Translator

English plantillas curriculums vitae French cartas de amistad German documental Spain cartas de presentación Italian xo Dutch películas un link Russian templates google Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified

27 de junio de 2012

De ruta por el sur de Tailandia. Primer destino: Koh Tao

Impresionante puerto de Koh Tao
Asia resort
Nuestro último día en Bangkok, lo pasamos deseando que llegara la hora a la que nos recogían para ir a Koh Tao. Cuando por fin llegó, nos estuvieron paseando con las mochilas por las calles de Kao San para finalmente dejarnos esperando en una agencia casi dos horas, por lo que al final salimos casi a las 8 de la tarde. El bus que nos tocó, no estaba nada mal, bastante ancho, así que pudimos echarnos unas cabezaditas antes de que nos soltaran en Chumpon sobre las 3 de la mañana. Allí, tras esperar a que llegaran otros viajeros, nos esperaba un camioncillo que nos llevó hasta el puerto, dónde de nuevo teníamos que esperar a que saliera el ferry hacia la isla, a las 7 am. La verdad es que fue un viaje cansado, pero por el precio que pagamos (550 Bp/p) no está nada mal. Al final, antes de las 10 ya estábamos en la puerta del hotel que habíamos elegido en Sairee Beach: el Asia Resort, en el que pagamos después de regatear un poquillo, 700B por una habitación bastante guay, aunque sólo con ventilador. El resort está genial, con una piscina en la que hemos pasado el final de cada tarde, para quitarnos la sal y el sofoco de cada día en la playa.
Sairee Beach

Tanote Bay
Koh Tao, es una isla bastante pequeña. Tiene unos 6 km de largo por 2 de ancho. La mejor manera para moverse es una motillo (150B/día), pero sólo entre los puntos importantes, dónde la carretera está algo mejor, porque cuando te metes por los caminos entre la montaña, para llegar a las diferentes bahías, es terrorífico, de hecho, nosotros acabamos yendo sólo a un par de lugares (el mejor Tanote Bay) porque con la moto era imposible llegar, fuí más veces caminando que encima de la moto, menudas cuestas de vértigo y menudos caminos. Para hacerlo bien, hay que coger un quad, que aunque más caro (600B un día), te permite llegar a todos los sitios que quieras. Otra forma más fácil de recorrer la isla, y merece la pena, es en taxi-boat. Pactas un precio y te llevan alrededor de toda la isla, parando en las calas más bonitas. Nosotros no lo hicimos porque en la excursión de snorkel hacías lo mismo. Ha sido una de las experiencias más chulas que hemos tenido y ahora mismo os cuento porqué?. El tour nos costó 700B p/p y nos recogieron a las 8:30 de la mañana. Tras recoger a todos fuimos al puerto dónde nos esperaba nuestro barco. Íbamos a recorrer toda la isla, parando en los mejores lugares para hacer snorkel. El primer lugar y sin duda el mejor, fue "shark bay":

