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30 de julio de 2012

CAMBIO RADICAL: La tranquilidad de Koh Lanta y giro de 360º en los planes


Nos levantamos con ganas de conocer nuestro próximo destino: Koh Lanta, un cambio radical respecto a la ruidosa Koh Phi Phi. Queríamos disfrutar de unos días de relax y sobretodo de poder dormir por las noches. El ferry nos costó 300 B y tardaba aproximadamente una hora en llegar a la isla. Teníamos reservado por adelantado (cosa rara en nosotros, pero conseguimos muy buen precio) un hotel en el sur de la isla dónde supuestamente las playas eran mejor que en el resto de la isla, "Kantien Bay resort". Nos recogieron en el puerto, dónde de nuevo tuvimos que pagar  por limpieza de la isla, 10 B esta vez. El trayecto se hizo interminable ya que estábamos bastante lejos del puerto, a casi 40 minutos en coche, y ya por el camino nos dimos cuenta de que esta isla no tenía nada que ver con ninguna otra de las que llevábamos visitadas. Se notada una tranquilidad casi excesiva y no se veía mucho ambiente, además la previsión meteorológica para los próximos días no eran muy buena que digamos. Llegamos finalmente a un resort casi metido en la playa que tampoco era nada del otro mundo, pequeñito y bastante aislado. Solo había unos puestos de masajes y un 7 eleven a unos 100 metros y poco más, vamos, tranquilo, tranquilo.
Añadir leyenda
Cuando llegamos a la recepción y le dimos el papel de nuestra reserva ya nos dimos cuenta de que algo iba mal. Esperamos a que terminara con el resto de huéspedes y nos dijo que nuestra reserva no aparecía por ninguna parte y que no tenía el bungalow que habíamos reservado para los 7 días, que de momento tenía ese mismo para dos noches y luego teníamos que cambiarnos a otro supuestamente mejor. La verdad es que este error nos vino de lujo, ya veréis luego porqué. La verdad es que el chico estaba un poco alucinado con el precio que nos habían dejado, solo 700 B cuando el resto de gente estaba pagando 1000. Nosotros le explicamos que era porque íbamos a estar una semana entera. Vimos la habitación y nos pareció normal, el baño un poco cutre pero con vistas a la playita. Normalmente teníamos que pagar el resto de la reserva en el momento de llegar, pero como teníamos que cambiarnos de habitación y lo que habíamos pagado correspondía a las dos noches no pagamos nada más. Nos instalamos rápidamente, nos pusimos los bañadores y nos fuimos al bar del hotel a comernos un pad thai antes de tirarnos al sol que esa tarde lucía perfecto. Aprovechamos a tope la tarde bañándonos y pudimos disfrutar de una puesta de sol con el cielo claro sin apenas nubes.
Menudo cielo!!!
Ya nos habían avisado de que el mar se había comido las playas de Lanta, y es que debido a la época que estamos y a las lluvias de todas las semanas anteriores, la marea subía tanto que prácticamente no había arena, de hecho por la mañana cuando nos levantamos al día siguiente, el agua llegaba casi al borde del murito del hotel y el agua estaba más turbia de lo normal. Además en lugar del sol que se esperaba ese día, amaneció lloviendo y bastante nublado. Eso es lo que nos hizo empezar a meditar, ya que en los siguientes días se esperaban peores días aún, y aquí en Koh Lanta, si no puedes disfrutar de la playa y no puedes alquilar una moto por la lluvia, no hay mucho que hacer, por no decir nada. Nos gusta la tranquilidad, pero no tan extrema.
Kantien Bay
Nuestro plan original era ir hacia Koh Lipe, Satun y luego cruzar la frontera Malaya hasta Langkawy, pasar unos días en la isla y regresar a Thailandia.. Problema, no es para nada una buena época para ir a Lipe y tampoco a Langkawy, se avecinaban lluvias continuas, así que teníamos que pensar muy bien si queríamos ir para allá. La otra opción era un viaje de un día a Satun para salir y volver a entrar en Thailandia, pero teníamos que esperar en Lanta casi 10 días, y con este tiempo era impensable, además el viaje nos costaba 1500B p/p. Así que después de hacer números y de volver a mirar la previsión del tiempo, decidimos volvernos a Ao Nang, donde en Krabi podíamos hacer la extensión de visa por un mes más pagando 1900 B, nos ahorrábamos dinero en viajes y al menos allí había cosas que hacer que quedaron pendientes la vez anterior.
Cuando le dijimos al del hotel que al final solo nos quedaríamos esas dos noches, casi se alegró, ya que seguro que pagarían más por la habitación que íbamos a tener.

