Las dos caras de Koh Phi Phi: Días tranquilos y noches locas

Antes de nada, pedir perdón por este parón que hemos tenido. No penséis que ha sido porque estábamos tan a gusto tirados en una de estas maravillosas playas y se nos ha pasado el tiempo volando....podría ser, pero el motivo ha sido que nuestro cargador del ordenador se ha suicidado tirándose desde lo alto de la cama (ayudado por un piececillo mio) y tras unos días de angustia en los que apenas respiraba, finalmente se ha ido al otro mundo y nos ha dejado sin conexión con el mundo exterior. Hemos tenido que esperar a estar en una ciudad algo más grande para poder sustituirlo y finalmente lo hemos conseguido, esperamos que este al menos nos dure lo que queda de viaje.

Sniff, sniff!!!!

Ahora si que vamos al tema.....

Llegamos al puerto de Phi Phi en un barco que daba miedo, y nada más llegar ya estaban pidiéndonos dinero, 20 B para mantener la isla limpia. Unos pasos después, nos esperaban todos los "cazadores" de hoteles, para que reserváramos allí mismo el hotel viendo las fotos, ya que decían que así era más barato. Nosotros que ya estamos "resabiados" sobre este tema, decidimos buscar por nuestra cuenta y menos mal, porque el hotel que nos había gustado era un "pu--" desastre y además teníamos que andar demasiado. después de ver unas cuantas casas del terror, encontramos uno que estaba bastante céntrico y la habitación no estaba nada mal, limpia y con A/C por 600B.

Phi Phi Don es una isla bastante pequeña, con dos bahías: Ton Sai, dónde está el puerto y llegan los botes de los tours y no es muy buena la playa, y Loh Dalum dónde la playa es genial y normalmente está la gente que está alojada en la isla. Nada más llegar, nos dimos cuenta hacia que tipo de turista está enfocada la isla, un turismo de niños/as muy jovencitos y cuya principal actividad es beber, beber y luego seguir bebiendo. En toda la isla, sólo hay restaurantes, bares, puestos de comida, agencias y un sin fin de pubs que por la noche cobran vida hasta muy altas horas de la noche, con la música tan alta que es bastante difícil poder dormir. Es más, para no perder negocio, hasta los hoteles y tiendas, sacan sus mostradores a la calle para ofrecer los típicos "buckets" con el alcohol que tu quieras, así que imaginaros como acaba todo el mundo. Además la gente es tan cochina que por la mañana, la playa aparecía llena de botellas vacías de cerveza que nadie recogía, a pesar de los 20B que pagamos para limpieza de la isla. Esa ha sido para nosotros la peor cara de Phi Phi, ya que en las cuatro noche que hemos estado, no hemos podido dormir, ni siquiera con tapones.

Loh Dalum Bay

Pero no todo es malo en Phi Phi.... por las mañanas, cuando aún la gente duerme, la playa está perfecta y se pasan las horas sin darte cuenta entre baño, sol y cervecitas hasta que llega la hora de la puesta de sol.

Phi Phi Lay

Pero sin dudarlo, si hay algo increíble en Koh Phi Phi, es la pequeña isla que se encuentra al lado: Phi Phi Lay, dónde se encuentran  lugares espectaculares como: Maya Bay , Pileh Bay y Lohsamah. Realmente son lugares que no hay que perderse y que nosotros aunque ya habíamos estado con el tour de Ao Nang, queríamos volver a disfrutar con más calma.

Maya Bay ( y sin barcos!!!!)

Para evitar la gran aglomeración de botes de por la mañana, tomamos un tour (250B) que salía a las 14 y volvía con la puesta de sol. Paramos en primer lugar en Maya Bay y por fin pudimos ver toda la bahía y la arena, ya que no había casi barcos y tampoco mucha gente, es ¡¡BRUTAL!!. Una bahía casi cerrada rodeada completamente por montañas de una vegetación mas que  abundante y a la que prácticamente solo se puede llegar en barco. Estuvimos una hora disfrutando de las vistas y de sol y sin parar de hacer fotos, es inevitable ante un lugar como este.

