y al bus.............

1 de abril de 2012

Sydney!!! Impresionante ciudad

Welcome to Sydney
Finalmente llegamos a Sydney, una ciudad impresionante que nos ha enamorado desde el primer momento. Pero aquí si que voy a detallar paso por paso todo lo que nos ha pasado, ya que ha sido una semana de plena actividad y con gratas sorpresas.
Nada más llegar a la estación central, nos compramos un My multy pass (43$/pp), ya que las chicas que nos habían aceptado en su casa, vivían a las afueras (8 min. en tren). La verdad es que después de todo este tiempo, y muchas solicitudes de sofá para Sydney, tuvimos una respuesta positiva. Nuestro nuevo hogar para los siguientes 5 días estaba en Stanmore, con tres "niñas" de 20 añitos, que nos abrieron las puertas de su casa (literalmente, ya que nunca se cierra): Kate; Caitlin & Candice. Es impresionante la confianza de la gente, que sin conocerte, te da las llaves de su casa y comparte todo lo que tiene. Gracias chicas por todo!!!!!
Sydney de noche
Preparamos unas tortillitas de patata, para que las chicas probaran algo español, y suponemos que les encantó, porque no duraron ni 2 minutos en la mesa. Después de contar nuestro viaje, experiencias, y de un ratillo de charla, volvimos a la ciudad, para disfrutar de un primer contacto. Fuimos directamente a la Ópera. Es genial, la sensación de estar mirando algo que pensabas que sólo ibas a disfrutar en fotografías es alucinante. Pero lo mejor aún estaba por venir, ya que teníamos una cita a la que teníamos muchísimas ganas de acudir. Habíamos quedado con Bea y Jordi, una pareja de españoles que están haciendo también una vuelta al mundo aún más larga que nosotros (ya llevan 14 meses), y que cuando nos enteramos que estaban en Australia al mismo tiempo que nosotros, no dudamos en mandarles un mail para vernos en persona. Es genial encontrarte por el camino con gente de casa, que te comprende y que disfruta con las mismas cosas que tu. El encuentro fue perfecto y además como ya llevaban unos días en Sydney, hicieron de perfectos anfitriones y nos llevaron a dar un paseo en el que disfrutamos de unas vistas nocturnas impresionantes, pero lo mejor de todo, sin duda fue que no paramos de hablar y de contarnos cosas de nuestros viajes. Se nos hizo tan corto, que no dudamos ni un momento en quedar con ellos para al día siguiente, ir juntos a las Blue Mountains.
BlueMountains
Esperando tren con Bea y Jordi
Nos encontramos al día siguiente prontito y tomamos el tren (11$ i/v/p/p) que tras 2,5h nos dejó en Katoomba, dónde empezamos nuestra excursión. Caminamos durante todo el día por Jamison Valley, disfrutamos de las Three Sisters y de unos
paisajes increíbles, con pequeñas cataratas por todas partes y todo ello con la mejor compañía, que hizo que el día fuera perfecto, eso si llegamos muertos. La verdad es que nos encantó la excursión, y aunque no nos habían hablado muy bien de las Blue Mountains, creo que es algo que no hay que perderse.
!De Barbacoa!!!
Como Bea y Jordi se iban ya al día siguiente, volvimos a pasar el día con ellos, pero esta vez, como la ocasión lo merecía, decidimos darnos un homenaje y compramos carne para hacer una barbacoa, que nos supo a gloria. Las barbacoas estaban en un parque a orillas del río, así que las vistas no podían ser mejores. No os imagináis como se disfrutan aquí estos momentos!!!! aunque nuestras caritas lo dicen todo.
Las palomas de Sydney
Para poder bajar toda la comida seguimos paseando por la ciudad y "nuestros guías" nos llevaron hacia Botanic Gardens, unos jardines que como no, a mi me encantaron, no sólo por lo verde, sino por los animales que allí habitaban. Nada más entrar, nos encontramos un grupo de cacatúas, con las que enseguida Bea y yo fuimos a hacernos un reportaje fotográfico, y después nos adentramos en un paseo, cuyos árboles estaban plagados de ¡¡¡ enormes murciélagos !!!, Me encantaron!!!!!!!!!! Mejor esto que un montón de palomas ¿no?
El paseo terminó en el punto, dónde según nos dijeron Bea y Jordi, todos los japos se hacen sus fotos, y al llegar entendimos porqué, hay unas vistas geniales de la ópera , vista desde enfrente. Perdonad por la cantidad de fotos de la Opera, pero es que no te cansas de hacerle fotos desde todas partes.