Pasamos nuestro último día en Lanta jugando a las cartas y dados entre tormenta y tormenta y la verdad es que nos alegramos de la decisión tomada, ya que además los staff del hotel eran bastante dejaos y pasaban de todo. Compramos nuestro billete a Ao Nang (450B) y nos despedimos de una isla que debido al mal tiempo, no pudimos conocer apenas. El viaje fue mas largo de lo esperado, el motivo es que no íbamos en ferry sino en mini van, con lo que tuvimos que tomar un par de pequeños ferrys para cruzar finalmente a tierra firme. Llegamos de nuevo a Harvest House, ya que habíamos estado de lujo y el precio era perfecto para nosotros. Supanee (la dueña del hotel), se alegró muchísimo de tenernos de nuevo allí. Ella misma se ofreció a acompañarnos al día siguiente con su coche a Krabi para conseguir un cargador nuevo para el portátil y lo más importante, ir a inmigración para la ampliación del visado. La verdad es que menos mal que nos acompañó, porque cuando llegamos allí, habían cambiado de sitio la oficina y estaba a tomar por saco de Krabi Town. Cuando por fin llegamos, el trámite no duró ni 10 minutos, pagar 1900B p/p, hacernos una fotito y echar un par de firmas...Ya teníamos de nuevo visado.
Que mono!!!
Le agradecimos de nuevo a Supanee toda la ayuda que nos había prestado, la verdad es que es una mujer encantadora. Cada dos por tres nos daba fruta que no habíamos probado nunca, pescaditos fritos tipo thai e incluso el último día nos invitó al café antes de irnos, vamos que la mujer con nosotros se portó fenomenal y siempre estaremos agradecidos.
Los siguientes días en Ao Nang se pasaron bastante rápidos, además nos hizo bastante buen tiempo a pesar de las previsiones del tiempo que anunciaban lluvias casi a diario. La verdad es que cuando llovía lo hacía solo por un ratito, lo que no te impedía disfrutar del día. Aprovechamos para ir a la playa un par de mañanas  , que aunque no era como las islas cercanas, no estaba tampoco nada mal. Descubrimos que en la mayoría de locales de masajes, por las mañanas ofrecían casi todos los servicios al 50%, cosa que nos se podía dejar pasar, así que otra mañana la dedicamos íntegra a una sesión de belleza y relax. Alberto se hizo un masaje de aceite de coco de una hora (por su carita estuvo genial) y yo me dedique a hacerme la manicura y pedicura con color, ya que mis uñas pedían a gritos un poco de cuidado. Al final todo nos resultó por solo 10 €, nada mal, no? Para no perder la costumbre, siempre que nuestro puesto callejero de comidas estaba instalado, nos comíamos para variar Pad Thai, creo que si seguimos así, se nos va a quedar cara de noodle, jajaja, pero es que está tan bueno y vale tan barato (aquí 40B), que no podíamos resistirnos.
Sufriendo

Krabi Town
Vistas desde el rio
Como la vez anterior no pudimos ir al mercado nocturno de Krabi, decidimos dedicarle una tarde a conocer un poco más la ciudad y ver el mercado. Tomamos un tuk tuk bus (50Bp/p) enfrente de nuestro hotel y en una media hora estábamos en la ciudad. La verdad es Krabi es bastante fea para nuestro gusto, no nos gustó nada. Sólo tiene una calle principal y dos o tres calles perpendiculares, todas ellas llenas de tiendas y puestos de comida. Tiene un templo, que desde lejos se ve muy bonito, pero cuando llegas a sus pies es
Mercado nocturno
bastante sosaco, pero bueno, para pasear un poco está bien. Fuimos hacia la orilla del río para ver si al menos era más bonito pero tampoco era nada del otro mundo, lo más bonito eran las vistas de las montañas a lo lejos. Como el paseo nos duró bastante menos de lo que habíamos imaginado, llegamos al mercado cuando estaban empezando a montar, así que no había mucho ambiente. La mayoría de puestos eran de comida, que además estaba super barata, porque es un mercado mas orientado a los locales que a los turistas, aunque también había algún puesto de souvenirs. Después de darle casi tres vueltas al mercado (que es más bien pequeño), nos volvimos de nuevo para casa, un poco desilusionados con Krabi, pero contentos de haber decidido alojarnos en Ao Nang.
Ao Nang
Reencuentro
Y así se han pasado los días, entre paseos, playas, masajes y pad thais, unos días muy tranquilos. Ahora estamos preparados para nuestro siguiente destino, un destino que nos traía de nuevo la grata oportunidad de volver a estar con nuestros amigos del mundo Bea y Jordi, que volvían de su visita a Vietnam. De nuevo la oportunidad de compartir unos días juntos mientras nos volvíamos a poner al día en nuestras aventuras y con los que nos une nuestro "amor" por el Pad Thai. Un destino del que hemos oído cosas buenas y otras muchas malas simplemente porque "es muy turístico". La verdad es que hoy en día creo que no existe casi ningún lugar "auténtico" en el mundo (como dicen muchos) o al menos en Thailandia todo se ha convertido en turístico. Que no me digan a mi que Koh Thao no es turístico, cuando todo el mundo va allí a bucear, o Koh Panghan que se ha hecho famosa por la full moon o la famosísima Koh Phi Phi, dónde los jóvenes van a pasar los días entre fiestas y buckets dejando las playas llenas de botellas y suciedad. De todas maneras nosotros somos viajeros y  TURISTAS desde el momento en el que salimos de nuestra casa y nos gusta conocer sitios nuevos, unos más bonitos que otros pero todos interesantes. Os imagináis ya cual es nuestro próximos destino ????????????  Ahora mientras pensáis en la respuesta, nosotros como siempre... un pis y a la cama.


