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7 de mayo de 2012

Welcome to Vietnam!!! "El Mekong"

Ho Chi Min
Tras un madrugón impresionante en Singapur, tomamos nuestro vuelo hacia Vietnam, nuestro próximo destino, deseando conocer todos esos lugares que habíamos visto en películas, fotos y videos. Nada más llegar al aeropuerto cogimos un taxi que nos llevó a la calle dónde se encuentra todos los hostels de backpackers: Pham Nhu Lao. En Vietnam hay sólo dos compañías de taxi de las que te puedes fiar: Vinasun  y Mailing,  ya que las otras te pueden cobrar más del doble.
Una vez en la zona, nos pusimos a buscar que hostel nos parecía mejor, y finalmente después de regatear un poco y de ver la habitación, nos decidimos por el hotel "Phan Anh", dónde pagamos unos 15€ por una habitación doble con baño que estaba super limpia. Por fin se ha acabado el compartir habitación!!!!BIEN!!
Mercado
Como siempre, tras un refrigerio, nos fuimos a conocer nuestro nuevo barrio, y fue por el camino dónde nos encontramos con Angel, un murciano que lleva viviendo unos 3 años en Vietnam, dando clases de español. Nos invitó a un cafecito mientras nos contaba cosas de Vietnam, de sus gentes y contándonos un poco su historia. Además se ofreció a enseñarnos un poco de la ciudad al día siguiente, así que, que mejor guía para enseñarnos esto, que un paisano.
Después de dejarlo, nos fuimos a pasear a Ben Thanh Market, el mercado "pijo" de la ciudad, dónde van a comprar los vietnamitas ricos, según nos dijo Angel después. En él puedes encontrar de todo: desde camisetas, zapatillas, regalitos y luego todo el pescado fresco o comida que necesites. Las dependientas de los puestecitos, se nos cogía del brazo para que les compráramos algo y no nos soltaban.
Entre el calor agotador que hacía y el madrugón, acabamos muertecitos, por lo que nos fuimos bien pronto a descansar y disfrutar del A/C de la habitación.
Oficina de Correos
Al día siguiente habíamos quedado con Angel a las 9:30, y puntuales llegamos a nuestra cita. Nos enseñó caminando prácticamente todo el centro de la ciudad y lo imprescindible de ver: lo que llamaríamos el  ayuntamiento de la ciudad, la Post Office, que nos gustó mucho, La Notre Dame de Saigón y Reunification Palace, que vimos sólo por fuera porque había que pagar. Lo curioso fue que en la pequeña puerta dónde estaba el control de entrada, había un tapón con todas las motos que querían entrar dentro del palacio, y es que aquí no se bajan de la moto para casi nada, puedes verlos comprar en la puerta de una tienda encima de la moto, haciendo una siesta sobre la moto y así miles de cosas curiosas. Y es que Saigón, tiene el record guiness de motos, hay millones de ellas, todo el mundo tiene al menos una moto. imaginaros la odisea de cruzar una calle, cuando te ves a un montón de motos yendo hacia a ti desde todos los puntos, es una locura!!! sólo hay que no pensar y decidirse a cruzar, esperando que te esquiven y rezando para llegar al otro lado de la calle. 

Quién se atreve a cruzar????
Mientras veíamos toda la ciudad nos iba explicando curiosidades de la ciudad y otras muchas más acerca de como son los vietnamitas, sobretodo en lo referente a los extranjeros. Después del paseo nos paramos a comer en un puesto pequeño de comida local, dónde comimos por tan solo 35000VND p/p ( menos de 1,5€ ), además como Angel hablaba vietnamés nos podía explicar que estábamos comiendo exactamente, lo que está muy bien.
Tras despedirnos de él, agradeciéndole el tiempo que nos había dedicado y todo lo que nos había explicado, nos fuimos a concretar nuestras excursiones para el día siguiente, ya que aquí los precios son tan buenos que incluso haciendo excursiones no nos salimos del presupuesto.
Decidimos hacer una excursión para ver Cao Dai Temple y los tuneles de Cu Chi, por tan solo 5€ p/p.

