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27 de marzo de 2012

Byron Bay & Coffs Harbour

Abandonamos Brisbane ya un poco aburridos de la lluvia que insistía en acompañarnos a nuestro próximo destino: Byron Bay, una pena porque es una ciudad que sin sol no es lo mismo. Aterrrizamos con lluvia y llegamos algo mojados a lo que pensábamos iba a ser nuestro hostel, pero no!!! Con nuestro pase de Greyhound, se suponía que la 2ª noche nos salía al 50%, en los YHA Hostels, pero cual fue nuestra sorpresa que al llegar al mostrador la señorita nos dijo que ellos ya no hacían la promoción, aunque estuviera estipulado, los muy ca....., así que compuestos, sin novia y con lluvia nos fuimos a buscar otro hostel. Al final, encontramos uno mas cerca de la playa "Main Beach", por 30$ con wifi gratis. Tan sólo pudimos dar un pequeño paseo para conocer la ciudad y comprar algo de comida, eso si aprovechamos para hacernos unos impresionantes bocatas que nos costó hasta acabar: al mal tiempo...estómago lleno, jajaja.
Lo veis?


Menos mal que al día siguiente el clima nos dio el tiempo justo para dar un paseo por la playa, que fue lo mejor de los dos días. La playa estaba repleta de surferos y esta vez si que eran lo que yo imaginaba, aparte de las olitas que habían, que eran enormes, pudimos disfrutar de algunas cabalgadas brutales. El paseo te lleva hasta el final de la playa , cerca del faro y las vistas desde allí son chulísimas, así que vale la pena hacerlo.
Vistas desde el final de la playa
Byron Bay es un buen sitio para recibir alguna lección de surf (4h- 59$), pero nosotros al final, al estar así el tiempo, no nos decidimos y menos mal porque de nuevo en cuanto llegamos al hostel a comer, empezó a llover y no paró hasta el día siguiente. Así que así nos despedimos de Byron Bay, con pena de no haberlo disfrutado más.
Jety Beach, Coffs Harbour

En nuestro siguiente destino: Coffs Harbour, la cosa cambió. Llegamos ya con un sol tímido que tenía ganas de salir, así que aprovechamos para un primer contacto con la city. Nosotros elegimos un hostel cerca de la estación ya que nuestrro bus al día siguiente salía a la 1 de la madrugada. Aunque separado, estuvo genial por muchas razones, la 1ª es que estábamos prácticamente solos, así que disfrutamos una habitación de 4 para nosotros solos; 2º los staffs eran más que amables y nos dieron todas las facilidades del mundo y el único pero era que la discoteca de abajo hacía temblar el suelo, lo que no impidió que pudiéramos dormir (estamos más que acostumbrados y los tapones son lo mejor). Para acabar de mejorar la cosa, al día siguiente nos hizo un día de sol impresionante, con lo que nos fuimos pitando a la playa. Nos llevaron los chicos del hotel a una de las playas mas populares, Jety Beach, que aunque es bastante normalita tiene una especie de muelle, desde el cual vimos hasta dos tortugas. Qué más podíamos pedir? Ese sol nos renovó las energías, necesarias para terminar de pasar la tarde y hacer tiempo hasta la salida de nuestro bus nocturno hacía Sydney, un destino que ansiábamos y que nos dio la alegría de encontrar a unos amigos con los que teníamos muchísimas ganas de compartir experiencias, pero eso es otra historia que os contaremos con más detalle en el siguiente post. Ahora ya sabéis, un pis y a intentar dormir....

20 de marzo de 2012

Costa este 2ª parte: de Hervey Bay a Brisbane

La verdad que nuestra bajada hasta Brisbane no ha estado acompañada de buen tiempo, y siendo ciudades totalmente de playa nos ha incomodado un poquito, pero es lo que hay. 
En Hervey Bay, a pesar de que la lluvia estuvo con nosotros un día entero, pudimos disfrutar de las comodidades de Flaspackers hostel, ¡una maravilla! , con sala de cine, zona común muy cómoda y lo mejor la limpieza. De la piscina sólo pudimos disfrutar un ratillo. La playa que tenía era bastante normalita, eso sí, enorme.
Sunshine Beach, Noosa
Surfeando
Decidimos hacer nuestra siguiente parada en Noosa, otra ciudad costera, donde de nuevo nos acompañó la lluvia. Menos mal que nos dejó lo justo para disfrutar un día en Main Beach, donde estaban celebrando el festival de surf, con competiciones durante 3 días. Tengo que decir que fui muy ilusionada para sacar un montón de fotos a esos surferos australianos, para mandárselas a mis amigas, pero ni una hice. La idea del surfero rubio, cuerpazo y mono, sólo es real en las películas. Aquí sólo vi barriguitas, hombres demasiado mayores o niños en su pubertad (con granitos incluidos), así que chicas lo intentaré en otro sitio. Lo mejor de la estancia en Noosa, el paseo por el parque nacional bordeando la costa hasta Main Beach.