19 de julio de 2012

Las dos caras de Koh Phi Phi: Días tranquilos y noches locas

Antes de nada, pedir perdón por este parón que hemos tenido. No penséis que ha sido porque estábamos tan a gusto tirados en una de estas maravillosas playas y se nos ha pasado el tiempo volando....podría ser, pero el motivo ha sido que nuestro cargador del ordenador se ha suicidado tirándose desde lo alto de la cama (ayudado por un piececillo mio) y tras unos días de angustia en los que apenas respiraba, finalmente se ha ido al otro mundo y nos ha dejado sin conexión con el mundo exterior. Hemos tenido que esperar a estar en una ciudad algo más grande para poder sustituirlo y finalmente lo hemos conseguido, esperamos que este al menos nos dure lo que queda de viaje.

Sniff, sniff!!!!

Ahora si que vamos al tema.....

Llegamos al puerto de Phi Phi en un barco que daba miedo, y nada más llegar ya estaban pidiéndonos dinero, 20 B para mantener la isla limpia. Unos pasos después, nos esperaban todos los "cazadores" de hoteles, para que reserváramos allí mismo el hotel viendo las fotos, ya que decían que así era más barato. Nosotros que ya estamos "resabiados" sobre este tema, decidimos buscar por nuestra cuenta y menos mal, porque el hotel que nos había gustado era un "pu--" desastre y además teníamos que andar demasiado. después de ver unas cuantas casas del terror, encontramos uno que estaba bastante céntrico y la habitación no estaba nada mal, limpia y con A/C por 600B.

Phi Phi Don es una isla bastante pequeña, con dos bahías: Ton Sai, dónde está el puerto y llegan los botes de los tours y no es muy buena la playa, y Loh Dalum dónde la playa es genial y normalmente está la gente que está alojada en la isla. Nada más llegar, nos dimos cuenta hacia que tipo de turista está enfocada la isla, un turismo de niños/as muy jovencitos y cuya principal actividad es beber, beber y luego seguir bebiendo. En toda la isla, sólo hay restaurantes, bares, puestos de comida, agencias y un sin fin de pubs que por la noche cobran vida hasta muy altas horas de la noche, con la música tan alta que es bastante difícil poder dormir. Es más, para no perder negocio, hasta los hoteles y tiendas, sacan sus mostradores a la calle para ofrecer los típicos "buckets" con el alcohol que tu quieras, así que imaginaros como acaba todo el mundo. Además la gente es tan cochina que por la mañana, la playa aparecía llena de botellas vacías de cerveza que nadie recogía, a pesar de los 20B que pagamos para limpieza de la isla. Esa ha sido para nosotros la peor cara de Phi Phi, ya que en las cuatro noche que hemos estado, no hemos podido dormir, ni siquiera con tapones.

Loh Dalum Bay

Pero no todo es malo en Phi Phi.... por las mañanas, cuando aún la gente duerme, la playa está perfecta y se pasan las horas sin darte cuenta entre baño, sol y cervecitas hasta que llega la hora de la puesta de sol.

Phi Phi Lay

Pero sin dudarlo, si hay algo increíble en Koh Phi Phi, es la pequeña isla que se encuentra al lado: Phi Phi Lay, dónde se encuentran  lugares espectaculares como: Maya Bay , Pileh Bay y Lohsamah. Realmente son lugares que no hay que perderse y que nosotros aunque ya habíamos estado con el tour de Ao Nang, queríamos volver a disfrutar con más calma.

Maya Bay ( y sin barcos!!!!)

Para evitar la gran aglomeración de botes de por la mañana, tomamos un tour (250B) que salía a las 14 y volvía con la puesta de sol. Paramos en primer lugar en Maya Bay y por fin pudimos ver toda la bahía y la arena, ya que no había casi barcos y tampoco mucha gente, es ¡¡BRUTAL!!. Una bahía casi cerrada rodeada completamente por montañas de una vegetación mas que  abundante y a la que prácticamente solo se puede llegar en barco. Estuvimos una hora disfrutando de las vistas y de sol y sin parar de hacer fotos, es inevitable ante un lugar como este.
Pileh Bay