Templo Cao Dai
Salíamos a las 8 de la mañana rumbo al templo de Cao Dai, dónde practican una religión curiosa y de pocos seguidores, dónde los seguidores pueden vestirse de azul, amarillo ,rojo o blanco, según su condición. Llegamos justo a las 12, que es cuando hacen su servicio. La ceremonia, con los cánticos y rezos es algo muy curioso de ver. Otra curiosidad, es que algunos locales de la zona, acuden también cerca del templo, para poder practicar su inglés con todos los turistas que acudimos a la misma hora todos los días. ¡Buena Idea!
Entrando al túnel
De allí a los famosos túneles de Cu Chi usados por las guerrillas en la guerra de Vietnam y que recorrían cientos de km, conectando los distintos pueblos y ciudades.
Los túneles son tan estrechos que nosotros no nos atrevimos a meternos en uno de los originales por miedo a quedarnos atascados, pero pudimos meternos en otro algo más grande. La verdad es que es un poco claustrofóbico, ya que el calor es insufrible y además está casi a oscuras, menos mal que había salidas cada 30 metros ya que mucha gente se salía agobiada. Nosotros conseguimos llegar al final, eso sí con toda la ropa y el cuerpo empapado de sudor, pero la experiencia valió la pena.

Delta del Mekong
En los canales
Al día siguiente, salíamos hacia una nueva excursión: "Mekong Delta" , que consistía en conocer un poco como vive la gente en el río. Subidos a un bote de motor, que parceía que se iba a undir, visitamos varias islas del río,dónde escuchamos la música tradicional y dónde comimos también la gran variedad de frutas tropicales que aquí tienen. Por cierto aquí las comen incluso con un sazonado de chili, que por supuesto Alberto probó y quedó encantado. La mejor parte del día, fue cuando nos subimos a una barca pequeña para recorrer los canales del río, antes de volver a nuestra barcaza. El segundo día nos deparaba lo mejor del tour, al menos para nosotros: un paseo por uno de los mercados flotantes más grandes y de mayor actividad: "Cai Rang floating market" en Can Tho river. Es genial dar un paseo con todo el jaleo que se forma a primera hora de  la mañana y ver como las barcas se enganchan a la tuya para ofrecerte desde café helado, hasta toda la fruta que quieras, recién cortada y preparada. De hecho, nos comimos una de las piñas más sabrosas de mi vida, pelada expresamente para nosotros.
Mercado Flotante
Mercado Flotante
Es genial como la gente intercambiaba y compraba sus cosas desde los botes. Después del mercado fuimos a ver como hacen los noodles de arroz, incluso yo misma tuve la oportunidad de intentar colocar una de las masas para secarlas después, tarea nada fácil, pero la verdad es que fue una visita demasiado rápida y apenas vimos un poco de esta curiosa faena.
Sin duda lo mejor de la excursión es que te permite ver como viven las gentes en el Delta del Mekong, ya que tienes la oportunidad de ver de cerca sus casas, sus  costumbres y su forma de vida...AMAZING.
Nuestro último día en Ho Chi Min, lo dedicamos a buscar un sitio dónde darnos un homenaje: El deseado masaje vietnamita. La verdad es que en la zona dónde estábamos, hay mil lugares dónde poder elegir y dónde obtener un buen precio y un buen servicio, y no me refiero a esos sitios dónde te ofrecen un "final feliz", ya me entendéis. Elegimos un sitio, dónde por 120000 vnd (no llega a 5€), disfrutamos de un masaje de 60 minutos brutal, y hablo literalmente, ya que nada mas empezar la chica estaba subida de pie encima de mi espalda!!! y yo que pensaba que iba a ser todo relajación. Pero la verdad es que al final estábamos como nuevos, preparados para tomar nuestro primer bus nocturno en Vietnam.
Mi camita
Es fácil viajar en bus. Hay muchas líneas de buses que te llevan a las ciudades más importantes. Nosotros elegimos una compañía para hacer los 4 tramos hasta llegar a Hanoi, por el módico precio de 25€ p/p, en un bus cama, y vuelvo a hablar literalmente, ya que no hay asientos en el bus, sino hileras de literas, algo estrechas, eso sí, para tumbarte y dormir durante todo el trayecto, curioso, verdad?? El único problema de estos buses es la cantidad de paradas que hace a lo largo del trayecto, ya que te despiertas continuamente, pero es un mal menor. Así que como siempre, antes de embarcarnos en esta nueva aventura, siempre es bueno Un Pis.... nunca mejor dicho, ya que el bus no tenía baño, jajaja.