Brisbane (vistas desde South Bank)

Dos kanguros....
La lluvia nos siguió acompañando en nuestro bus hacia Brisbane y no pensaba parar. Nos alojamos en City Backpacker, no está mal pero no lo tienen demasiado cuidado, y además compartíamos habitación con otras 10 personas, así que entre la humedad y el calor humano era maravilloso. Afortunadamente el resto de días la lluvia nos dió tregua y pudimos conocer la ciudad como a nosotros nos gusta: a pie recorriendo las callejuelas. La primera sensación que nos dio es que es una ciudad muy pequeña y que se está acabando el verano, ya que realmente no había demasiada gente. Toda la vida se da en una de las calles principales, Queen Street dónde están todas las tiendas y barecitos. Hay que recorrerla de arriba a abajo, lo que no cuesta nada. Pero lo que más os gustó sin duda de la ciudad fue el paseo por la orilla del otro lado del río, en South Bank, un barrio muy chulo, dónde pudimos ver desde un templo budista hasta una playa artificial con palmeras incluidas. Desde esa orilla se ven unas vistas preciosas de la ciudad, con el río y los rascacielos de fondo. 
Mimos o estatuas ?????
En Brisbane, como en otras ciudades, también hay un autobús gratuito que recorre el centro de la ciudad, que en este caso hace una vuelta que dura tan sólo 10 minutos, si te despistas das dos vueltas seguidas, y además no explican nada de la ciudad, por lo que no vale la pena cogerlo. Un sitio que nos ha encantado ha sido Roma Parkland, es un jardín subtropical precioso y además plagado de iguanas enormes correteando por todas partes, ha sido genial!!!.

Algunas de las iguanas en Roma Parkland

La verdad es que la lluvia nos ha dejado los momentos justos para poder conocer la ciudad. Lo que más nos sorprende una vez más es lo limpia que está toda la ciudad, solo con deciros que limpian con estropajo hasta las fuentes de agua, para flipar!!! nos encanta, la educación de este país en este aspecto. Ahora a seguir nuestro camino esperando que la lluvia nos de un poco de tregua y nos deje disfrutar de estas dos ciudades playeras que nos quedan. Ahora como siempre un pis y ......

13 de marzo de 2012

Recorriendo la costa este: Townsville, Airlie Beach & Agnes Water

Después de los duros días de Adelaide y del duro viaje en avión, teníamos claro que era hora de tomarse las cosas con calma y relajarse un poquito. El sitio elegido para ello fue Townsville, una ciudad pequeña dónde pasamos 5 días. El hostel, Civic Guest House fue perfecto para nuestro propósito de descansar, limpio. tranquilo y cuyos dueños eran increíbles. El único inconveniente era el calor horroroso que hacia, normal en una zona tropical, menos mal que teníamos aire acondicionado en la habitación.
En el lago
Cacatuas negras
En la ciudad no hay mucho que ver, la calle principal dónde ponen el mercado y dónde están todas las tiendas y el paseo que bordea toda la playa que está genial. Curiosidades varias: aquí no se ven palomas ni gorriones, pero en su lugar hay unas cacatuas negras impresionantes que pasean libremente por el paseo. Otra curiosidad es que en la playa uno no se puede bañar libremente por el peligro de ser picado por una de las 8 especies diferentes de medusas, varias de ellas con una picadura mortal, así que cualquiera se atrevía. La solución unas barreras que evitaban la entrada de las medusas creando una zona segura para bañarse, así que allí estábamos todos metidos. Lo mejor es que además había como un lago artificial con agua del mar dónde bañarse sin temor a morir, jajaja.

Alma Bay, en Magnetic Island

Pero, realmente, el mayor atractivo de la ciudad, es que es el punto de partida para ir a Magnetic Island. Hay mil excursiones que te llevan, pero lo  mejor es ir por tu cuenta en el ferry (29$ i/v p/p) y allí coger el autobús que recorre toda la isla (7$ todo el día) e ir a las diferentes playas. Hay también un camino, dónde supuestamente era fácil ver koalas, así que allá nos fuimos con un calor que flipas. Resultado: no vimos ni uno, los cabroncetes no salieron de sus escondites para saludarnos, así que nos volvimos después de 40 minutos caminando, sudados y sedientos y dando el tema koala por imposible. Hay varias playas que no están nada mal, pero a nosotros la que nos encantó fue Alma Bay, dónde el agua estaba transparente y sin medusas a la vista, así que aprovechamos para estar horas dentro del agua, fue genial!! A pesar de no ver ni koalas ni walabis, nos encantó la visita a la isla.