snorkeling
La otra parada del tour era en la laguna que está dentro de Pileh Bay, dónde el agua es tan clara, tan azul y tan transparente que casi no hacen falta las gafas para ver la cantidad de peces de colores y de corales que allí pudimos ver haciendo snorkel. Hasta aquí el tour fue perfecto, pero después de visitar Monkey beach para ver como los monos se atiborran de piña y plátanos, teníamos que  esperar la puesta de sol, con el inconveniente que aún eran las 5 pm y el sol no se ponía hasta las 6:30.  Así que nos encontramos en medio del mar, con la barca sin parar de moverse, sin nada que hacer. Todos nos quejamos de la mala organización, ya que podíamos haber estado mas tiempo en la playa o en el  snorkel, pero discutir con ellos es imposible, así que al final todo el bote  decidió volver antes de empezar a vomitar, así que llegamos casi 1,5 h antes. Nosotros directamente fuimos a quejarnos dónde habíamos comprado el tour y de nuevo fue imposible sacar nada claro con ellos, solo decían I'm sorry!!, pero para nosotros eso no era suficiente. Al final la mujer nos dio 100B (que Alber no quería coger) para que nos fuéramos y no le espantáramos la clientela.
Aburridos, lo dimos por imposible y nos fuimos a comer un Pad Thai a su salud.
En Phi Phi, no hay mucho mas que hacer, a parte de playa y fiesta, lo único que se puede hacer es subir al view point, que también vale mucho la pena, ya que se pueden ver las dos bahías e incluso Phi Phi Lay. Nosotros subimos por una carretera empinada y luego continuamos por medio de la montaña. Nos extrañó no encontrarnos a nadie por el camino,  y supimos porqué cuando llegamos a uno de los miradores. Nosotros subimos por un camino distinto al de todo el mundo. La gente subía por un camino más corto pero con unas escaleras interminables, además de tener que pagar 20 B para poder subir a los miradores, así que nosotros tuvimos la suerte de ahorrarnos ese dinerito. Hay tres miradores en el camino y sin duda el segundo es el mejor de todos, dónde se disfrutan de unas vistas increíbles de casi toda la isla, es precioso. Además es el único punto en el que por su posición puedes ver tanto el "sunrise" como el "sunset". Puedes quedarte allí sentado en los pedruscos que hay y se pasa el tiempo sin darte cuenta. De verdad, muy bonito!!!

Desde el view point



Así que así se han pasado los días en Phi Phi, entre playas de arena blanca, disfrutando de cada momento en el que el sol salía, ya que ahora estamos en una época complicada, dónde es fácil que llueva en algún momento del día, disfrutando de sus días y huyendo de sus noches, y saboreando cada minuto de este viaje que pronto llegará a su fin.


Ahora nos toca cambiar totalmente de ambiente, a otro que sabemos que va ser lo opuesto a Phi Phi, es decir todo tranquilidad, para disfrutar de mas sol y playas si el tiempo nos lo permite, cosa que cada vez es más difícil. Nuestro próximo destino Koh Lanta, otra isla a tan solo una hora de ferry.
Todo eso y más cosas (cambios de planes), os lo contaremos muy pronto, si nuestro ordenador nos lo permite, ya que cada vez apunta más a su final. Ahora ya sabéis que como siempre.....Un pis y a intentar dormirrrrrrrrrrr


Ao Nang: Una gran sorpresa!!!!!

                                           A 7 horas de nuestro siguiente destino: Ao Nang

Nuestro genial transporte

Para llegar a nuestro destino tuvimos que hacer un sin fin de cambios de transportes. 1º la mini van que nos llevó al puerto para tomar un ferry rumbo a Surathani, de allí un bus que nos llevó a una estación o algo parecido cerca de Krabi y finalmente una especie de tuk tuk gigante, en el que nos metieron a  mas de 30 personas como borregos para por fin llegar a Ao Nang.


Ao Nang es una pequeña ciudad costera, con unas formaciones rocosas impresionantes, a pocos kilómetros de la gran Krabi. Mucho más tranquila, al menos en estos momentos (temporada baja), pero se ve que está hecha y vive para el turismo, con tiendas de souvenirs, bares, restaurantes y un sin fin de agencias de viajes para vender los muchos tours que puedes hacer desde aquí. Hemos tenido la gran suerte de aterrizar en esta época, ya que aunque el tiempo no es el mejor del año (nos va respetando), los precios que hemos conseguido tanto en hoteles como en los tours son impresionante, a veces más del 50% de descuento respecto a la temporada alta y respecto al mismo tour haciéndolo desde PhiPhi.
Nos alojamos en Harvest House, un hotelito perfecto al final de la calle principal, separado del jaleo lo justo para no oir mucho ruido pero cerquita para ir a todos los sitios andando. Además la dueña y el resto de chicas son encantadoras y nos han facilitado todo lo necesario para pasar unos días geniales. Por no decir que la habitación con A/C, nevera, tele y limpieza absoluta nos ha costado tan solo 500 B, que más podemos pedir??
Tub Island (4 island Tour)
El día que aterrizamos lo dedicamos a dar un paseo de reconocimiento y ver como estaba el mercado y descansar después, tras el madrugón y la paliza del viaje. Al día siguiente, ya frescos iniciamos nuestra aventura, no fuimos a conocer un conjunto de pequeñas islas. El tour se llama "4 Islands" porque es el número de islas que visitas. Nos costó 400B en long tail boat (costaba en principio 1000). La verdad es que cuando llegas a la barcaza que te tiene que llevar, esperas que el mar esté calmado ya que da un poquito de yuyu, pero al final  no se va tan mal, lo único malo es el ruido ensordecedor que hace el motor y de vez en cuando el olor a gasolina, pero bueno es  barato, jajajaja. Llegamos a nuestra primera parada: Tub Island, y la verdad es que te quedas sin habla. En total son tres islas diferentes, unidas cuando baja la marea, por una playa de arena blanquísima. La única pena es que como están todos los botes de las excursiones no aprecias del todo lo bonito del conjunto, pero aún así, vale la pena, poder estar disfrutando un rato de playas tan aisladas y tan impresionantes. Fue aquí dónde vimos como se nos iba acercando unas nubes de un color muyyyyyyy feo, y que nos alcanzaron rápidamente, dejando caer durante unos 10 minutos una lluvia que pensábamos que ya no pararía en todo el día, pero para cuando llegamos a nuestro siguiente destino, Chicken Island, para hacer snorkel, se disipó por completo volviendo a dejar salir el sol.