Go snorkeling !!!
Os podéis imaginar lo que allí nos esperaba? Pues eso mismo, Tiburones de casi dos metros de largo paseándose libremente por la bahía y nosotros mirándolos a menos de 2 metros, fue IMPRESIONANTE. Yo que iba con el guía en primera fila, llegué a ver hasta 6 tiburones, uno de ellos pasó bien cerquita, cara a nosotros, pero no son una especie a las que les gusten las personas, así que no corríamos ningún peligro. La verdad es que yo pensaba que iba a cagarme de miedo al verlos tan cerca y tan grandes, pero la verdad es que fue genial. Los dos disfrutamos muchísimo de la experiencia. (Por desgracia para las fotos de los tiburones tendréis que esperar porque me las tienen que mandar por correo...Sorry!!!). Nuestra segunda parada de buceo: Mao Bay, una bahía preciosa, dónde el principal atractivo eran los preciosos corales que se podían ver, además de los múltiples peces de todos los colores que revoloteaban a nuestro alrededor continuamente. La visibilidad, además era perfecta. Incluso llegamos a ver una concha gigante que el guía nos acercó y luego volvió a depositar con un cuidado extremo en el fondo. En el tercer de los puntos, además de seguir viendo peces de todas clases, Alberto y yo tuvimos la inmensa suerte de ver un pulpo moviéndose por la arena mientras era perseguido por unos peces que le agobiaban al pobre, la pena fue no poder fotografiarlo. Nuestra ruta siguió hasta el punto más al norte de la isla: Mango  Bay, dónde hay una pequeña playa chulísima y pequeñita dónde el agua es de un azul turquesa precioso y dónde nos estuvimos dando un bañito relajante mientras nos preparaban la comida. Para terminar venía el punto estrella del tour.
Nang Yuan
Sufriendo un rato
Nang Yuan Island, una isla enfrente de Koh Tao, dónde nada más llegar ya empezamos a alucinar con su belleza, ya que está compuesta de unas 3 colinas unidas por unas franjas de arena blanquísima. Las vistas, de verdad, eran alucinantes. La mejor parte de la isla, es lo que llamaban "El jardín japonés", una especie de bahía con el agua totalmente transparente, dónde se veían todos los peces sin tener que bucear, pero que si lo hacías y te metías un poquito hacia adentro,se disfrutaban de nuevo de una gran cantidad de corales y peces que daban ganas de pasarse todo el día dentro del agua. Creo que es sin duda la mejor playa de todo Koh Tao y nadie tendría que irse sin haber disfrutado de esta isla. Además de todos los que estábamos disfrutando del sol y el snorkel, también había gran cantidad de buceadores haciendo sus prácticas, y es que Koh Tao es el perfecto lugar para sacarse cualquiera de los cursos de buceo, ya que son bastante más baratos que en España. Nosotros teníamos casi claro que íbamos a bucear, pero después de hacer el snorkel y ver más de lo que había soñado nunca, y de que en el dive center nos pidieran 1000 B por hacer un recordatorio ( hacía más de año y medio que no buceábamos) aparte de los 900B por inmersión, decidimos dejarlo para otro momento (igual con nuestros amigos Bea y  Jordi, para refrescarnos un poco las cosas). El resto de días los pasamos entre la playa y la piscina, tostándonos y disfrutando de alguna maravilla extraña, como el anillo solar que pudimos ver caminando hacia la playa una mañana. Nunca habíamos visto un efecto como ese y estábamos alucinando mirando todo el rato hacia el cielo. Se produce cuando los rayos del sol atraviesan las gotas de agua suspendidas en la atmósfera, al menos eso dice la wikipedia. Nosotros pudimos disfrutar de este efecto por más de 4 horas.
Anillo solar...Impresionante!!!
Otra de las cosas que nos ha dado Koh Tao, es la oportunidad de conocer a Virginia y Pepe, una pareja de españoles afincados en Escocia y que estaban viajando por 6 meses. Enseguida conectamos con ellos y dentro del mismo agua de la playa, se nos pasaron horas de conversación y risas. Disfrutamos con ellos el resto del día ya que se iban al día siguiente hacia Koh Phangan. Como nosotros también íbamos días más tarde, quedamos en pasar juntos los días que coincidiéramos allí y además nos hacían de avanzadilla para ver que zona era mejor para alojarse....genial!!!

Preparándonos para la puesta de sol
Otra de la rutina que hemos llevado en Koh Tao ha sido no perdernos ninguna puesta de sol, que por cierto eran chulísimas, supongo que el entorno ayuda bastante. Encontramos un barecito a orillas del mar, dónde justo a la hora de la puesta de sol era la happy hour, así que disfrutábamos el momento acompañados de una cervecita bien fresca...¡¡qué más se puede pedir!!.  Y así se nos han pasado los días, entre piscina, playas preciosas y  nuevos amigos, casi sin darnos cuenta, de hecho ha sido una semana entera, no se si vamos a poder aguantar un ritmo así, jajaja.
Bonito, no?

Nos despedimos de Koh Tao, sin mucha tristeza, no porque tuviéramos ganas de dejar la isla, sino porque en nuestro próximo destino nos esperaban nuestros amigos y queríamos disfrutar algún día más con ellos, ya que realmente son encantadores, así que si queréis conocer algo más de ello y de Koh Phangan tendréis que esperar unos días. Nosotros vamos a prepararnos para tomar el ferry que nos llevará allí en un trayecto de unas dos horitas, estamos impacientes!!!!. Pero ya sabéis que siempre antes...un pis y a zarpar!!!!!!!!!!!!!
A Koh Phangan!!!!!!!!!!!!!!

20 de junio de 2012

Seguimos Disfrutando!!!!!!

Ya estamos de vuelta para contaros los últimos días de Bangkok. 
Nos lo hemos pasado "sufriendo" de verdad: que si piscinita, que si masajito, que si ahora un paseito, vamos ha sido duro, duro!!!!!
Masaje o tortura ??
Como los primeros días andamos "algo" más, necesitábamos relajar y recomponer el cuerpo, y que mejor que darnos un masaje, no? Tailandia es el lugar ideal para darte cualquiera de los muchos masajes que ofrecen, por no meternos ya con los otros muchos tratamientos de belleza y estética. Bea y yo nos decantamos por un masaje de pies con reflexología de media hora (3€) y Alberto (que le va lo duro), un masaje tailandés de una hora (5€). Los tres pasamos primero a que nos lavaran los pies y después directos a    la camilla. El de las chicas estuvo bastante suave, pero teníais que ver al pobre Alber, casi me lo parten en dos, además le tocó un señor "fortote" que lo dejó de todo menos relajado, jajajaja. Mañana vas y te das otro!!!!!!!!!!!!! En serio estuvo genial, pero yo los prefiero algo más relajantes.
Desde el barco-taxi: Wat Arun