Whitehaven Beach

Decidimos comprar un Bus pass con Greyhound, dónde por 400$ p/p podíamos coger todos los buses necesarios y bajar donde queramos hasta Melbourne, así nos olvidábamos por fin del tema transporte. Así que ya recuperados y descansados y con transporte, seguimos camino hacia Airlie Beach, una zona totalmente de playa y punto de salida hacia Whitsundays, un conjunto de islas dónde se encuentra una de las playas mas fotografiadas de Australia: Whitehaven Beach. Realmente es impresionante, con una arena fina y blanquísima. Aunque las excursiones son carísimas, vale la pena ir a verlas. Nosotros nos decidimos por Ocean Rafting, donde pagamos 120$p/p por todo el día. Lo mejor sin duda las playas ya que, aunque pudimos hacer snorkel y vimos corales preciosos y peces de todos los colores, no había suficiente luz para apreciarlo bien ya que estaba nublado. Al menos nos fuimos contentos de ver una tortuga bastante grande y tiburones pequeñitos en la playa vigilándonos mientras nos bañábamos. A parte de esto, Airlie beach tampoco tiene grandes cosas que ver, así que el resto de días los pasamos en la playita recuperando tono.
Aquí nos alojamos en Magnum Backpackers un hostel metido en la jungla, dónde te encuentras diferentes animales por el camino y dónde literalmente nos comieron a picotazos los miles de bichejos y mosquitos que había, ni con repelente se escapaba uno. También había un pájaro que tenía el canto de un mono, SIIII!!! era graciosísimo, pero nos despertaba cada mañana.
Magnum hostel en Airlie Beach
Desde allí cogimos un nuevo bus nocturno hacia Agnes Water (10 horas) para ahorrarnos una noche de alojamiento. Aquí en Australia nuestro presupuesto se está yendo al carajo!!! Con tres horas de retraso llegamos a nuestro nuevo hostel: "1770 backpackers", dónde la cena era gratuita, todo cuenta para ahorrar algo, jajaja. La verdad, es que esta ciudad ha sido mas bien de paso y lo único que vimos de ella fue la playa que no estaba nada mal y poco mas.
Así que de momento nuestro viaje por la costa este, está siendo tranquilo y tenemos que ir decidiendo realmente que queremos ver para no gastar demasiado, así que tenemos claro que tendremos que dejar de ver muchas cosas que seguro son increíbles, pero todo no puede ser, así que con estas dudas sobre nuestros siguientes destinos os dejamos no antes de como siempre, un Pisssss y !!!!!!!!!!!