Finalmente, todos los buenos momentos se acaban, y nuestros amigos tenían que seguir su camino, así que con mucha tristeza, tuvimos que despedirnos de ellos, con la esperanza de volver a encontrarnos en algún lugar de Asia y con la seguridad de volver a vernos en España y seguir disfrutando de su compañía. La verdad, es que es una pareja que transmite muy buen rollo y con los que conectas enseguida, vamos que nos han calao hondo. De verdad, nos veremos pronto, frente a ese pastel de queso y esos curasanes rellenos de chocolate!!!!!!!UMMMMMMMMMMMMMMM. Un besazo.
Con Caitlin
desayunando
en la Uni 
El miércoles, ya solitos, nos fuimos con Caitlin, una de las chicas, a su universidad, para disfrutar de un tremendo desayuno. Como lo oís. Los miércoles, la universidad ofrece gratis un desayuno, con cereales, café o te, tostadas con mermelada y zumito, y puedes repetir las veces que quieras!!!! Es increíble!! Así que regresamos a nuestra época estudiantil y nos pusimos morados, aquí hay que aprovechar cada cosa que te sale gratis!!!!!!! Después, ya con el estómago lleno, a disfrutar del City Market, un mercado en Chinatown, de esos en los que puedes encontrar de todo, aunque nada de interés para nosotros. Al salir, como había empezado a llover, decidimos coger un ferry hacia Manly aprovechando nuestro multypass. Manly es una de las playas más conocidas aquí junto a Bondi Beach. La verdad es que el pueblecito es el típico de playa, lleno de cafés y tiendas para el turista. Nosotros sólo pudimos dar un paseo rápido debido a la lluvia, pero en un día de sol, vale la pena ir y disfrutar de la playa. Regresamos a casa, algo mojados por la lluvia, y las chicas que tenían ganas de marcha, nos sorprendieron con unos mojitos, que preparó el couch francés que también estaba en la casa. Esa es la ventaja de tener 20 años y toda la vitalidad del mundo, eso sí, nosotros dimos la talla, jajajaja.
Vigilantes de Bondi
Al día siguiente, la lluvia se esfumó por completo, así que decidimos primero visitar "Fish Market", un mercado dónde puedes encontrar el mejor pescado fresco y además nada caro. Te abrían y limpiaban las ostras justo en el momento para comértelas (como hubieras disfrutado mama). Menos mal que acabábamos de desayunar y no teníamos hambre. Desde allí directos a Bondi Beach, la playa de los surferos por excelencia en Australia. Tomamos un bus que te deja justo en la playa, y nada más bajar, nos llevamos una grata sorpresa, ya que nos pareció una playa más bonita de lo que nos habían dicho. Tuvimos la suerte de que al no ser pleno verano, no estaba a reventar, así que se estaba genial. Eso si lleno de surferos, pero como el agua estaba mas bien "congelada" y no teníamos intención de bañarnos mucho, al menos disfrutamos del espectáculo de los "cuerpazos" haciendo surf o paseándose con la tabla.  Soy Alber: ¿¿¿Disfrutamos???, mas bien Susana disfrutó.
El viernes tocaba despedirse de las chicas, ya que llegaban 4 couchs más a su casa  y no queríamos abusar. Nuestro nuevo hogar, un hostel en pleno Chinatown, en pleno ambiente. Conseguimos un precio más que razonable para una semana (145$p/p), con desayuno y wifi, pero lo mejor es que estábamos en una habitación de 5 nosotros solitos, con cama de matrimonio, Genial!!! Estar en pleno centro te permite disfrutar más aún de la ciudad, sobretodo durante las noches. Pero vamos por partes. Tras instalarnos, fuimos a visitar un barrio algo más alejado: Balmain. Tomamos el ferry y dimos un pequeño paseo. No tiene mucho que ver y además es super tranquilo. Por la tarde, decidimos ir a la zona financiera.