Sirocco
Por la tarde decidimos dar un paseo por el río para ver el atardecer. Tomamos el barco-taxi (15 B) y disfrutamos de una media hora, viendo el atardecer, mientras contemplábamos el paisaje a ambos lados del río, con pagodas, templos y toda clase de edificios y casas típicas. Paramos muy cerca de uno de los edificios más altos de Bangkok: State Tower, dónde además hay un restaurante-terraza en el piso 64, "Sirocco", desde dónde nos habían dicho que se veían unas vistas preciosas de toda la ciudad. Nos habían dicho también que se requería un código de etiqueta para poder entrar y aunque nosotros no lo cumplíamos decidimos intentar entrar. Para llegar hasta el piso 64 no tuvimos ningún problema, pero hasta ahí llegó nuestra suerte. Muy amablemente nos dijeron que no podíamos entrar con flip-flops, es decir, en chanclas, y los chicos tenían que llevar pantalones largos. Así que después de llegar hasta allí, la única que podía entrar era yo ( y teníais que ver mis pintas, con deportivas y pantalones cortos). Entré para hacer unas fotos y ver el ambiente y la verdad es que el sitio merecía la pena, con una barra de diseño en una terraza, desde dónde se veía prácticamente toda la ciudad. Hice unas cuantas fotos y le dije a los chicos que tenían que verlo (a Alberto sabía que le iba a encantar), así que decidimos volver al día siguiente. El problema era que con nuestras mejores galas cumplíamos justo con los requisitos para entrar, pero lo que se dice elegantes como que no íbamos, es lo que tiene viajar con una mochila a la espalda, que los tacones y otras cosas decides dejarlos en casa.
Resignados nos volvimos caminando a nuestra zona, ¡¡menudo pateo!!, pero bueno después del masaje estábamos frescos. Cenamos de nuevo en nuestro local preferido, paseamos por la concurrida KaoSan y fuimos a ver uno de los templos mas bonitos para nosotros, aún más por la noche, que parece mágico, como dice Bea: el castillo disney "asiático".
Wat Ratchanatdaram

Al día siguiente, ya los cuatro acicalados repetimos el mismo camino que el día anterior, barquito y para arriba. Cuando llegamos, nos marearon un poco, y nos pasaron a otra terraza para que consumiéramos algo y ya que estábamos allí...."de perdidos al río" (además no veas que precios!!!!) Pero realmente no es obligatorio consumir. Sin duda alguna, lo mejor es la segunda terraza, desde dónde se ven las mejores vistas, dónde está la barra y desde dónde se ve toda la cúpula del edificio iluminada. Estuvimos disfrutando del paisaje durante un par de horas e incluso nos dio tiempo de hablar con algún español que otro, que aquí los hay por todas partes.
"Elegantes" en el Sirocco 