Poda Island

Pranang cave (Railay)
La comida la hicimos en Poda Island, en una playita que estaba genial, pero en la que estuvimos poco tiempo, ya que fuimos andando al otro lado de la isla, donde había otra playa con palmeras y monos nada amigables. La pena fue que por las tormentas de los días anteriores, la orilla estaba llena de ramas y de suciedad, eso si, las vistas desde allí con ese pedrulo gigante enfrente son brutales, pero creo que para los dos, la mejor playa y vistas, sin duda, fueron en la última parada: Pranang Cave, una playa dónde al final hay una montaña increíble dónde se han ido formando unas estalactitas gigantescas que forman un paisaje de verdad precioso, de hecho es allí dónde la gente aprovecha para hacer escalada, aprovechando esas formaciones en la montaña. De verdad que es un lugar increíble.
Contentos con nuestro día, volvimos justo a tiempo, antes de que empezara a caer un lluvia que ya estaría prácticamente toda la tarde, pero que no impidió que saliéramos a buscar un lugar para ver a nuestro amigo Alonso, que estuvo a punto de conseguir de nuevo el primer puesto.
Cooking


El equipo!!!
El siguiente día fue también muy interesante, ya que aprovechando que el día iba a ser lluvioso y nada soleado, nos decidimos a hacer por fin, una "Cooking Class" en Krabi Thai Cookery school. El curso nos costaba 900B p/p, igual parece algo caro, pero teniendo en cuenta que cocinábamos 8 platos típicos thailandeses, no resultaba tan mal. Lo mejor es que cocinábamos los que a Alberto mas le gustaban: Pad Thai, Green and Red curry y Papaya salad, además de otros que no conocíamos y que resultaron también muy sabrosos. Estuvimos 3 horas cocinando y comiendo y la verdad es que lo pasamos en grande. Ahora solo tenemos que encontrar todos los ingredientes necesarios en Valencia, para deleitar a nuestros amigos y familia con una estupenda comida thailandesa, Ñam Ñam!!!!!!!!!!!!!
Maya Bay ( "The Beach"), Koh Phi Phi Lay


Pileh Bay (Lagoon)
Decidimos hacer una última excursión, esta vez a Phi Phi Island. Acabó no gustándonos demasiado, no por los sitios que visitamos, que eran todos espectaculares, sino porque quisieron abarcar tanto, que al final no disfrutamos de ninguno de los lugares que visitamos. Nos llevaban a "pijo sacao", corriendo de un sitio a otro, en alguno ni llegábamos a bajar del bote y casi no daba tiempo ni a sacar la foto. Esa parte del tour es la que no nos gustó nada, pero de verdad ¡¡que playas!!, impresionantes. Uno de los sitios que más nos gustó fue Pileh Bay, dónde las montañas han formado una laguna donde puedes ver los peces y corales sin necesidad de ponerte unas gafas. Aunque la joya de la corona era sin duda la visita a "Maya Bay", dónde se rodó la película La Playa. La playa es impresionante, un paisaje de  verdad de película, el único problema era que habían tantos botes y lanchas, que prácticamente, no podíamos apreciar la playa e incluso tenías que tener cuidado de no ser atropellado por un bote...¡que desilusión!.
Bamboo Island
El resto del tour estuvo bien, visitando un par de playas increíbles también y con parada de snorkel incluida. Pero sin dudarlo, lo mejor de todo el tour es que coincidimos con dos parejas de españoles, Madel-Juan y Silvia-Luis, con los que conectamos esnseguida y con los que nos echamos unas buenas risas durante todo el día. De hecho, con Silvia y Luis seguimos por la noche disfrutando de unas cervecitas, mientras oíamos a un grupo tailandés tocando rumbitas con la guitarra española, y no lo hacían nada mal.