De cervezas en la Happy hour
El ambiente era increíble, ya que al terminar su jornada laboral, todo el mundo se toma unas cervecitas antes de irse a casa. Nos unimos a la fiesta y aprovechamos que era hora la hora feliz para pedirnos de golpe tres cervezotas. Así conocimos a Jennifer, una mujer encantadora, que en cuanto nos vió buscando un sitio dónde sentarnos, se ofreció a compartir su mesa. Enseguida nos empezó a preguntar que hacíamos por estas tierras y tras contarle nuestra aventura, nos ofreció incluso su casa, la pena fue que ya teníamos pagada la semana. La verdad es que los australianos son increíble. Contentos con nuestras cervezas, tocaba ver el mercado nocturno de Chinatown. Como no, estaba lleno de puestos de comida y puestecitos de cosas hiper coloridas. Seguimos el paseo  hacia Darling Harbour, una zona a orillas del río que está llena de bares y restaurantes, dónde los fines de semana hay un ambiente brutal. Pero para nosotros lo mejor sin duda son las vistas de toda la ciudad iluminada que desde allí son preciosas.
The Rocks Market
El sábado y domingo tocaba ver el resto de mercados que se pueden disfrutar en distintos sitios. El sábado, en Glebe hay un mercado de cosas de segunda mano que resulta curioso. Pero para nosotros, el mejor mercado sin dudarlo, es el que ponen los sábados y domingos en The Rocks, dónde hubiéramos cargado si nuestro presupuesto en Australia no estuviera en números rojos. 
Un paseo que sin duda nadie que venga a Sydney tiene que perderse, es por la noche, cruzar el puente y disfrutar las vistas de toda la ciudad iluminada. Tiene algo de mágico, disfrutarla en el silencio de la noche, con el murmullo a lo lejos de una ciudad que siempre está viva. Nosotros disfrutamos de ese momento acompañándolo con una botellita de vino y un surtido de quesos, que hizo que el momento fuera perfecto.

Esta ha sido nuestra  primera semana en Sydney, una semana intensa, en la que hemos querido aprovechar nuestro my multy pass a tope ( echaba humo). Ahora nos queda disfrutar la siguiente semana, algo mas tranquilos y relajados. Ahora ya sabéis, un pis y a descansarrrrrrrrrrr.

27 de marzo de 2012

Byron Bay & Coffs Harbour

Abandonamos Brisbane ya un poco aburridos de la lluvia que insistía en acompañarnos a nuestro próximo destino: Byron Bay, una pena porque es una ciudad que sin sol no es lo mismo. Aterrrizamos con lluvia y llegamos algo mojados a lo que pensábamos iba a ser nuestro hostel, pero no!!! Con nuestro pase de Greyhound, se suponía que la 2ª noche nos salía al 50%, en los YHA Hostels, pero cual fue nuestra sorpresa que al llegar al mostrador la señorita nos dijo que ellos ya no hacían la promoción, aunque estuviera estipulado, los muy ca....., así que compuestos, sin novia y con lluvia nos fuimos a buscar otro hostel. Al final, encontramos uno mas cerca de la playa "Main Beach", por 30$ con wifi gratis. Tan sólo pudimos dar un pequeño paseo para conocer la ciudad y comprar algo de comida, eso si aprovechamos para hacernos unos impresionantes bocatas que nos costó hasta acabar: al mal tiempo...estómago lleno, jajaja.
Lo veis?