Satisfechos y con unos cuantos baths menos en los bolsillos nos fuimos a nuestro barrio a dar el último paseo antes de irnos a dormir.
Nuestra última cena, snifff!!!
Nos levantamos un poco tristes al día siguiente, ya que era el último día de Bea y Jordi, y además estuvo lloviendo casi todo el día, por lo que pasamos mucho rato charrando los cuatro en nuestra habitación, preparando nuevos destinos e intentando coordinar una fecha para volver a encontrarnos antes de volver a casa (sería fantástico). Como no, no podían irse de Bangkok, sin despedirse del Pad Thai de Arzak , así que allí que fuimos una vez más a disfrutar de nuestra última cena juntos. Ahora ya no va a ser lo mismo ir allí , y sentarnos al lado de dos sillas vacías, ¡¡que triste!!!. Les dijimos adiós en el taxi y nos separamos con la certeza de que nos veríamos de nuevo muy pronto, así es más fácil.
Thai Boxing
Ya solitos en Bangkok, solo nos faltaba una cosa por hacer: ver Thai Boxing, y eso hicimos. Hay dos sitios dónde se pueden disfrutar de combates gratuitos de Thai; en Mbk los miércoles de 18 a 20 (los combates son más flojos) y en el canal 7 de televisión los domingos a las 13 (al ser para televisión suelen ser mejores). 
Menuda odisea para conseguir ver los combates... Comenzamos ya mal, cuando ningún taxista conocía el dichoso canal 7, así que decidimos parar en Chatuchak, ya que estaba más o menos cerca. Allí tampoco nadie nos sabía decir dónde era, hasta que le preguntamos a un policía que consiguió decirnos dónde era y nos lo escribió para que se lo enseñáramos a otro taxista, ya que era muy lioso ir hasta allí... Segundo taxi. Cuando nos dejan en la puerta, nos dicen que ese domingo no es allí el combate, que es en otro sitio y que está algo lejos, súbete otra vez al taxi y a confiar que a la tercera sea la vencida. Después de otros casi 10 minutos y de salirnos prácticamente de la ciudad, llegamos a un centro comercial, dónde supuestamente es el combate. Conseguimos a duras penas que nos entendieran y nos dijeran donde se peleaba (ya que esa zona no era nada turista y la gente no hablaba inglés). Lo conseguimos!!!!!!!!!! Los combates eran en el 4º piso del centro comercial y allí fuimos escopetaos. Llegamos y la sala estaba a rebosar, no cabía ni un alma... Joder!!!! ahora no voy a poder ver nada!!!!!!!!. Menos mal que estaba Alber para solucionarlo, y después de atosigar al pobre de seguridad, nos dejó entrar a la zona de sillas, algo es algo. Pero como ahí tampoco se veía muy bien, volvió a atosigar a otro y conseguimos esta vez entrar a la zona de entrenadores, vips, prensa...vamos los mejores sitios, al final estábamos sentados pegaditos al cuadrilátero en segunda fila, jajaja, ¡¡Alber, eres un hacha!!. Lo que creo que nos ayudó bastante es que creo que éramos los únicos extranjeros en todo el recinto, así que como mostrábamos tanto interés, nos dejaron pasar hasta tan cerca. Tuvimos la gran suerte de ver un combate importante, dónde se jugaba un título, por eso habían cambiado de lugar, a otro más espacioso. El ganador se llevó nada menos que un millón de baths, nada mal,no?????
Contentos después de ver cuatro combates muy interesantes, ya pudimos volvernos al hotel. Ahora sí que teníamos todo hecho en Bangkok, solo quedaba esperar al día siguiente para empezar nuestra ruta por todo el sur de Tailandia, dónde tenemos la intención de recorrer todas las "koh", empezando por Koh Thao, pero eso ya os lo contaremos en su momento. Ahora nos vamos contentos después de haber disfrutado de nuevo de Bangkok, una ciudad que nos encantó en su día y que ha vuelto a sorprendernos, y a la que seguramente un día volveremos. Ahora como siempre ya sabéis lo que toca....Un pis y a soñar!!!!!!!!!!!!!!!



16 de junio de 2012

En Bangkok disfrutando!!!!!!!!


                                                 Buenos días Bangkok!!!!!!!!!!!
Llegamos con un par de horas de retraso, pero no importaba porque estábamos cómodos en nuestra cabina del tren y así tampoco llegábamos a las 7 am al hotel. A la salida de la estación, nos esperaban un montón de tuk tuks y taxis. Nosotros tomamos un taxi (aquí las carreras son muy baratas y los tuktuk  te salen más caros), pero hay que decirles siempre que pongan el taxímetro. Al final hasta la puerta de nuestro hotel nos costó tan sólo 60 Bath (1,5€). El hotel estaba situado en una de las zonas de mochileros por excelencia: Kao San , dónde hay ambiente a todas horas del día y dónde puedes encontrar tiendas, locales de masajes, bares y todo aquello que el turista pueda necesitar. Elegimos "Rambuttri Village", un hotel perfecto, no sólo porque estaba genial, con piscina y precios bastante asequibles (660 B), sino porque allí nos íbamos a reencontrar con nuestros amigos "Bea y Jordi" (os acordáis de ellos??),  que volvían de visitar el norte de Tailandia. Nosotros estábamos encantados de volver a verlos, ya que después de más de dos meses (desde Sydney), teníamos muchas cosas que contarnos de nuevo, además son geniales y es fantástico volver a compartir nuevas aventuras juntos. Como veníamos algo cansados de Laos, queríamos tomarnos las cosas con calma y reposar un poco, no ir "a pijo sacao" como dice Alber, y a ellos les pasaba lo mismo.
¡¡¡ Disfrutando de nuestra piscina !!!
Habíamos reservado y pagado por internet  (hay promociones y te sale algo mejor de precio), y aunque llegamos mucho antes de la hora del check in, nos dieron la habitación enseguida. Nuestra primera faena fue relajarnos en la piscina y tomar un bañito de sol..."que gustito", luego como siempre inspección de la zona y tras comer un poquito, esperar a que llegaran nuestros amigos. El encuentro fue, como siempre emocionante, contándonos todas las anécdotas de los últimos días, sin parar de darle a la lengua. Les dejamos a penas ducharse y nos fuimos a cenar mientras continuamos hablando sin parar. Como ellos ya habían estado hacía unas semanas por aquí, nos llevaron directamente a un localito callejero dónde hacían un Pad Thai muyyyyy rico, de hecho, se convirtió en nuestro local para cenar durante toda la semana .. "el Arzak de Bangkok" , jajaja.
A pesar de estar los cuatro algo cansados del viaje, aún fuimos a ver un mercado local nocturno, en el que más que curiosidades, nos entretuvimos viendo la fauna de Bangkok, es decir, vimos dos ejemplares de serpientes; la primera "enorme", reposando tranquilamente en el cableado de las luces esperando a atrapar unas de las muchas ratas que corretean por las calles y por los cables de las fincas, y la segunda en la rama de un árbol....para flipar!!!!!!!!!!! La pena es que no llevaba la cámara para que vierais el tamaño del primer bicho. La verdad es que no recordaba haber visto tantas ratas la primera vez que estuvimos en Bangkok, pero ahora puedes verlas por todas partes...ahhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!
En Chatuchak