3 de marzo de 2012

Un largo camino: Ayer's Rock & Kangaroo Island

...carromato

Después de mucho quebradero de cabeza, ya que no sabíamos como hacer este tour para que cuadrara mejor con nuestro  presupuesto, decidimos alquilar una mini campervan, es decir: un coche con la tienda de campaña en el techo,¿…?  ahora mismo os lo enseño. Aún así el presupuesto se fue al carajo, pero es la única manera de ver las cosas que queremos.
Nuestro primer kanguro...vivo!!!
Emus cruzando la carretera
Teníamos por delante más de 1500 km sólo de ida, para ver esa roca sagrada, tan valorada por aquí. Nuestra primera parada fue en Flinders National Park, dónde tuvimos que desviarnos un poquito de nuestra ruta (unos 300 km), nos se si lo volvería a hacer, ya que no tuvimos tiempo de ver realmente el parque (esta sobre un cráter enorme de un meteorito), pero que nos sirvió al menos para  tener un mini safari de kanguros. Es cierto que los dos primeros los vimos muertos en la carretera (ya nos lo había avisado mucha gente), pero después empezamos a ver un montón de ellos de todos los tamaños y colores. Lo curioso es que están justo al borde de la carretera, como esperando a cruzar justo cuando pasan los coches, están atontaos, pero es chulísimo verlos. De hecho se nos cruzaron tres caminando tranquilamente. La verdad es que no le tienen mucho miedo a los coches, y a no ser que te pares a hacerles una foto, los tios ni se mueven…un poco perracos si que son. Pero por fin pudimos verlos en libertad, menos mal, porque el resto del viaje no volvimos a ver ninguno. Tanto miedo a todos los animales que nos podíamos encontrar en el desierto y solo hemos visto Kanguros, Emus, algún zorro y poco más, pero de serpientes y lagartos (famosos en el territorio norte), nada de nada. No se si estoy desilusionada o contenta, aún lo tengo que meditar, jajaja.
Entrada a hostel en Coober Pedy
Tras la primera noche y antes de llegar a nuestro destino, hicimos una parada corta en Coober Pedy, un pueblo minero de ópalos, donde hacía un calor de morirse, más de 40º, horrible, normal que todos los hoteles que hay por allí sean subterráneos, aprovechando minas antiguas. Aquí pudimos ver un montón de aborígenes, aunque daba un poquito de pena, verlos bebiendo y tirados en la sombra.
Hay que tener cuidado con la gasolina, ya que quedarse en medio del desierto tirados sin gasolina y con ese calor, no debe de ser nada agradable. Lo chungo es que conforme vas subiendo hacia el norte, la gasolina va subiendo también hasta precios desorbitantes (mas de 60c de diferencia).
Otra cosa curiosa, es para variar, los sitios donde dormir en camper, aquí es más fácil, puedes pagar en un caravan park o puedes dormir en algún rest area, que hay miles, eso sí. Lo de dormir está más difícil, ya que entre el ruido de los miles de animales, pájaros, y camiones (que aquí son triples y hacen un ruido increíble), la cosa está bastante chunga…pero ¿quién necesita dormir????????
Por fin llegamos a nuestro destino, donde pagamos 25$/pp para entrar 3 días seguidos al parque, y es que hay mucho que ver y que andar, para el que se atreva.

Las Olgas
Fuimos primero a ver Las Olgas, un conjunto rocoso de un color rojizo increíble y de unas dimensiones impresionantes, y eso en medio del desierto. Decidimos hacer la ruta larga, 7,5km de distancia a recorrer en 3 horas, con un calor de unos 33º. Dios!!!! A quién se le ha ocurrido esta idea, a mi seguro!!!!. Después de andar una hora y media yo estaba muerta de calor, y es que ya te avisan que hagas las caminatas antes de las doce, y nosotros ni Puto caso, a las 12 del mediodía con todo el solazo. Así que después de recorrer la mitad del camino (lo bonito tranquilos), nos volvimos a recuperarnos y comer un poquito, cosa difícil por la cantidad de moscas que se te meten por todas partes ¡que cansinas!. Al final no querías ni salir del coche. Pero bueno las vistas desde los tres puntos posibles son preciosas y se puede ver la magnitud de las roquitas.
Uluru

El siguiente punto era ya por fin ¡ULURU!, que tantas ganas tenía Alberto de ver, y que realmente hay que verlo. ¿Cómo ha llegado una roca de esas dimensiones a aparecer en medio de la nada?. Es increíble. Tiene un color rojo precioso, al igual que toda la tierra del norte, y tiene unas formaciones y grietas impresionantes. Puedes hacer varios paseos por la base, pero como ya os he dicho, con el calor que después apretaba mas aún, lo hicimos desde nuestro precioso coche con aire acondicionado, eso sí bajábamos a hacer lo imprescindible a pie. A la gente que le guste andar por la montaña, con 40º, moscas y serpientes, la verdad es que puede pasar unos ratos increíbles, pero para nosotros así ha sido suficiente.
Por supuesto no nos hemos perdido ni la puesta de sol ni el amanecer en Uluru, aunque tuvimos mala suerte y por la noche estaba algo nublado y no se apreció tanto los cambios de color, pero fue mágico, sobretodo el amanecer, con una tranquilidad brutal (a las 6 am ya estábamos todos preparados para darle los buenos días al sol).
Puesta de sol
Amanecer
Ahora, sólo nos quedaba conducir unas 15 horas o mas para llegar hasta nuestro próximo destino: Kangaroo Island, que prometía mucho también.