Menos mal que al día siguiente el clima nos dio el tiempo justo para dar un paseo por la playa, que fue lo mejor de los dos días. La playa estaba repleta de surferos y esta vez si que eran lo que yo imaginaba, aparte de las olitas que habían, que eran enormes, pudimos disfrutar de algunas cabalgadas brutales. El paseo te lleva hasta el final de la playa , cerca del faro y las vistas desde allí son chulísimas, así que vale la pena hacerlo.
Vistas desde el final de la playa
Byron Bay es un buen sitio para recibir alguna lección de surf (4h- 59$), pero nosotros al final, al estar así el tiempo, no nos decidimos y menos mal porque de nuevo en cuanto llegamos al hostel a comer, empezó a llover y no paró hasta el día siguiente. Así que así nos despedimos de Byron Bay, con pena de no haberlo disfrutado más.
Jety Beach, Coffs Harbour

En nuestro siguiente destino: Coffs Harbour, la cosa cambió. Llegamos ya con un sol tímido que tenía ganas de salir, así que aprovechamos para un primer contacto con la city. Nosotros elegimos un hostel cerca de la estación ya que nuestrro bus al día siguiente salía a la 1 de la madrugada. Aunque separado, estuvo genial por muchas razones, la 1ª es que estábamos prácticamente solos, así que disfrutamos una habitación de 4 para nosotros solos; 2º los staffs eran más que amables y nos dieron todas las facilidades del mundo y el único pero era que la discoteca de abajo hacía temblar el suelo, lo que no impidió que pudiéramos dormir (estamos más que acostumbrados y los tapones son lo mejor). Para acabar de mejorar la cosa, al día siguiente nos hizo un día de sol impresionante, con lo que nos fuimos pitando a la playa. Nos llevaron los chicos del hotel a una de las playas mas populares, Jety Beach, que aunque es bastante normalita tiene una especie de muelle, desde el cual vimos hasta dos tortugas. Qué más podíamos pedir? Ese sol nos renovó las energías, necesarias para terminar de pasar la tarde y hacer tiempo hasta la salida de nuestro bus nocturno hacía Sydney, un destino que ansiábamos y que nos dio la alegría de encontrar a unos amigos con los que teníamos muchísimas ganas de compartir experiencias, pero eso es otra historia que os contaremos con más detalle en el siguiente post. Ahora ya sabéis, un pis y a intentar dormir....

20 de marzo de 2012

Costa este 2ª parte: de Hervey Bay a Brisbane

La verdad que nuestra bajada hasta Brisbane no ha estado acompañada de buen tiempo, y siendo ciudades totalmente de playa nos ha incomodado un poquito, pero es lo que hay. 
En Hervey Bay, a pesar de que la lluvia estuvo con nosotros un día entero, pudimos disfrutar de las comodidades de Flaspackers hostel, ¡una maravilla! , con sala de cine, zona común muy cómoda y lo mejor la limpieza. De la piscina sólo pudimos disfrutar un ratillo. La playa que tenía era bastante normalita, eso sí, enorme.
Sunshine Beach, Noosa
Surfeando
Decidimos hacer nuestra siguiente parada en Noosa, otra ciudad costera, donde de nuevo nos acompañó la lluvia. Menos mal que nos dejó lo justo para disfrutar un día en Main Beach, donde estaban celebrando el festival de surf, con competiciones durante 3 días. Tengo que decir que fui muy ilusionada para sacar un montón de fotos a esos surferos australianos, para mandárselas a mis amigas, pero ni una hice. La idea del surfero rubio, cuerpazo y mono, sólo es real en las películas. Aquí sólo vi barriguitas, hombres demasiado mayores o niños en su pubertad (con granitos incluidos), así que chicas lo intentaré en otro sitio. Lo mejor de la estancia en Noosa, el paseo por el parque nacional bordeando la costa hasta Main Beach.


Brisbane (vistas desde South Bank)