Con Luis y Silvia de "cañitas"
Ole, ole, ole!!!
Ha sido perfecto, poder estar estos dos últimos días con ellos, ya que son estupendos, además teníamos muchas cosas en común, la más importante, nuestra "pasión" por la comida, que ellos como buenos maño-vascos comparten también. Gracias chicos por esos buenos momentos y esas risas tan buenas. Nos veremos muy pronto seguro...Prometido!!!
Estábamos preparados para nuestro próximo destino: Koh Phi Phi, una de las islas más populares de Tailandia, a la que queríamos ir con más tranquilidad. Nuestro ferry salía a las 9:30 y tardaba 2 horitas en llegar hasta allí, por un módico precio de 300 B. Nos despedimos de la dueña de nuestro hotel, que es un encanto de mujer. Antes de irnos, nos trajo un desayuno típico thai: sticky rice, una especie de arroz dulce muy bueno, acompañado de unas bananitas que aquí tienen un sabor diferente...Rico Rico!!!



Con el estómago lleno y como siempre después de un pis.... estábamos preparados para ZARPAR!!!!!!!!!!

6 de julio de 2012

Koh Samui: Playas, fiesta y lo mejor ANGTHONG

¡                                                    
                                                               Rumbo a Koh Samui .......
Tuvimos la suerte de averiguar que salía un bote desde nuestra playa hacia Koh Samui, con lo que no teníamos que pagar los 200B p/p para ir hasta el puerto y además el billete sólo nos costaba 350B, menos que el que pensábamos comprar.así que estábamos encantados, eso sí el trayecto duraba lago más en llegar hasta Samui. En el barco (o mas bien barcaza), íbamos unas 15 personas y resultó ser bastante tranquilo, aunque acabamos algo mojados de las salpicaduras del agua...pero era muy barato, así que mereció la pena.
Nos fuimos los 6, Marco, Nina, Pepe, Virginia y nosotros. Llagamos a Samui sobre las 11:30 y de nuevo tuvimos que tomar un taxi para llevarnos a la zona que habíamos elegido: Chawen Beach, es una de las zonas más turísiticas de la isla, pero como ya nos venía pasando en las otras islas, y a pesar de que estaba empezando la temporada alta, no había mucha gente.
Playa Baan talay Resort
Antes de llegar a nuestro destino, el taxi paró en el aeropuerto para dejar a nuestros amigos andaluces (bueno mas bien ya escoceses), a los que despedimos con mucha pena, aunque en este caso menor, porque sabemos con seguridad que los vamos a ver muyyyyy pronto, al menos uno de nosotros, pero eso ya os lo contaremos mas adelante. Seguimos hacia Chawen Beach y empezamos la búsqueda de hotel. Pensábamos que iba a ser mucho más fácil pero resultó que Marco y Alber tuvieron que recorrer gran parte delos hoteles hasta encontrar con uno que valiera la pena calidad-precio, y es que aquí los precios son mas altos de los que estábamos acostumbrados y por un beachfront nos pedía hasta 6000B, una locura!!! Acabaron encontrando una ganga: Baan Talay Resort, un hotelazo por el que pagamos 1400B por una habitación impresionante con desayuno incluido. El motivo era que estaban reconstruyéndolo y había partes como la piscina que estaba en obras, pero teniendo la playa a 30 segundos de la habitación no nos importaba. Sólo podíamos quedarnos allí 2 noches ya que estaba completo después, así que decidimos aprovechar esos dos días al máximo, su playa que estaba genial con arena blanca finísima, unos desayunos mirando al mar y disfrutar además de la luna en su estado mas pleno...pero!!!!!!que me está pasando??????? menuda finolis cursi me estoy haciendo!!!!! lo que quiero decir es que se estaba de P.M.
Marco y Nina solo estaban un día, antes de coger su vuelo a Bangkok, así que cenamos juntos en un bar a pie de playa para despedirnos con un buen sabor de boca,eso si, un sabor picantón!!! el pobre Alber casi acaba con el agua después de comerse su "Green Curry". Después tuvimos todo el agua del mundo, ya que cayó una tormenta brutal que hizo que llegáramos al hotel empapados ( los taxis nos pedían 100Bp/p por andar solo 100 metros, no flipan ni na!!!!!. 
Encontramos para los otros 4 días que íbamos a estar en Samui, un hotel en el que sólo pagábamos 700B, es decir la mitad, pero claro no estaba a pie de playa y la habitación aunque limpia y parecida a la otra, no era lo mismo, pero chicos hay que ahorrar!!!.
Llegando a Angthong National Marine Park 
La verdad es que Samui es demasiado grande y además ha coincidido que Chawen está patas para arriba, todo está en obras, las calles, los hoteles, en fin todo, pero además de que las playas están bastante chulas y limpias, tiene algo que pensamos que nadie debería perderse y es la visita al "Parque Nacional Marino Ang Thong", un conjunto de unas 42 islas que se encuentran a una hora en barco y  que es un lugar paradisíaco dónde disfrutar de unas vistas y unas playas solitarias increíbles. Nosotros fuimos en un tour de un día en el que tan sólo visitamos 2 de esas islas, pero pudimos hacernos una idea de todo el conjunto. Pagamos 1200B p/p y era la barata, las había hasta de 1800B según la rapidez del bote. En la primera parada, "Wua Ta Lap" hicimos uno de los trekkings (mas bien escalada) más difíciles de todo el viaje y eso que eran tan sólo 500 metros, pero con una inclinación tremenda y con rocas resbaladizas que hacían difícil la subida y eso que habían puesto una cuerda para ayudar en la subida y sobretodo en la bajada. Tras 50 minutos logré llegar a la cima, a duras penas, mientras Alber me esperaba haciendo fotos a uno de los paisajes más bonitos del viaje. La verdad es que las vistas desde lo alto de la montaña eran impresionantes ya que se podían ver muchas de las islas que componen el parque marino. De verdad sin palabras!!!!