Celebrando
el 5º mes del viaje
Después de conducir todo el día, dormimos como pudimos en un rest área cerca de nuestro destino y aprovechamos para ir a McLaren Valley, una zona vinícola que nos decía a gritos que nos tomáramos un "break" para probar unos vinitos. Y aprovechando que hacíamos justo 5 meses desde que salimos de Valencia, decidimos celebrarlo con una botellita de vino y unos quesitos, después de catar todos los vinos que pudimos. Fué perfecto después de la panzada a conducir del día anterior. Con el cuerpo y mente renovados fuimos a coger el ferry hacia Kangaroo Island, una isla impresionante que nos ha encantado, a pesar de no haber disfrutado de sus playas por culpa del clima.
Stokes Bay
Teníamos 3 días por delante para conocer toda la isla, así que empezamos por el norte. No hay que perderse Emu Bay y sobretodo Stokes Bay que para nosotros ha sido una de las mejores playas de la isla. Aquí las playas se caracterizan porque tienen una arena blanquísima, lo que ya hace que sea precioso. La capital Kingscote es curiosa sobretodo por la cantidad de pelícanos que se puedes ver en el puerto esperando a que los pescadores les den de
Seal Bay
comer. Seguimos por el sur, dónde es imperativo ver Admirals Arch, un arco natural desde dónde se pueden ver cantidad de leones marinos en plena actividad, es chulísimo. Pero para ver a estos animales más de cerca, fuimos a Seal Bay, dónde entras a la playa y ahí están todos, reposando después de tres días intensos sin descansar consiguiendo comida en el mar. Es increíble la experiéncia y nos encantó, aunque como todo aquí, es algo carillo. Bueno por supuesto hemos visto una cantidad considerable de kanguros, de los dos tipos que hay en la isla, y por fin, el ansiado Koala, que es bastante más difícil de ver. Nosotros tuvimos la suerte de verlo en un árbol en Vivonne Bay dónde pasamos la noche (también allí se acercaron varios kanguros por la noche para ver si le caía algo de comer, jajaja).
La mancha es el Koala
Bueno, la verdad es que la isla merece mucho la pena, y si el tiempo acompaña, hay un montón de playas
preciosas dónde relajarse y disfrutar del sol, cosa que nosotros llevamos ya un tiempecito sin hacer.
La única parte negativa (mas o menos), ha sido de nuevo "el dormir", aunque la tienda del coche no era del todo incómoda, nos ha sido imposible dormir una noche entera por diferentes razones: el ruido de los camiones que parecían reactores, el ruido de diferentes animalillos (o eso creemos) rondando la tienda, el calor,  pero sobretodo el viento horrible que nos ha hecho toda la semana. Parecía que íbamos a despegar de la tienda, además hasta casi el último día no averiguamos como se tensaba bien la tienda, así que aún más ruido, por no hablar del día de lluvia intensa en el que nos entró agua dentro a mitad noche y menuda odisea, en fin aventurillas de estas que pasan día a día. Así que realmente necesitamos una cama ¡¡YA!!.
En las carreras!!!
Ya de vuelta en Adelaide, para dejar el coche y pasar el finde con Cameron, nos llevamos la sorpresa de que no había ni un solo lugar dónde poder dormir el fin de semana, ya que había tres festivales en la ciudad, así que tuvimos que dejar la paella que pensábamos hacer el domingo y buscar un avión para seguir camino. El problema seguía siendo el viernes noche... ¿Dónde dormimossss?????????? Solución: Nos fuimos a ver las carreras de V8 que duraban todo el día, incluido concierto hasta las 11 de la noche, y de ahí a los Gardens, dónde seguimos la fiesta hasta las 3 de la mañana (por cierto, que me perdonen los australianos pero tienen un ritmo bastante extraño, mira que es difícil moverse tan al descompás, jajaja). Taxi al aeropuerto, que abría a las 4am,  y esperar a nuestro vuelo de las 10:25 am hacia Townsville. Un día completito verdad????.
Así que aquí estoy yo ahora, en el aeropuerto escribiendo el blog mientras Alber da una cabezadita. Quién decía que la vida del viajero no era agotadora???????. Necesito unas vacaciones, una cama y dormir durante 2 díassss.... que es lo que precisamente vamos a hacer en nuestro próximo destino...RELAJARNOS!!!!!!!
Ahora ya sabéis chicos, un pis y a esperar....el vuelo.

28 de febrero de 2012

Adelaide: All is possible!!