Dos kanguros....
La lluvia nos siguió acompañando en nuestro bus hacia Brisbane y no pensaba parar. Nos alojamos en City Backpacker, no está mal pero no lo tienen demasiado cuidado, y además compartíamos habitación con otras 10 personas, así que entre la humedad y el calor humano era maravilloso. Afortunadamente el resto de días la lluvia nos dió tregua y pudimos conocer la ciudad como a nosotros nos gusta: a pie recorriendo las callejuelas. La primera sensación que nos dio es que es una ciudad muy pequeña y que se está acabando el verano, ya que realmente no había demasiada gente. Toda la vida se da en una de las calles principales, Queen Street dónde están todas las tiendas y barecitos. Hay que recorrerla de arriba a abajo, lo que no cuesta nada. Pero lo que más os gustó sin duda de la ciudad fue el paseo por la orilla del otro lado del río, en South Bank, un barrio muy chulo, dónde pudimos ver desde un templo budista hasta una playa artificial con palmeras incluidas. Desde esa orilla se ven unas vistas preciosas de la ciudad, con el río y los rascacielos de fondo. 
Mimos o estatuas ?????
En Brisbane, como en otras ciudades, también hay un autobús gratuito que recorre el centro de la ciudad, que en este caso hace una vuelta que dura tan sólo 10 minutos, si te despistas das dos vueltas seguidas, y además no explican nada de la ciudad, por lo que no vale la pena cogerlo. Un sitio que nos ha encantado ha sido Roma Parkland, es un jardín subtropical precioso y además plagado de iguanas enormes correteando por todas partes, ha sido genial!!!.

Algunas de las iguanas en Roma Parkland

La verdad es que la lluvia nos ha dejado los momentos justos para poder conocer la ciudad. Lo que más nos sorprende una vez más es lo limpia que está toda la ciudad, solo con deciros que limpian con estropajo hasta las fuentes de agua, para flipar!!! nos encanta, la educación de este país en este aspecto. Ahora a seguir nuestro camino esperando que la lluvia nos de un poco de tregua y nos deje disfrutar de estas dos ciudades playeras que nos quedan. Ahora como siempre un pis y ......

13 de marzo de 2012

Recorriendo la costa este: Townsville, Airlie Beach & Agnes Water

Después de los duros días de Adelaide y del duro viaje en avión, teníamos claro que era hora de tomarse las cosas con calma y relajarse un poquito. El sitio elegido para ello fue Townsville, una ciudad pequeña dónde pasamos 5 días. El hostel, Civic Guest House fue perfecto para nuestro propósito de descansar, limpio. tranquilo y cuyos dueños eran increíbles. El único inconveniente era el calor horroroso que hacia, normal en una zona tropical, menos mal que teníamos aire acondicionado en la habitación.
En el lago
Cacatuas negras
En la ciudad no hay mucho que ver, la calle principal dónde ponen el mercado y dónde están todas las tiendas y el paseo que bordea toda la playa que está genial. Curiosidades varias: aquí no se ven palomas ni gorriones, pero en su lugar hay unas cacatuas negras impresionantes que pasean libremente por el paseo. Otra curiosidad es que en la playa uno no se puede bañar libremente por el peligro de ser picado por una de las 8 especies diferentes de medusas, varias de ellas con una picadura mortal, así que cualquiera se atrevía. La solución unas barreras que evitaban la entrada de las medusas creando una zona segura para bañarse, así que allí estábamos todos metidos. Lo mejor es que además había como un lago artificial con agua del mar dónde bañarse sin temor a morir, jajaja.

Alma Bay, en Magnetic Island

Pero, realmente, el mayor atractivo de la ciudad, es que es el punto de partida para ir a Magnetic Island. Hay mil excursiones que te llevan, pero lo  mejor es ir por tu cuenta en el ferry (29$ i/v p/p) y allí coger el autobús que recorre toda la isla (7$ todo el día) e ir a las diferentes playas. Hay también un camino, dónde supuestamente era fácil ver koalas, así que allá nos fuimos con un calor que flipas. Resultado: no vimos ni uno, los cabroncetes no salieron de sus escondites para saludarnos, así que nos volvimos después de 40 minutos caminando, sudados y sedientos y dando el tema koala por imposible. Hay varias playas que no están nada mal, pero a nosotros la que nos encantó fue Alma Bay, dónde el agua estaba transparente y sin medusas a la vista, así que aprovechamos para estar horas dentro del agua, fue genial!! A pesar de no ver ni koalas ni walabis, nos encantó la visita a la isla.