Fritanga rica!!!!!!!
Pad Thai
El domingo por la mañana, después de nuestro baño obligatorio en la piscina, nos fuimos a "Chatuchak", el mercado de fin de semana y de los más  grandes de Bangkok. Como estaba bastante lejos para ir andando, cogimos otro taxi (total por estas cantidades). Llegamos y había un ambiente increíble, había muchísima gente, no sólo turistas sino mucha gente local también. En el mercado puedes encontrar cualquier cosa, animales de compañía, souvenirs, ropa de todo tipo y lo mejor, una gran variedad de comida por todas partes. Empezamos probando los " Takoyaki ", parecidos a los de Kyoto, fritanga de todo tipo, kebabs, vamos de todo!!!!! Nos pasamos más de cuatro horas caminando por todas las callecitas interminables y aunque lo intentamos, al final acabamos no comprándonos nada....Pero ¿qué nos está pasando?????????? En fin, regresamos y después de una duchita nos fuimos a nuestro "restaurante" preferido para comer de nuevo el más típico plato de los platos tailandeses: El Pad Thai, que hasta a Alberto le encanta. Lleva soja, lechuga, huevo, noodles de base y luego puedes elegir la carne que prefieras entre pollo, cerdo o ternera. Realmente es un plato muy bueno, que no os preocupéis que intentaremos hacer cuando lleguemos a casa para que todos podáis probarlo. 

Ya con el estómago lleno, fuimos a animar a Nadal que jugaba la final de Rolland Garros y a "la roja", que jugaba su primer partido de la euro copa. Estando fuera de España, aún te sale más la vena patriota y tienes que estar ahí apoyando, jajaja.
Barrio Chino
Al día siguiente, como Bea y Jordi tenían asuntos pendientes de pasaportes, nosotros nos fuimos a visitar el barrio chino, que ellos ya habían visto. La verdad es que no es de los barrios chinos más bonitos que hemos visto, tiene un sin fin de callejuelas, super estrechas, dónde hay miles de tiendas donde comprar todas las cositas que les encantan a los chinos (parecen las tiendas al por mayor de Manises pero a lo grande), de hecho si compras una sola cosa no interesa, tienes que comprar 10 ud por lo menos, joooooooooooooooo que yo solo necesito una!!!!!. Otra vez que nos fuimos "casi" sin comprar nada, al final vamos a hacerle caso a Jordi, que siempre nos dice: "¿es necesario? -No- Pues no se compra". Lo estamos intentando!!!!!. Nos encontramos de nuevo con Bea y Jordi y como no encontramos nada que nos apeteciera para comer, nos volvimos a nuestro barrio. Adivináis que comimos??? ....Pad Thai!!!!! es que nos ha encantado, de verdad. Mientras acabamos de comer, tuvimos una sorpresa, las chicas ( Anne y Karen) estaban en Bangkok y aparecieron paseando. Nos pusimos al día en un momentito y quedamos para cenar y ver el  fútbol con ellas ya que Karen ya se iba al día siguiente. Al final, todo el mundo que va viajando, acabamos en los mismos sitios y nos vamos reencontrando, lo que supone una nueva despedida, la parte más triste. Pero bueno, estamos seguros de que volveremos a vernos pronto.
E Patpong
Lo mejor de disponer de algo más de tiempo, es que puedes tomarte las cosas con mucha calma. Para nosotros  se ha convertido en algo necesario nuestro baño de sol y de relax antes de ponernos en marcha.  Después de perrear casi todo el día, tocaba visitar "el Patpong", otro mercadillo nocturno dónde además se puede ir a ver uno de los típicos shows sexuales de Tailandia: el pinpong show, dónde las niñas lanzas las pelotitas desde sus partes más íntimas, vamos del chochete. Nosotros realmente no teníamos mucho interés y no entramos a ver ninguno. Esta vez, tenemos que decir que el patpong nos pareció diferente a cuando vinimos hace unos 7 años, menos impactante, supongo que porque ahora tenemos muchos más lugares con lo que compararlo. Pero creo que es curioso como para no perdérselo.
Cuando nos levantamos al día siguiente, y después del ritual de la piscina, nos fuimos solos a visitar un centro comercial, "el MBK", que está en una zona con otros tantos centros comerciales, ya que a los thailandeses les encantan, bueno y a Alberto también. El MBK es enorme, tiene 7 plantas repletas de puestos de todo tipo. Nos volvíamos locos.... aunque lo mejor llegó cuando nos paramos en la 4ª planta: "electrónica y telefonía". Tuve que sacarlo casi de allí a arrastras, pero al final consiguió lo que andaba buscando, un Iphone 4S (para suplantar al que nos robaron), bueno "SAME SAME, BUT DIFERENT", ya me entendéis. Ya tenía juguetito nuevo para un rato. Menos mal que íbamos solos porque estuvimos mas de 3 horas dentro del centro comercial, para aburrir a cualquier acompañante. Llegamos "reventaos" al hotel y nos reunimos con los chicos en la piscina para relajarnos y refrescarnos un poquito. Después, como no, nos fuimos a nuestro "Arzak de Bangkok" a tomar nuestro Pad Thai esta vez acompañado de unas almejitas muy picantonas que estaban ricas ricas. Para rematar el menú, de postre, nuestros pastelitos del mercado por tan solo 5 baths cada uno....¡¡Me encanta Bangkok!!.
Nuestro postre diario
Como esta manera de sufrir también cansa, que mejor que una sesión de lengua en la habitación antes de dar por terminado el día y como no quiero que los que estáis leyendo os canséis tampoco, creo que os voy a dejar descansar, pero por muy poquito tiempo. Enseguida estoy de vuelta con la segunda parte de esta fantástica ciudad y con otras anécdotas divertidas. Ahora chicos ya sabéis, un pis y Bona Nit................................