Con nuestro amigo Cameron en Adelaide
¡¡ fiesta!!
Bueno,  bueno, menudos 5 días completos en Adelaide. Antes de nada tenemos que agradecer a nuestro amigo  Cameron, la hospitalidad que hemos recibido por parte de su familia, que nos acogió en su casa el fin de semana y nos enseñó cómo viven de bien por aquí, disfrutando la playa, la tranquilidad y las zonas verdes. También gracias a Roseta, que hace couch surfing y nos alojó en su casa hasta el miércoles que partimos. Pero sobretodo a Cameron y sus amigos que nos han hecho pasar un finde genial a la vez que agotador. Pero vamos por partes, después de un viaje horroroso de 10 horas desde Melbourne, de noche y sin poder dormir, llegamos a Adelaide a las 6 am , tras hacer tiempo, fuimos a casa de Cameron, donde nos esperaba su madre. Con nuestro inglés logramos entendernos, y fuimos a ver el puerto y alrededores. Tras un pequeño picoteo, estilo español, fuimos a casa de su primo Rusty, un tipo increíble y curioso, con el que disfrutamos una noche de fiesta perfecta, ya podéis ver en las fotos que la cosa empezó fuerte. La verdad es que todos nos han recibido genial, cosa que agradecemos. Desde allí directos a inaugurar las fiestas de Adelaide a “ Gardens” donde durante 4 semanas puedes disfrutar de actuaciones y todo tipo de diversión…¡increíble!  De esta noche salió nuestro lema “Adelaide It’s possible”, ya  que al final logramos todos entendernos, eso sí, ayudados por las cantidades de vino y cerveza que bebimos a lo largo de toda la noche, lo cual ayuda bastante, jajaja. La verdad es que acabamos la noche muertos no solo por la bebida, sino porque estábamos  todo el rato concentrados en intentar descifrar que nos estaban diciendo…PERO LO CONSEGUIMOS.
Tour de cervezas en Adelaide Hills

Con Wello, Lauren y los demas
Y esto no acaba aquí, después de acostarnos ni se sabe cuando, al día siguiente teníamos tour de cervezas por Adelaide Hills , con los amigos del curro de Cameron. Empezamos calladitos y tímidos ( no entendíamos nada), pero sólo hasta la primera parada. Tras tocarme una pinta gratis en el sorteo del bus (chica con suerte) y después de las que nos bebimos después (que no fueron pocas), éramos dos más del grupo, hablando el mismo idioma, con algunas pequeñas diferencias lingüísticas, eso sí!! Cuando no entendíamos algo, la frase universal de Alber: “ Fuck you”. Como os imagináis acabamos todos, australianos y españoles, super pedos, y la fiesta duró hasta las 11 de la noche. ¡¡ Un día perfecto!! De verdad vuelvo a decir que Cameron y en este caso Wello y Lauren, fueron encantadores con nosotros, y desde aquí les vuelvo a agradecer lo bien que nos trataron.
Menos mal que al día siguiente tuvimos un día tranquilo en el que pudimos disfrutar de la playa y de un día de pic-nic. Aún así nosotros dos estábamos muertos, después de tantos días de desentreno. Nos ayudó a recuperarnos un poquito la barbacoa que nos prepararon los padres de Cameron.
De picnic
El domingo por la noche nos fuimos a dormir a casa de Roseta, una amiga de Cameron, que además hace couch surfing, y que nos alojó durante tres días. La pena es que no hemos podido compartir mucho con ella, ya que es una chica muy ocupada. Pero desde aquí queremos darle las gracias por su hospitalidad y por abrirnos su casa. Esperamos poder compartir algo más de tiempo el próximo domingo. La verdad es que esos últimos tres días los dedicamos a pasear un poquito por Adelaide centro y a recuperarnos del intenso fin de semana. Bueno, tuvimos fuerzas para cenar el martes en el barrio chino, para despedirnos de nuestros fantásticos nuevos amigos de Adelaide, aunque sólo se han librado de nosotros por 10 días, ya que después volvemos a dar más guerra y de paso sorprenderles con alguna comida española, de esas que Alber hace tan bien.
Ahora nos vamos de aventura al desierto Australiano, a ver Ayers Rock, no se, si estar contenta o acojonada  (en mi caso), por lo que podamos encontrar por el camino, pero eso ya os lo contaremos en la próxima aventura que será muy pronto. Ahora ya sabéis como siempre un pis y ….”ALL IS POSSIBLE”.