Pileh Bay

snorkeling

La otra parada del tour era en la laguna que está dentro de Pileh Bay, dónde el agua es tan clara, tan azul y tan transparente que casi no hacen falta las gafas para ver la cantidad de peces de colores y de corales que allí pudimos ver haciendo snorkel. Hasta aquí el tour fue perfecto, pero después de visitar Monkey beach para ver como los monos se atiborran de piña y plátanos, teníamos que  esperar la puesta de sol, con el inconveniente que aún eran las 5 pm y el sol no se ponía hasta las 6:30.  Así que nos encontramos en medio del mar, con la barca sin parar de moverse, sin nada que hacer. Todos nos quejamos de la mala organización, ya que podíamos haber estado mas tiempo en la playa o en el  snorkel, pero discutir con ellos es imposible, así que al final todo el bote  decidió volver antes de empezar a vomitar, así que llegamos casi 1,5 h antes. Nosotros directamente fuimos a quejarnos dónde habíamos comprado el tour y de nuevo fue imposible sacar nada claro con ellos, solo decían I'm sorry!!, pero para nosotros eso no era suficiente. Al final la mujer nos dio 100B (que Alber no quería coger) para que nos fuéramos y no le espantáramos la clientela.

Aburridos, lo dimos por imposible y nos fuimos a comer un Pad Thai a su salud.
En Phi Phi, no hay mucho mas que hacer, a parte de playa y fiesta, lo único que se puede hacer es subir al view point, que también vale mucho la pena, ya que se pueden ver las dos bahías e incluso Phi Phi Lay. Nosotros subimos por una carretera empinada y luego continuamos por medio de la montaña. Nos extrañó no encontrarnos a nadie por el camino,  y supimos porqué cuando llegamos a uno de los miradores. Nosotros subimos por un camino distinto al de todo el mundo. La gente subía por un camino más corto pero con unas escaleras interminables, además de tener que pagar 20 B para poder subir a los miradores, así que nosotros tuvimos la suerte de ahorrarnos ese dinerito. Hay tres miradores en el camino y sin duda el segundo es el mejor de todos, dónde se disfrutan de unas vistas increíbles de casi toda la isla, es precioso. Además es el único punto en el que por su posición puedes ver tanto el "sunrise" como el "sunset". Puedes quedarte allí sentado en los pedruscos que hay y se pasa el tiempo sin darte cuenta. De verdad, muy bonito!!!

Desde el view point

Así que así se han pasado los días en Phi Phi, entre playas de arena blanca, disfrutando de cada momento en el que el sol salía, ya que ahora estamos en una época complicada, dónde es fácil que llueva en algún momento del día, disfrutando de sus días y huyendo de sus noches, y saboreando cada minuto de este viaje que pronto llegará a su fin.

Ahora nos toca cambiar totalmente de ambiente, a otro que sabemos que va ser lo opuesto a Phi Phi, es decir todo tranquilidad, para disfrutar de mas sol y playas si el tiempo nos lo permite, cosa que cada vez es más difícil. Nuestro próximo destino Koh Lanta, otra isla a tan solo una hora de ferry.

Todo eso y más cosas (cambios de planes), os lo contaremos muy pronto, si nuestro ordenador nos lo permite, ya que cada vez apunta más a su final. Ahora ya sabéis que como siempre.....Un pis y a intentar dormirrrrrrrrrrr

Ao Nang: Una gran sorpresa!!!!!

                                           A 7 horas de nuestro siguiente destino: Ao Nang

Nuestro genial transporte

Para llegar a nuestro destino tuvimos que hacer un sin fin de cambios de transportes. 1º la mini van que nos llevó al puerto para tomar un ferry rumbo a Surathani, de allí un bus que nos llevó a una estación o algo parecido cerca de Krabi y finalmente una especie de tuk tuk gigante, en el que nos metieron a  mas de 30 personas como borregos para por fin llegar a Ao Nang.