1 de mayo de 2012

Singapur

Decidimos ir hacia Singapur en un tren "nocturno" para variar, aunque esta vez intentamos coger un coche cama, ya que los precios son mas que asequibles, pero tuvimos la mala suerte de que estaba todo lleno, así que nos tuvimos que conformar con un asiento en segunda clase, por el precio módico de 18€ los dos. La verdad es que si no hubiera sido porque el aire acondicionado estaba súper alto (parecía Siberia), hubiéramos pasado buena noche. La verdad, es que el tema de la aduana, nos sorprendió bastante, por su rapidez. Entró un policía en la penúltima estación para hacer la salida de Malasya (2min) y en la última estación pasábamos el control de entrada a Singapur, que fue también muy rápido. La verdad es que el tren te deja separado de la city,pero hay autobuses en la misma salida, que por 2,20$SGDp/p, nos dejaron casi en la puerta de nuestra hostel, situado en pleno corazón de "Little India", uno de los barrios más emblemáticos de la ciudad junto a Chinatown. El hostel: "Inn-Crowd" ,no estaba mal, bastante básico pero limpio, aunque tuvimos un pequeño invitado que se estuvo paseando por la habitación haciendo que algunas chicas decidieran dormir en las literas altas, jajaja, total por un ratoncillo de na!!!!.
"Little India", nuestro barrio
La verdad es que Singapur, es bastante diferente al resto de Asia, sobretodo se nota en la limpieza de sus calles, cosa normal, ya que te pueden poner multas altas por tirar papeles al suelo e incluso por comer chicles ( cuyo contrabando está prohibido; Que fuerte!!). Además de la limpieza, Singapur se caracteriza por sus altísimos edificios y como no, por tener uno de los hoteles más lujosos y modernos de Asia, que sorprendentemente no es el más caro. 
Chili en grandes cantidades
En nuestro primer día, como siempre nos dedicamos a conocer nuestro barrio, que a todas horas tiene un ambiente increíble. Pero creo que si de una cosa podemos hablar de little india, es de su colorido, ya que cada casita tiene la fachada de un color, dándole un aspecto muy chulo. Otra cosa curiosa es la cantidad de joyerías, todo a base de oro, el oro más amarillo que he visto nunca (aquí es de mas kilates), pero sobretodo porque las piezas, son todo menos sencillas,y es que a los hindúes les encanta el oro. En toda la zona, además se nota una mezcla de olor a especias e incienso, que hace que a veces resulte algo molesto, sobretodo si se junta con el calor excesivo, pero es un barrio que vale la pena visitar.


Nuestro segundo día, nos fuimos a Sentosa, una isla pegada a Singapur, convertida en una especie de isla temática. Nos fuimos con Gabriela, una mejicana afincada en Irlanda, que conocimos en el hostel. El trayecto a Sentosa, cuesta sólo 3$, y allí puedes tomar todos los medios de transporte gratis. Es una isla más que curiosa, dónde puedes encontrarte desde Universal Studios, la Tiger tower, desde dónde se divisa toda la ciudad, y otras muchas atracciones. Además han hecho como unas playas artificiales donde puedes refrescarte un poquito, ya que el calor realmente es horrible y la humedad hace que estés todo el día sudando. Sentosa da de si para pasar un día entero, y eso sin entrar en ninguna de las actividades, así que es un sitio curioso y diferente para ir.
Hotel Marina Bay Sand
De vuelta a la ciudad, decidimos intentar subir a uno de los hoteles mas lujosos de Singapur: el Hotel Marina Bay Sands, que tiene un mirador en la terraza dónde hay unas vistas impresionantes de la ciudad.
Vistas desde el hotel
Se supone que hay que pagar para que te dejen subir arriba a la terraza, pero como Alberto no tiene vergüenza, y Gabriela aún mucho menos, nos colamos en uno de los ascensores  y allí que subimos. Yo estaba muerta de la vergüenza y cagada por si nos echaban, menos mal que estaban ellos ahí. Ya arrriba, pasamos el control de la puerta diciendo que íbamos al restaurante, y aunque indecisos, al final nos dejaron pasar. Una vez dentro, conseguimos incluso que nos dejaran entrar en la zona de la piscina, que es de ensueño. La verdad es que las vistas desde allí arriba son las mejores para ver toda la ciudad y más de noche, con toda la ciudad iluminada. Fue un final de día perfecto!!!
Chinatown