13 de febrero de 2012

Amor a primera vista

Vistas desde Botanic Gardens
Bueno, bueno, bueno,...esto ha sido amor a primera vista para Alberto. Y es que Melbourne nos parece una ciudad increíble, de esas en la que podríamos pensar en vivir, y eso que sólo llevamos unos días. Nuestro primer día por aquí fue más que tranquilo, ya que después de casi un día entero en el aeropuerto (sin dormir nada), llegamos muertos y sólo fuimos capaces de dar un pequeñísimo paseo, pero la cosa prometía.
Free Tram
Para empezar, cuando empezamos nuestro tour por la ciudad, descubrimos que hay un bus y un tranvía "FREE", que recorre todos los puntos interesantes de la ciudad, así que la mejor manera para recorrerla todita, es bajar en cada uno de ellos y luego patear la zona.
Es un puntazo y además te ahorras una pasta y no te cansas tanto. La verdad es que no hay que perderse nada. Pero lo que más nos ha gustado, vamos nos ha enamorado, es todo este ambiente multicultural que se vive por la calle. Es increíble la cantidad de personas (sobretodo orientales) que se ven a todas horas por las calles. Mola muchísimo sentarse y ver pasar a la gente y observar simplemente como van vestidos, y es que, como en Londres o Nueva York, aquí vale todo, lo que lo hace aún más interesante. La oferta cultural es también increíble, siempre encuentras algún festival o actuación en directo con el que pasar una buena velada (nosotros pudimos ver el festival aborigen y el festival japonés). 
Otra cosa que nos encanta y que aquí hay para aburrir, son los mercados. Cada fin de semana hay más de 10 mercados diferentes donde elegir, incluso entre semana, encuentras mercados nocturnos con música en directo, es genial. Nosotros estábamos al lado de Queen Victoria Market, un mercado enorme donde puedes encontrar cualquier cosa que puedas imaginar (juguetes, ropa, comida fresca de toda clase....), está genial y los domingos además hay música en vivo.
Otra zona que nos ha encantado personalmente a nosotros que somos de "ese rollito", es la zona cerca de Fed Square, dónde hay unas callecitas llenas de bares y locales para tomar algo, y a diferencia de New Zealand, aquí están repletos de gente, SIIIIIII, aquí la gente sale de casa y disfruta a tope. Entenderéis ahora porque es un lugar que nos ha encantado. Lo único regular es que la bebida es mas bien cara: una pinta 10$, ¡¡ así no hay quien beba!!.
El tema alojamiento tampoco es barato. Nosotros nos hemos alojado en el Hotel Discovery (29$/pp en habitación de 6), con desayuno y wifi incluido. Para lo que luego vimos por ahí estaba bastante bien. Podéis imaginar la poca vida matrimonial que estamos haciendo estos días, jajaja....
Nos quedan aún un par de días por aquí antes de ir a Adelaide, dónde nuestro amigo Cameron nos tiene preparado un fin de semana muy interesante, así que estamos impacientes, pero eso ya os lo contaremos... de momento un pis y ......
Aquí va una muestra de algunas fotitos curiosas.

Ethiad stadium


Puesto en
 Queen Victoria Market
La vaca iba volando hasta que se estrelló





Macetero callejero


Calle llena de graffitis
Ultima moda en Melbourne

 
                                         Fashion Street


9 de febrero de 2012

Verde, verde y más verde. De vuelta...