Ao Nang es una pequeña ciudad costera, con unas formaciones rocosas impresionantes, a pocos kilómetros de la gran Krabi. Mucho más tranquila, al menos en estos momentos (temporada baja), pero se ve que está hecha y vive para el turismo, con tiendas de souvenirs, bares, restaurantes y un sin fin de agencias de viajes para vender los muchos tours que puedes hacer desde aquí. Hemos tenido la gran suerte de aterrizar en esta época, ya que aunque el tiempo no es el mejor del año (nos va respetando), los precios que hemos conseguido tanto en hoteles como en los tours son impresionante, a veces más del 50% de descuento respecto a la temporada alta y respecto al mismo tour haciéndolo desde PhiPhi.

Nos alojamos en Harvest House, un hotelito perfecto al final de la calle principal, separado del jaleo lo justo para no oir mucho ruido pero cerquita para ir a todos los sitios andando. Además la dueña y el resto de chicas son encantadoras y nos han facilitado todo lo necesario para pasar unos días geniales. Por no decir que la habitación con A/C, nevera, tele y limpieza absoluta nos ha costado tan solo 500 B, que más podemos pedir??

Tub Island (4 island Tour)

El día que aterrizamos lo dedicamos a dar un paseo de reconocimiento y ver como estaba el mercado y descansar después, tras el madrugón y la paliza del viaje. Al día siguiente, ya frescos iniciamos nuestra aventura, no fuimos a conocer un conjunto de pequeñas islas. El tour se llama "4 Islands" porque es el número de islas que visitas. Nos costó 400B en long tail boat (costaba en principio 1000). La verdad es que cuando llegas a la barcaza que te tiene que llevar, esperas que el mar esté calmado ya que da un poquito de yuyu, pero al final  no se va tan mal, lo único malo es el ruido ensordecedor que hace el motor y de vez en cuando el olor a gasolina, pero bueno es  barato, jajajaja. Llegamos a nuestra primera parada: Tub Island, y la verdad es que te quedas sin habla. En total son tres islas diferentes, unidas cuando baja la marea, por una playa de arena blanquísima. La única pena es que como están todos los botes de las excursiones no aprecias del todo lo bonito del conjunto, pero aún así, vale la pena, poder estar disfrutando un rato de playas tan aisladas y tan impresionantes. Fue aquí dónde vimos como se nos iba acercando unas nubes de un color muyyyyyyy feo, y que nos alcanzaron rápidamente, dejando caer durante unos 10 minutos una lluvia que pensábamos que ya no pararía en todo el día, pero para cuando llegamos a nuestro siguiente destino, Chicken Island, para hacer snorkel, se disipó por completo volviendo a dejar salir el sol.

Poda Island

Pranang cave (Railay)

La comida la hicimos en Poda Island, en una playita que estaba genial, pero en la que estuvimos poco tiempo, ya que fuimos andando al otro lado de la isla, donde había otra playa con palmeras y monos nada amigables. La pena fue que por las tormentas de los días anteriores, la orilla estaba llena de ramas y de suciedad, eso si, las vistas desde allí con ese pedrulo gigante enfrente son brutales, pero creo que para los dos, la mejor playa y vistas, sin duda, fueron en la última parada: Pranang Cave, una playa dónde al final hay una montaña increíble dónde se han ido formando unas estalactitas gigantescas que forman un paisaje de verdad precioso, de hecho es allí dónde la gente aprovecha para hacer escalada, aprovechando esas formaciones en la montaña. De verdad que es un lugar increíble.

Contentos con nuestro día, volvimos justo a tiempo, antes de que empezara a caer un lluvia que ya estaría prácticamente toda la tarde, pero que no impidió que saliéramos a buscar un lugar para ver a nuestro amigo Alonso, que estuvo a punto de conseguir de nuevo el primer puesto.