Bordeando el río
El último día, fuimos por toda la zona que bordea el río, y la verdad es que nos sorprendió ya que hay muchos edificios pequeños de distintos colores cada uno, convertidos en bares y restaurantes que son muy bonitos. Paseando, paseando, llegamos hasta Chinatown, y de nuevo nos gustó mucho más que en Kuala Lumpur, mucho mas limpio, mas grande y más ordenado. Vimos un templo Chino enorme, de 5 pisos de altura, en el que incluso pudimos entrar. Pero lo mejor del barrio chino es la pequeña locura de sus miles de tiendecitas, sus luces y su caos. 
Cansadísimos y con la faena hecha, nos fuimos a descansar, ya que a las 4 am teníamos que levantarnos para volar a nuestro próximo destino: Vietnam. Así que nos despedimos de Gabriela e intentamos dormir alguna horita, cosa que resultó algo difícil, no sin antes como siempre, un pis....... 



26 de abril de 2012

Kuala Lumpur (Malasya), Impresionantes las Petronas.

Merdeka Square
CAMBIO RADICAL!!!!!! Menuda diferencia!! Hemos entrado de lleno en el mundo asiático, y las diferencias son abismales, sobretodo si comparamos con Japón. De no ver ni un papel por el suelo (y eso que había pocas papeleras) a no saber por dónde pisar en algunas calles. De demasiado frío, a un calor insoportable. De aseos brillantes e inmaculados, a otros dónde mejor no recordar que has tenido que mear. pero no todo iba a ser malo, la mejor parte de todas; de tener que pagar mas de 40€ por dormir, a sólo pagar 20, por no hablar de la comida; hemos pagado tan sólo 3€ por 2 menus del McDonals con sus patatitas y cocas, así que ahora la cosa ha cambiado bastante y podemos permitirnos algún pequeño caprichito.
Nuestro hostel
Las Petronas
Pero vamos al principio...
Llegamos a Kuala Lumpur tras 8h de vuelo y llegamos bien prontito (6:30am). De nuevo nos sorprendió gratamente que el bus que nos llevaba a la ciudad solo nos costaba 8RM p/p (2€). Reservamos el hostel en pleno centro de la ciudad, en el "Reagge Mansion" , uno de los mejores  hostel en el que hemos estado hasta ahora. La gente es mas que amable, siempre dispuestos a ayudar, con una sonrisa en la cara. elegimos una habitación compartida de 4 personas, aunque eso no importaba, ya que las camas tenían cortina y estabas como en una privada, además de ser grandes y muy cómodas. Además se disfrutaban de unas vistas nocturnas de la torre y de las petronas iluminadas muy chulas.
Para comérselo!!!
Después de estar recorriendo las calles de KL durante tres días, lo que más nos ha gustado con diferencia, son las Torres Petronas, que son impresionantes, tanto por fuera como por dentro. Tienen además en su base, un centro comercial enorme, dónde se codean todas las tiendas de primerísimas marcas...por supuesto hay un Zara!!!! y dónde se respira un ambiente diferente al de las calles, supongo que será por el carísimo perfume de todas las mujeres que pasean sus mejores galas.
Entrada Batu Caves

Un lugar que tampoco hay que perderse son Las Batu Caves, un templo hindú a las afueras de la ciudad, que es BRUTAL. Tomamos un bus local (11) que por sólo 2,50RM nos dejó en las mismas puertas, y ya te quedas impresionado con una estatua de mas de 50m, dorada, que te da la bienvenida al templo. A continuación unos 250 escalones,se alzan para dar paso a la entrada a la cueva, todo esto acompañado de unos simpáticos monos, que están a la espera de recibir algo de comida de los turistas. La entrada a la cueva es espectacular, con pequeños altares dónde rezar y dar sus ofrendas. Es aquí dónde durante los meses de enero y febrero peregrinan mas de un millon de hindúes. Qué lástima no haberlo visto. 
Otra zona que tiene un encanto especial es Merdeka Square, un lugar dónde se levanta la bandera de Malasya y dónde está un de los edificios más bonitos de la ciudad: El Palacio del Sultán Abdul Samad. 
Pero Alberto, con lo que realmente disfrutó es del paseo por las caóticas calles de Chinatown, con los miles de puestos, tan pegados unos de otros que casi no se podía ni circular, dónde podías comprar desde unas nike por 20€ a mi super bolso diesel por menos de 4€, ¡nos encanta!.