Whitehaven Beach

Decidimos comprar un Bus pass con Greyhound, dónde por 400$ p/p podíamos coger todos los buses necesarios y bajar donde queramos hasta Melbourne, así nos olvidábamos por fin del tema transporte. Así que ya recuperados y descansados y con transporte, seguimos camino hacia Airlie Beach, una zona totalmente de playa y punto de salida hacia Whitsundays, un conjunto de islas dónde se encuentra una de las playas mas fotografiadas de Australia: Whitehaven Beach. Realmente es impresionante, con una arena fina y blanquísima. Aunque las excursiones son carísimas, vale la pena ir a verlas. Nosotros nos decidimos por Ocean Rafting, donde pagamos 120$p/p por todo el día. Lo mejor sin duda las playas ya que, aunque pudimos hacer snorkel y vimos corales preciosos y peces de todos los colores, no había suficiente luz para apreciarlo bien ya que estaba nublado. Al menos nos fuimos contentos de ver una tortuga bastante grande y tiburones pequeñitos en la playa vigilándonos mientras nos bañábamos. A parte de esto, Airlie beach tampoco tiene grandes cosas que ver, así que el resto de días los pasamos en la playita recuperando tono.
Aquí nos alojamos en Magnum Backpackers un hostel metido en la jungla, dónde te encuentras diferentes animales por el camino y dónde literalmente nos comieron a picotazos los miles de bichejos y mosquitos que había, ni con repelente se escapaba uno. También había un pájaro que tenía el canto de un mono, SIIII!!! era graciosísimo, pero nos despertaba cada mañana.
Magnum hostel en Airlie Beach
Desde allí cogimos un nuevo bus nocturno hacia Agnes Water (10 horas) para ahorrarnos una noche de alojamiento. Aquí en Australia nuestro presupuesto se está yendo al carajo!!! Con tres horas de retraso llegamos a nuestro nuevo hostel: "1770 backpackers", dónde la cena era gratuita, todo cuenta para ahorrar algo, jajaja. La verdad, es que esta ciudad ha sido mas bien de paso y lo único que vimos de ella fue la playa que no estaba nada mal y poco mas.
Así que de momento nuestro viaje por la costa este, está siendo tranquilo y tenemos que ir decidiendo realmente que queremos ver para no gastar demasiado, así que tenemos claro que tendremos que dejar de ver muchas cosas que seguro son increíbles, pero todo no puede ser, así que con estas dudas sobre nuestros siguientes destinos os dejamos no antes de como siempre, un Pisssss y !!!!!!!!!!!

3 de marzo de 2012

Un largo camino: Ayer's Rock & Kangaroo Island

...carromato

Después de mucho quebradero de cabeza, ya que no sabíamos como hacer este tour para que cuadrara mejor con nuestro  presupuesto, decidimos alquilar una mini campervan, es decir: un coche con la tienda de campaña en el techo,¿…?  ahora mismo os lo enseño. Aún así el presupuesto se fue al carajo, pero es la única manera de ver las cosas que queremos.
Nuestro primer kanguro...vivo!!!
Emus cruzando la carretera
Teníamos por delante más de 1500 km sólo de ida, para ver esa roca sagrada, tan valorada por aquí. Nuestra primera parada fue en Flinders National Park, dónde tuvimos que desviarnos un poquito de nuestra ruta (unos 300 km), nos se si lo volvería a hacer, ya que no tuvimos tiempo de ver realmente el parque (esta sobre un cráter enorme de un meteorito), pero que nos sirvió al menos para  tener un mini safari de kanguros. Es cierto que los dos primeros los vimos muertos en la carretera (ya nos lo había avisado mucha gente), pero después empezamos a ver un montón de ellos de todos los tamaños y colores. Lo curioso es que están justo al borde de la carretera, como esperando a cruzar justo cuando pasan los coches, están atontaos, pero es chulísimo verlos. De hecho se nos cruzaron tres caminando tranquilamente. La verdad es que no le tienen mucho miedo a los coches, y a no ser que te pares a hacerles una foto, los tios ni se mueven…un poco perracos si que son. Pero por fin pudimos verlos en libertad, menos mal, porque el resto del viaje no volvimos a ver ninguno. Tanto miedo a todos los animales que nos podíamos encontrar en el desierto y solo hemos visto Kanguros, Emus, algún zorro y poco más, pero de serpientes y lagartos (famosos en el territorio norte), nada de nada. No se si estoy desilusionada o contenta, aún lo tengo que meditar, jajaja.
Entrada a hostel en Coober Pedy
Tras la primera noche y antes de llegar a nuestro destino, hicimos una parada corta en Coober Pedy, un pueblo minero de ópalos, donde hacía un calor de morirse, más de 40º, horrible, normal que todos los hoteles que hay por allí sean subterráneos, aprovechando minas antiguas. Aquí pudimos ver un montón de aborígenes, aunque daba un poquito de pena, verlos bebiendo y tirados en la sombra.
Hay que tener cuidado con la gasolina, ya que quedarse en medio del desierto tirados sin gasolina y con ese calor, no debe de ser nada agradable. Lo chungo es que conforme vas subiendo hacia el norte, la gasolina va subiendo también hasta precios desorbitantes (mas de 60c de diferencia).
Otra cosa curiosa, es para variar, los sitios donde dormir en camper, aquí es más fácil, puedes pagar en un caravan park o puedes dormir en algún rest area, que hay miles, eso sí. Lo de dormir está más difícil, ya que entre el ruido de los miles de animales, pájaros, y camiones (que aquí son triples y hacen un ruido increíble), la cosa está bastante chunga…pero ¿quién necesita dormir????????
Por fin llegamos a nuestro destino, donde pagamos 25$/pp para entrar 3 días seguidos al parque, y es que hay mucho que ver y que andar, para el que se atreva.