Baño en la playa que se ve bajo

Vistas desde Wua Ta Lap

Bajamos rápido para disfrutar de un baño merecido en la playa de la isla, pequeña, casi inaccesible y de arena blanquísima. Estábamos tan cansados que solo tuvimos fuerzas para dejarnos caer en el agua, ni snorkel ni tonterías, puedo poner la excusa que el agua estaba turbia (lo que era verdad) ya que hacía aire y la noche anterior había llovido, pero aunque hubiera estado transparente no hubiéramos tenido fuerzas ni para ponernos las gafillas, jajaja, menudos abuelos estamos hechos. Subimos todos de nuevo al barco para comer y rápidamente prepararnos para la mejor parte del tour: kayaking!!! Cogimos los kayaks desde el barco y fuimos remando bordeando las islas, parando en playas solitarias y disfrutando de las formaciones que la erosión y el agua va dejando en las montañas, como cuevas y pequeñas grutas en las que por supuesto nos metimos. Mientras Alber disfrutaba del momento mágico, yo estaba preocupándome de unos movimientos intestinales que no querían parar y dejarme disfrutar, no os cuento como acabó porque no es necesaria tanta información pero deciros que finalmente pude disfrutar yo también, jajajaja!!!!
Estas playas son las que nos gustan
Llegamos a "Ta-le Nail",  otra playa solitaria, desde dónde de nuevo había que subir un buen tramo, aunque esta vez habían puesto unos escalones empinadísimos para llegar al punto dónde se divisaba la "Green Lagoon" una laguna de un verde precioso en medio de la isla, que por supuesto merecía la pena ver. La verdad es que este tour ha acabado con nosotros y las agujetas que teníamos al día siguiente no eran normal.

Green Lagoon

Los dos días que nos quedaban en la isla los dedicamos a lo que mejor sabemos hacer, tirarnos en la arena de la playa, algún paseito nocturno y a comer algún pad thai que otro. Realmente en Samui solo puedes dedicarte a dos cosas: a salir de fiesta (nosotros no tenemos muchas ganas), o a hacer shopping, en los muchos puestos callejeros que hay a ambos lados de las calles (nosotros solo mirar....si no es imprescindible, no se compra.....gracias Jordi!!!). Así que ya veis que tipo de vida estamos llevando. Ahora ya toca pensar en nuestro siguiente destino, nos despedimos del Golfo de Tailandia y  partimos en unas horas hacia el mar de Andamar, a un destino al que tenemos ganas de ir porque sabemos que vamos a ver unas cuantas playas muyyyyyyy chulas, así que ya estamos impacientes. Ahora ya sabéis que como siempre y antes de irse a la cama.......un pis y a dormir prontito porque nos recogen a las 6:30 am....!!!!