Cooking

El equipo!!!

El siguiente día fue también muy interesante, ya que aprovechando que el día iba a ser lluvioso y nada soleado, nos decidimos a hacer por fin, una "Cooking Class" en Krabi Thai Cookery school. El curso nos costaba 900B p/p, igual parece algo caro, pero teniendo en cuenta que cocinábamos 8 platos típicos thailandeses, no resultaba tan mal. Lo mejor es que cocinábamos los que a Alberto mas le gustaban: Pad Thai, Green and Red curry y Papaya salad, además de otros que no conocíamos y que resultaron también muy sabrosos. Estuvimos 3 horas cocinando y comiendo y la verdad es que lo pasamos en grande. Ahora solo tenemos que encontrar todos los ingredientes necesarios en Valencia, para deleitar a nuestros amigos y familia con una estupenda comida thailandesa, Ñam Ñam!!!!!!!!!!!!!

Maya Bay ( "The Beach"), Koh Phi Phi Lay

Pileh Bay (Lagoon)

Decidimos hacer una última excursión, esta vez a Phi Phi Island. Acabó no gustándonos demasiado, no por los sitios que visitamos, que eran todos espectaculares, sino porque quisieron abarcar tanto, que al final no disfrutamos de ninguno de los lugares que visitamos. Nos llevaban a "pijo sacao", corriendo de un sitio a otro, en alguno ni llegábamos a bajar del bote y casi no daba tiempo ni a sacar la foto. Esa parte del tour es la que no nos gustó nada, pero de verdad ¡¡que playas!!, impresionantes. Uno de los sitios que más nos gustó fue Pileh Bay, dónde las montañas han formado una laguna donde puedes ver los peces y corales sin necesidad de ponerte unas gafas. Aunque la joya de la corona era sin duda la visita a "Maya Bay", dónde se rodó la película La Playa. La playa es impresionante, un paisaje de  verdad de película, el único problema era que habían tantos botes y lanchas, que prácticamente, no podíamos apreciar la playa e incluso tenías que tener cuidado de no ser atropellado por un bote...¡que desilusión!.

Bamboo Island

El resto del tour estuvo bien, visitando un par de playas increíbles también y con parada de snorkel incluida. Pero sin dudarlo, lo mejor de todo el tour es que coincidimos con dos parejas de españoles, Madel-Juan y Silvia-Luis, con los que conectamos esnseguida y con los que nos echamos unas buenas risas durante todo el día. De hecho, con Silvia y Luis seguimos por la noche disfrutando de unas cervecitas, mientras oíamos a un grupo tailandés tocando rumbitas con la guitarra española, y no lo hacían nada mal.

Con Luis y Silvia de "cañitas"

Ole, ole, ole!!!

Ha sido perfecto, poder estar estos dos últimos días con ellos, ya que son estupendos, además teníamos muchas cosas en común, la más importante, nuestra "pasión" por la comida, que ellos como buenos maño-vascos comparten también. Gracias chicos por esos buenos momentos y esas risas tan buenas. Nos veremos muy pronto seguro...Prometido!!!
Estábamos preparados para nuestro próximo destino: Koh Phi Phi, una de las islas más populares de Tailandia, a la que queríamos ir con más tranquilidad. Nuestro ferry salía a las 9:30 y tardaba 2 horitas en llegar hasta allí, por un módico precio de 300 B. Nos despedimos de la dueña de nuestro hotel, que es un encanto de mujer. Antes de irnos, nos trajo un desayuno típico thai: sticky rice, una especie de arroz dulce muy bueno, acompañado de unas bananitas que aquí tienen un sabor diferente...Rico Rico!!!

Con el estómago lleno y como siempre después de un pis.... estábamos preparados para ZARPAR!!!!!!!!!!