Las Olgas
Fuimos primero a ver Las Olgas, un conjunto rocoso de un color rojizo increíble y de unas dimensiones impresionantes, y eso en medio del desierto. Decidimos hacer la ruta larga, 7,5km de distancia a recorrer en 3 horas, con un calor de unos 33º. Dios!!!! A quién se le ha ocurrido esta idea, a mi seguro!!!!. Después de andar una hora y media yo estaba muerta de calor, y es que ya te avisan que hagas las caminatas antes de las doce, y nosotros ni Puto caso, a las 12 del mediodía con todo el solazo. Así que después de recorrer la mitad del camino (lo bonito tranquilos), nos volvimos a recuperarnos y comer un poquito, cosa difícil por la cantidad de moscas que se te meten por todas partes ¡que cansinas!. Al final no querías ni salir del coche. Pero bueno las vistas desde los tres puntos posibles son preciosas y se puede ver la magnitud de las roquitas.
Uluru

El siguiente punto era ya por fin ¡ULURU!, que tantas ganas tenía Alberto de ver, y que realmente hay que verlo. ¿Cómo ha llegado una roca de esas dimensiones a aparecer en medio de la nada?. Es increíble. Tiene un color rojo precioso, al igual que toda la tierra del norte, y tiene unas formaciones y grietas impresionantes. Puedes hacer varios paseos por la base, pero como ya os he dicho, con el calor que después apretaba mas aún, lo hicimos desde nuestro precioso coche con aire acondicionado, eso sí bajábamos a hacer lo imprescindible a pie. A la gente que le guste andar por la montaña, con 40º, moscas y serpientes, la verdad es que puede pasar unos ratos increíbles, pero para nosotros así ha sido suficiente.
Por supuesto no nos hemos perdido ni la puesta de sol ni el amanecer en Uluru, aunque tuvimos mala suerte y por la noche estaba algo nublado y no se apreció tanto los cambios de color, pero fue mágico, sobretodo el amanecer, con una tranquilidad brutal (a las 6 am ya estábamos todos preparados para darle los buenos días al sol).
Puesta de sol
Amanecer
Ahora, sólo nos quedaba conducir unas 15 horas o mas para llegar hasta nuestro próximo destino: Kangaroo Island, que prometía mucho también.