3 de julio de 2012

Koh Phangan: El paraíso de la tranquilidad

Nuestra playa
Alber mosca por el
precio del taxi
De nuevo subidos a un ferry (hemos cambiado de viajes por tierra a viajes por mar), llegamos a Koh Phangan tras un trayecto de dos horitas que se pasaron volando. Nosotros optamos por el billete barato (250B) en la compañía Song Serm, cuya diferencia es que tarda un poquito más, pero tampoco teníamos prisa. Cuando llegamos  fueron confirmadas nuestras sospechas sobre el transporte en la isla. Tienen montado un monopolio los taxis, ya que es la única manera de desplazarte por la isla, que al ser bastante más grande, las distancias son imposibles recorrerlas a pie. Todos tienen fijado unos precios fijos y es casi imposible regatearles ni  un céntimo, que fue nuestro caso, aunque lo intentamos. Finalmente para llegar a dónde nos esperaban Pepe y Virginia, teníamos que pagar la friolera de 300B p/p... pero ¿Os habéis vuelto locos?????si eso es más de lo que nos ha costado el ferry hasta aquí!!!!!!!!!!. Después de bajarnos los pantalones y soltar la pasta, indignados nos subimos al taxi con otros 2 chicos más. La verdad es que las carreteras no están en muy buen estado y tragamos más polvo que otra cosa, pero el paisaje no estaba mal, ya que atravesabas la isla casi por completo a través de jungla.
Nuestra Kelly
Piscinita mirando al mar
Llegamos por fin 35 min después y fuimos al hotel dónde ellos estaban alojados. Nos pedían 1000 B por una habitación que estaba bastante bien, pero finalmente optamos por el hotel de al lado (pared con pared), con una piscina preciosa mirando al mar y cuyo bungalow nos costó 600 B, con fan y sin desayuno (para lo que luego estuvimos dentro fue la mejor decisión), así  que nos ahorramos un dinerillo. Nada más instalarnos nos pusimos los bañadores y fuimos a encontrarnos con Virginia y Pepe que ya estaban a  remojo en la playa. La verdad, es que según nos han dicho varias personas que ya habían estado por aquí,  Thong Naipan, es la mejor playa de toda la isla y dónde más tranquilidad se podía disfrutar, dentro de tener los mínimos servicios (bares y algunas tiendas). Nosotros cuatro buscábamos eso e íbamos huyendo un poco del centro dónde se celebran las famosas fiestas de Koh Phangan, porque esta isla se ha hecho famosa por la "Full Moon Party", una fiesta dónde se celebra la luna llena y dónde cientos de jóvenes se pitan los cuerpos con pinturas fluorescentes y se dedican a beber hasta caer borrachos en la playa. Nosotros no teníamos muchas ganas de ese tipo de fiesta, por lo que hicimos por llegar a la isla antes de que se celebrara, ya que incluso los hoteles incrementan a tope los precios. Aún así, se han inventado más fiestas, como la "Half-Moon Party", que es lo mismo pero no se celebra en la playa, sino en la montaña y está menos concurrida. Nosotros pasamos literalmente de ir por tres motivos: 1º no teníamos ninguna intención de pagar otros 1200B en taxis sólo en una noche, 2º porque esa noche jugaba "la roja" la semifinal de la eurocopa contra Portugal y 3º después del "pedo" que pillamos en Vang Vien no teníamos ninguna ganas de repetirlo.
Sufriendo!!!
Nuestra vida en Nai Pan consistía en desayunar en la playa, baño hasta que nuestra piel se quedaba como una pasa o hasta que el cuerpo te pidiera algo de comida, en ese caso nos íbamos los cuatro a comer nuestro Pad Thai o Curry, vuelta al agua, cervecita y aperitivo en el bungalow de Virgi y Pepe viendo el atardecer (su casa estaba a pie de playa, o dentro casi), cenita y al sobre, todo eso por supuesto sin para de darle a la lengua...Muy duro verdad ????????????? pues aunque no os lo creáis es "agotador"!!!!!.


Como noche extra, fue la que estuvimos hasta la 1:30 en el bungalow, bebiendo cervecitas esperando a que empezara el partido de España, no nos lo podíamos perder, esa noche se unieron a nosotros Marco y Nina, una pareja alemana que conocimos en un bar de Koh Tao viendo la fórmula 1 y que estaban también en esta cala. Los 6 animando a España y celebrando la victoria contra Portugal...estuvo genial!!! además el resultado aún estuvo mejo, a pesar de que la roja nos hizo sufrir.
Snorkelling!!!

Payasing!!!!
Por hacer algo diferente y tener algo de actividad, que no fuera levantar el brazo para beber cerveza, decidimos hacer un tour de snorkel, en el que además de la hora buceando, íbamos a otra cala de la isla y en el que también se visitaba una cascada, todo eso por 600B p/p. La verdad es que resultó ser bastante fulerillo, pero además coincidió que nos salió el peor día de todos, con mucho viento y muy nublado, por lo que en el sitio del snorkel, entre las olas que había, el agua turbia y nada de sol, no disfrutamos mucho, así que tuvimos que divertirnos haciendo el moña en el agua, eso si, nos reímos un montón. La cala que visitamos: Ao Haad Khuat, estaba bastante bien y comimos en un sitio muy chulo frente al mar, y por último, la "waterfall" fue una caquitaaaaaaaaa, pero bueno, no siempre va ser todo genial. Para compensar el día, nos juntamos de nuevo los 6 en nuestra playita y nos dedicamos a pasar el último día de Virginia y Pepe, charrando y bebiendo cervecitas mientras se ponía el sol....un final perfecto.

Cala de la waterfall
Y así han pasado nuestros días en Koh Phangan, relajados, disfrutando de muy buena compañía y metidos casi todo el día dentro del agua. Lo único que si puedo deciros, para la gente que algún día quiera visitar esta isla, escapando del bullicio, que Ao Thong Nai Pan está genial y es con diferencia la mejor playa de toda la isla. Ahora estamos ya preparados para nuestro próximo destino: Koh Samui, una isla bastante más grande y que nos está esperando para conocerla a fondo.....ahora ya sabéis, un pis y a dormir...........


P.D. Ya están puestas las fotos del snorkell con los tiburones por si alguien quiere verlas, están en la 2ª carpeta de Koh Tao. Aquí os pongo un avance..........