9 de junio de 2012

Luang Prabang: Patrimonio Mundial de la Humanidad y Despedida de Laos

De camino a Luang Prabang
Atascados
De nuevo de camino, empezamos muy bien ya que el mini bus era algo pequeño para las personas que éramos, pero nosotros conseguimos buenos asientos, lo que se agradece sobretodo porque no estábamos en nuestro mejor momento después de la resaca. El primer contratiempo del viaje lo tuvimos cuando de repente llegamos a un pueblecito dónde estaban construyendo la carretera y debido a las lluvias de la noche anterior, era todo un gran barrizal por dónde casi era imposible pasar, de hecho había varios coches parados con el motor en el barro, tremendo!!!. La cosa no acabó ahí, ya que cuando solo nos faltaban unos pocos metros para cruzar el barrizal, un camión decidió pasar a la misma vez, con lo que nos quedamos atrapados todos sin poder movernos ni hacia adelante ni hacia atrás. Así estuvimos parados hasta que finalmente conseguimos escapar.


Todo el camino que separa Vieng Viang de Luang Prabang es a través de las montañas,con un paisaje precioso, pero lleno de curvas, subidas y bajadas. Así durante mas de 200 km, con nuestros estómagos quejándose continuamente. Nuestro conductor no era como Carlos Sainz y daba unos volantazos y unos frenazos brutales, de ahí nuestro segundo contratiempo del viaje. Cuando estaba adelantando a otro coche (sin mirar por supuesto y en una curva), apareció otro coche enfrente, por lo que tuvo que dar un frenazo y volver a su carril. Consecuencia: nos quedamos sin frenos a unos 60 km de nuestro destino...Genial!!!!! El conductor quería que subiéramos al coche y continuáramos el camino pero todos nos negamos, queríamos llegar vivos!!!.
Alberto consiguió parar un bus grande de turistas thailandeses y les pidió por favor si podían llevarnos a los 9 pasajeros hasta Luang Prabang y menos mal que aceptaron porque sino aún estaríamos esperado a que arreglaran el coche. Finalmente llegamos a la ciudad con mas de 2 horas de retraso, pero llegamos sanos y a salvo.
Una vez en la city, tomamos un tuk tuk hasta el centro (5000kip p/p) y enseguida encontramos alojamiento, ya que hay una calle en la que hay más de 15 juntos. Nosotros nos decantamos por "First House" por 10€ la habitación con wifi, pero había otros más baratos pero menos cómodos para nosotros, que queríamos estar unos días tranquilos. La primera impresión de la ciudad fue muy agradable, ya que la calle de los hoteles es muy bonita con el río de fondo y muy cerca la calle principal dónde todas las noches montan el "mercado nocturno". Creo que es el más chulo que he visto hasta ahora, y puedes encontrar cualquier cosa que puedas imaginar, es genial, yo quería comprármelo todo. A pesar del presupuesto acabamos comprando un par de cosillas, jijijiji, no pudimos evitarlo. Esa misma noche nos encontramos con Anne y Karen que habían llegado el día anterior, así que decidimos pasar juntos los días que les quedaban.
Kuang Si