Celebrando
el 5º mes del viaje
Después de conducir todo el día, dormimos como pudimos en un rest área cerca de nuestro destino y aprovechamos para ir a McLaren Valley, una zona vinícola que nos decía a gritos que nos tomáramos un "break" para probar unos vinitos. Y aprovechando que hacíamos justo 5 meses desde que salimos de Valencia, decidimos celebrarlo con una botellita de vino y unos quesitos, después de catar todos los vinos que pudimos. Fué perfecto después de la panzada a conducir del día anterior. Con el cuerpo y mente renovados fuimos a coger el ferry hacia Kangaroo Island, una isla impresionante que nos ha encantado, a pesar de no haber disfrutado de sus playas por culpa del clima.
Stokes Bay
Teníamos 3 días por delante para conocer toda la isla, así que empezamos por el norte. No hay que perderse Emu Bay y sobretodo Stokes Bay que para nosotros ha sido una de las mejores playas de la isla. Aquí las playas se caracterizan porque tienen una arena blanquísima, lo que ya hace que sea precioso. La capital Kingscote es curiosa sobretodo por la cantidad de pelícanos que se puedes ver en el puerto esperando a que los pescadores les den de
Seal Bay
comer. Seguimos por el sur, dónde es imperativo ver Admirals Arch, un arco natural desde dónde se pueden ver cantidad de leones marinos en plena actividad, es chulísimo. Pero para ver a estos animales más de cerca, fuimos a Seal Bay, dónde entras a la playa y ahí están todos, reposando después de tres días intensos sin descansar consiguiendo comida en el mar. Es increíble la experiéncia y nos encantó, aunque como todo aquí, es algo carillo. Bueno por supuesto hemos visto una cantidad considerable de kanguros, de los dos tipos que hay en la isla, y por fin, el ansiado Koala, que es bastante más difícil de ver. Nosotros tuvimos la suerte de verlo en un árbol en Vivonne Bay dónde pasamos la noche (también allí se acercaron varios kanguros por la noche para ver si le caía algo de comer, jajaja).
La mancha es el Koala
Bueno, la verdad es que la isla merece mucho la pena, y si el tiempo acompaña, hay un montón de playas
preciosas dónde relajarse y disfrutar del sol, cosa que nosotros llevamos ya un tiempecito sin hacer.
La única parte negativa (mas o menos), ha sido de nuevo "el dormir", aunque la tienda del coche no era del todo incómoda, nos ha sido imposible dormir una noche entera por diferentes razones: el ruido de los camiones que parecían reactores, el ruido de diferentes animalillos (o eso creemos) rondando la tienda, el calor,  pero sobretodo el viento horrible que nos ha hecho toda la semana. Parecía que íbamos a despegar de la tienda, además hasta casi el último día no averiguamos como se tensaba bien la tienda, así que aún más ruido, por no hablar del día de lluvia intensa en el que nos entró agua dentro a mitad noche y menuda odisea, en fin aventurillas de estas que pasan día a día. Así que realmente necesitamos una cama ¡¡YA!!.
En las carreras!!!
Ya de vuelta en Adelaide, para dejar el coche y pasar el finde con Cameron, nos llevamos la sorpresa de que no había ni un solo lugar dónde poder dormir el fin de semana, ya que había tres festivales en la ciudad, así que tuvimos que dejar la paella que pensábamos hacer el domingo y buscar un avión para seguir camino. El problema seguía siendo el viernes noche... ¿Dónde dormimossss?????????? Solución: Nos fuimos a ver las carreras de V8 que duraban todo el día, incluido concierto hasta las 11 de la noche, y de ahí a los Gardens, dónde seguimos la fiesta hasta las 3 de la mañana (por cierto, que me perdonen los australianos pero tienen un ritmo bastante extraño, mira que es difícil moverse tan al descompás, jajaja). Taxi al aeropuerto, que abría a las 4am,  y esperar a nuestro vuelo de las 10:25 am hacia Townsville. Un día completito verdad????.
Así que aquí estoy yo ahora, en el aeropuerto escribiendo el blog mientras Alber da una cabezadita. Quién decía que la vida del viajero no era agotadora???????. Necesito unas vacaciones, una cama y dormir durante 2 díassss.... que es lo que precisamente vamos a hacer en nuestro próximo destino...RELAJARNOS!!!!!!!
Ahora ya sabéis chicos, un pis y a esperar....el vuelo.