Verde, verde y vacassssss

De vuelta hacia Auckland..., hemos vuelto por la costa oeste y hemos atravesado ciudades similares a las ya vistas, así que no voy a detallarlas una por una. Lo que si es impresionante es como todo a nuestro alrededor es verde, verde y más verde, por dónde mires. Normal que sea el país dónde hay más ovejas, vacas, y caballos. De todo este trayecto, destacaría Wanganui, a orillas del río y que si conduces bordeándolo, puedes disfrutar de unas vistas impresionantes.
Bridal Veil Falls
Wanganui
Waitomo, célebre por sus cuevas, en las que puedes hacer desde rapeles hasta rafting, pero que tienswe unos precios tan desorbitados que es imposible poder hacerlas (200$/pp). Pero sin duda, el sitio que más nos ha gustado de este trayecto, es Raglan, una ciudad pequeñita, en la desembocadura del río al mar de Tasmania. Las vistas son increíbles, y las playas de arena negra perfectas para pasear, si el tiempo acompaña (que no ha sido nuestro caso). Además tiene un ambiente surfero perfecto. También tiene cerca unas cataratas (bridal veil falls), vale la pena visitarlas ya que tienen unas vistas increíbles.
Una de las cosas que también nos sorprende, es como cambia el paisaje en cuestión de segundos, puedes ir circulando por carreteras donde no hay nada y de repente tras una curva meterte en un bosque de vegetación super densa y al segundo ir circulando entre montañas, es increíble!!!
Bosque en Te Kuiti
Respecto a los sitios dónde dormir, hemos tenido de todo un poco, a veces las guías nos mandaban a lugares perdidos por ahí, lejos de todo, dónde no se veía ni un alma, así que hemos ido improvisando (gracias a Alber), y nos ha salido bastante bien. En Te Kuiti, encontramos una reserva para dormir, un sitio chulísimo dónde pudimos hacer una mini excursión por dentro de un bosque húmedo y precioso, para ver unas cascadas, además de poder disfrutar de unas patatitas asadas que nos hicimos en las barbacoas que había en la reserva. Lo único malo de todos estos sitios, era encontrar un sitio dónde poder ducharse, no es tan fácil. De hecho, acabamos duchándonos en la piscina pública (menos mal que Alber no tiene vergüenza, porque yo aún estaría usando las toallitas húmedas). De todas maneras al final hemos tenido que dormir en holidays parks y pagar porque no es tan fácil encontrar sitios gratis y decentes.
Una de las cosas que más nos están sorprendiendo de todos los neozelandeses, es que ¡¡van descalzos!! a todas partes: al colegio, por la calle, por la montaña... la verdad es que se ahorran una pasta en calzado, es brutal y súper curioso. Los niños se acostumbran ya de pequeños, supongo para que se les vaya endureciendo la piel y haciendo callo, jajaja.
De picnic en Auckland Domain
Para nosotros lo mejor ha sido volver a Auckland y poder estar unos días más, sobretodo para ver gente, ya que mientras hemos ido visitando todas estas ciudades del norte, nos ha dado la impresión de que estaban vacías, no sabemos dónde estaría la gente, pero por las calles no se veía un alma, por no decir que las tiendas e incluso bares cerraban a las 5, así que nos daba poca opción para hacer nada. Cuando llegamos a Aucklnad todo el entorno cambió, un montón de gente paseando por las calles, los parque llenos, vamos que necesitábamos ya ese rollito de ciudad que tanto le gusta a Alber. Visitamos el mercado La Cigale, un mercado de aire francés, con cantidad de puestos de comida, incluso uno de paella (que no nos atrevimos a probar), dónde aprovechamos a comprar pan de verdad para nuestro picnic en el parque, dónde disfrutamos de música jazz en directo. La gente adora estos acontecimientos y van más que preparados con sus mantas, sus sillas, …hasta champagne, mola muchísimo formar parte de ese buen ambiente. Para completar un día muy bueno, fuimos a Albert Park, dónde tuvimos la suerte de ver como celebran el año nuevo (el año del dragón)los miles de chinos y asiáticos que hay en esta ciudad. Fue chulísimo!!!
Año chino en Alber Park
Todo el parque estaba decorado con farolillos de colores y linternas de todas las formas y animales imaginables, además de actuaciones en directo. La verdad es que disfrutamos a tope, sobretodo Alber que adora el mundo oriental.
Otro día, aprovechando que era fiesta nacional y estaba todo cerrado, fuimos al zoo (22$/pp), para poder ver por fin un kiwi, no podíamos irnos de New Zealand si ver al menos uno (en libertad es casi imposible verlo). El zoo es bastante grande y pasamos gran parte del día allí disfrutando de los animalillos que a mi me gustan tanto.
Volvimos al city center para ir a la galería de arte (una de las pocas cosas que entras gratis), y pasamos el resto del día viendo cuadros que no entendíamos y arte moderno que aún entendíamos menos, pero había otras cosas que nos encantaron, como el edificio que por dentro es chulísimo.

Mt. Edén
Para acabar con esta ciudad que tanto nos ha gustado (a Alber la que más le ha gustado de momento), fuimos a pasear por Parnell village, una zona moderna con muchos barecitos y tiendas metidas entre callejones, y después a disfrutar de las vistas de toda la ciudad desde Mt Edén, una montaña de origen volcánico con un cráter enorme en su cima, y desde dónde se puede ver todo Auckland, un final perfecto para despedirnos.

Tenemos que decir (y nos ha servido de experiencia), que tantos días en campervan nos han parecido demasiados, añadiendo además que como no se puede dormir en cualquier parte y no hay servicios adecuados para poder ducharte, tienes que pagar de nuevo para dormir en un holiday park o similar. Otra cosa medio negativa, es que no te relacionas mucho con la gente, así que no hemos podido practicar mucho el idioma. Pero creemos también que es la única forma si quieres conocer y visitar los máximos lugares posibles.
De todo el norte, Alberto se queda sin lugar a dudas con Auckland y yo me quedo con la zona de Coromandel y la zona geotérmica que me pareció algo impresionante.
Ahora entramos en una de las etapas que más ganas teníamos que llegara: nos vamos a Australia, un sitio al que siempre habíamos soñado con ir, y que tenemos la intención de conocer lo más profundamente posible.
Ahora sólo nos quedan unas 15 horas en el aeropuerto, un pis…. Y a volarrrrr