Alquilamos todos juntos un tuk tuk, a la mañana siguiente, para ir a Kuang Si Waterfalls, a 32 km de la ciudad (180K). Las cataratas no son como las de Iguazú, pero están en un paraje muy bonito y vale la pena ir a verlas y disfrutar de un buen baño en alguna de sus pozas, eso sí el agua estaba más bien fresquita.
Wat Xiengthong
Pasamos toda la mañana en las cataratas y volvimos a la ciudad, para después de comer, recorrer la calle principal viendo los diferentes templos que hay cada pocos metros. El más importante, Wat Xiengthong, no es muy grande y además están reconstruyendo el edificio principal, así que no se si valía la pena entrar, pero por 2€ como te lo vas a perder. La verdad es que aquí todo cuesta 20000kip (2€) para entrar, es "fix price".  Por la noche, todo el mundo en la ciudad, acude al mercado nocturno,dónde además hay una callecita dónde están todos los puestos de comida, y ahí fue dónde encontramos nuestro paraíso. Es como un buffet, dónde por solo 1 € puedes llenarte todo el plato de entre mas de 15 cosas diferentes...¡¡SIIIII!!!
Cenamos super bien, mejor que en restaurante, así que nos fuimos felices a descansar.
Camino a Budha Cave

Nuestro segundo día, fuimos a otro de los lugares que supuestamente hay que visitar, "Budha Cave". Tienes que alquilar de nuevo un tuktuk, ya que está a 25 km, y una vez llegas tienes que pagar 20000kip para cruzar el río y 20000 más para entrar en las dos cuevas, que no son nada del otro mundo, su atractivo es que tienen más de 4000 estatuillas de budha de todos los tamaños y posiciones. Eso sí, las vistas son impresionantes. Además allí es el punto dónde mucha gente hace el paseo en elefante, lo que es también muy interesante. Nosotros no lo hicimos porque ya lo tuvimos en Thailandia, pero es una buena opción.
Rico, rico!!!
La tarde la dedicamos a pasear por la orilla del río Mekong con las chicas, y disfrutando de un batido de frutas que aquí son excepcionales y solo por 5000 kip. Volvimos a cenar en nuestro "Bullí" de L.P. pero esta vez elegimos un pescado a la brasa que estaba realmente para chuparse los dedos, por solo 2,5€, así que no os preocupéis que no estamos pasando hambre.
Rio Mekong
El día siguiente lo dedicamos a conocer un poco más a fondo la ciudad, paseando a orillas del Mekong, entrando a los muchos templos pequeños con los que nos cruzábamos y disfrutando del último día con las chicas que se iban esa misma tarde hacia Chian Mai. Nosotros que ya habíamos recorrido el norte de Thailandia en otra ocasión preferimos ir directamente hasta Bangkok (bueno lo de directamente es un decir porque teníamos escala en Vientiane). Nos despedimos de ellas con la seguridad de volver a vernos por el camino o en nuestras respectivas ciudades. Gracias chicas por compartir con nosotros tan buenos y divertidos momentos. Dedicamos el resto de la tarde a comprar nuestros billetes de bus e intentar  hacer unas fotocopias, tarea más que difícil. Solo se pueden hacer por la mañana, ya que es cuando están las personas que entienden la máquina...¡¡Tremendo!! Además la gente prácticamente no habla nada de inglés, así que te dicen a todo que si, pero no tienen ni idea de lo que les estás preguntando, hay que tener una paciencia increíble.
Estos problemas con el lenguaje fue lo que hizo que nos pasaran a buscar a las 7 am en nuestro hotel para ir al bus, en lugar de las 7 pm....¡¡¡pero que parte de "sleeping bus" no has entendido???????????????
Royal Palace Museum

Arreglamos el malentendido si ningún problema y nos dispusimos a visitar los únicos dos lugares que nos faltaban: el Royal Palace Museum y Phousi Hill. En el primero de ellos, supuestamente había que pagar, pero las taquillas estaban cerradas así que pudimos verlo todo gratis. Todo el recinto está dentro de unos jardines, el primer edificio, el templo, es enorme y como no "dorado", muy muy dorado, pero es precioso.

Vistas desde Phousi Hill

Los otros dos edificios son el museo y el teatro, algo más discretos. Hay una exposición fotográfica del "Bhuda flotante" que tiene algunas fotos muy chulas, pero nada más. Comimos algo antes de continuar a nuestro siguiente destino: Phousi Hill, un templo situado en la cima de la montaña, a la que accedes, como no, después de ascender mas de 200 escalones, ¡¡¡aquí no hay nada plano!!!. Llegamos empapados y con la lengua fuera (sobretodo yo) pero las vistas merecen la pena, ya que puedes ver toda la cuidad, atravesada por el río Mekong y con las puntas doradas de los templos, es muy bonito. Hay que bajar por el lado contrario de la ladera para poder ver otro templo que está en medio de la montaña y en el que hay otros tantos budhas en todas las posturas.
Acabamos la mañana reventados por el calor sofocante que hacia así que pasamos el resto de la tarde en una "Bakery" con A/C en la que se estaba fenomenal y dónde estábamos prácticamente todos los turistas de L.P. La verdad es que estamos teniendo suerte y no hay mucha gente en los sitios que estamos viendo, cosa que a veces se agradece.
Ahora sólo nos queda la peor parte del final de cada etapa, el desplazamiento, que esta vez era en un bus nocturno hasta Vientiane, dónde vamos a aprovechar para sacarnos el visado de dos meses para Bangkok ya que además de rápido nos cuesta 15€ menos que si lo sacamos en otros países...¡¡Crazy!!
Nuestro super vip bus nocturno hasta Vientiane, resultó estar genial, limpio y hasta con baño dentro, todo un lujo, con la cena incluida (arrocito blanco UMMM!!!). Pudimos dormir prácticamente toda la noche, cosa rara. Llegamos sobre las 6:30 a Vientiane, así que decidimos ir primero al hotel a dejar las bolsas. Como el hostel dónde estuvimos la otra vez estaba lleno, nos alojamos en "Paradise Hostel" que nos estaba nada mal y teníamos wifi y desayuno incluido por 12€. Salimos pitando hacia la embajada thailandesa y cuando llegamos ya había cola esperando a que abrieran. Alrededor de la puerta hay todo un negocio montado impresionante, donde te hacen fotocopias, fotos y todo lo necesario para el visado, siempre a un módico precio, claro. Teníamos unas 30 personas antes que nosotros, pero la verdad es que el trámite fue bastante rápido y después de una hora ya teníamos nuestro recibo pagado y los papeles entregados, ahora solo faltaba esperar hasta las 13 del día siguiente para recogerlo. La vuelta andando con el calor que hacía nos acabó de agotar y estuvimos descansando en el hotel después de haber comido algo.
De tapitas

Por la tarde y más frescos,dimos un último paseo y nos fuimos a tomar unas cervecitas a un local francés que estaba genial; I-Beam, dónde de 17 a 19 era hora feliz y las cervezas estaban 2x1, nuestro local perfecto, además pasaban bandejas de canapés también gratis. Ya sabéis que nosotros somos débiles con el tema comida y además de las tres cervezas cada uno nos hicimos unos montaditos, un trocito de comté y alguna tapita más, ya sabéis para despedirnos de Laos (cualquier excusa es buena, jajajaja). Al día siguiente tras desayunar y dejar la habitación, estábamos preparados para ir a recoger el pasaporte e ir por nuestra cuenta hasta la frontera y desde allí a la estación de tren en la parte de Thailandia para comprar es billete de tren, ya que salía más barato que comprarlo en Vientiane. La recogida del pasaporte fue rápida y tras un tuktuk y un bus local llegamos a la frontera, en total habíamos gastado 4€ (Toda esta aventura es por ahorrarnos unos cuantos euros y no por compartir con ellos su medio de transporte, hubiéramos preferido un bus privado con A/C, pero es lo que hay). Pasamos igual de rápido el control de salida de Laos y sorprendentemente no tuvimos que pagar nada. Para cruzar el puente que separa Laos de Thailandia hay que tomar un bus que te lleva a la aduana thai por 4000 kip p/p. Y aquí viene el problema!!!! La aduana es super lenta y estuvimos esperando mas de una hora para pasar el control, así que hay que llegar con tiempo suficiente para no perder el bus o el tren.
Esperando el tren
Nong Khai
Good night
Tras la larga espera, un tuktuk de nuevo hasta la estación de tren que está a menos de 10 minutos de la frontera Llegamos con tiempo suficiente para comprar el billete de tren, esta vez en PRIMERA CLASE, nos hemos estirao, en una cabina para nosotros solos. Espero así poder dormir tranquilamente. De todas maneras no os penséis que la primera clase es un lujo asiático, ni mucho menos, lo único es que estábamos solos, con A/C. Si quieres cena o desayuno hay que pagarlo aparte. Pero la verdad es que después de lo cansados que estábamos de autobuses, este viaje ha sido un poco de aire puro.
Un consejo: antes de salir de Laos cambiar los kips que queden porque luego en Thailandia nadie quiere esa  moneda y si alguien te cambia pierdes un montón de dinero. En general Laos no ha estado mal, nos ha faltado el sur por visitar (esperamos hacerlo en otra ocasión junto a Camboya). Es algo más cara que Vietnam y los servicios son peores, pero los paisajes son igual de bonitos.
Ahora comienza nuestra última etapa del viaje: Thailandia, de la que estamos un poco enamorados , así que supongo que lo vamos a pasar en grande. De momento empezamos por Bangkok, dónde nos quedaron muchas cosas por vez cuando estuvimos hace muchos años y dónde además nos espera un "reencuentro", pero todo eso ya os lo contaremos, ahora ya sabéis que como siempre...Un pis y "viajeros al trennnnnnnnnnnnnn"