Entrada a Chinatown

Cerca del hostel estaba también el Mercado Central, con un montón de tiendas de souvenirs y artesanía, con restaurants con comida típica y lo mejor con un puesto dónde por sólo 5RM, unos hambrientos pececillos te cosquillean los pies durante 10 minutos ¡Genial! A pesar de que al principio la sensación de las cosquillas no te deja tener quieto el pie, luego te da un gustillo que mola mucho. Recomendable!!!!
Brutal

Nuestro último día lo dedicamos a recorrer la zona dónde se encuentra la mezquita nacional, el centro islámico, los jardines botánicos, hasta llegar al monumento nacional, dónde ya el calor era tal que necesitamos rehidratación urgente para evitar caer desplomados, nos sudaban partes que no sabíamos que podían sudar. Regresamos al hostel para acabar nuestra jornada con una sesión de cine con palomitas y cola en una sala para nosotros solos, dónde elegimos hasta la película. Un buen final de jornada.

Nuestro cine

Así que para empezar nuestra etapa asiática, no ha estado nada mal. 
Ahora sólo nos queda esperar a tomar nuestro tren, nocturno para variar, que nos llevará a nuestro siguiente destino: Singapur!!! pero ya sabéis antes de nada, un p.......

24 de abril de 2012

Kyoto y Nara. Impresionantes templos

Pabellón Dorado
Después de unos días en Tokyo, decidimos ir a conocer otra de las ciudades más conocidas de Japón: Kyoto. Fuimos en un bus nocturno (otra vez ahorrándonos el alojamiento), que tardaba unas 7 horas en llegar, así que antes de las 7am nos plantábamos en la puerta del hostel, el problema es que el check-in no era hasta las 15h, así que aunque cansadísimos, nos fuimos a conocer ya la ciudad. Antes de nada tengo que decir que el hostel ha sido perfecto, ya que está muy bien situado y las habitaciones y todo en general estaba limpísimo, volvería aquí sin dudarlo, se llama Guest House Kyoto y está a solo 8 minutos andando de la estación.
Una casa en Arashiyama
A diferencia de Tokyo, que usábamos el metro, aquí sin duda el transporte estrella es el bus. Nosotros sacamos un pase diario, que costaba 500Y (5€). Vale la pena porque las distancias son enormes y las zonas de los mejores templos están hacia las afueras. Nuestra primer destino: Kinkakuji. En esa zona puedes encontrar varios templos importantes. Normalmente hay que pagar una entrada que varía entre 400-800Y, según el templo, así que nosotros decidimos entrar al Pabellón Dorado (400Y), un templo impresionante, en medio del bosque, cuyo edificio principal es una pagoda dorada dentro de un lago, no estaba mal para empezar. Como a todos los templos no podíamos entrar, el resto los vimos desde afuera.
Nuestra segunda parada fue el área de Arashiyama, bastante más grande. Aquí hay también 3 o 4 templos importantes y grandiosos, pero lo mejor de esta zona es que puedes caminar por todos los alrededores sin necesidad de pagar entrada. Todas las casitas son de estilo japones y los jardines son chulísimos, además puedes caminar por dentro de un bosque de bamboo inmenso. Además en la calle principal, hay un ambiente bastante animado, con puestos de comida y de recuerdos. 
Templo en Gion
Por la tarde, después de una horita de relajación y una buena ducha, seguimos nuestra ruta, para aprovechar al máximo el pase del bus. Nos fuimos a Gion, uno de los barrios más conocidos, ya que es dónde puedes encontrar a las famosas y esquivas Geishas: No os creáis que es tan fácil verlas. Cuando encuentras  alguna  que va sola, va corriendo como si la persiguiera el diablo. Nosotros tuvimos la suerte de verla salir de una "casa de te" , acompañada de varias personas, así que la pobre no pudo escapar del paparazzi Alberto, el terror de las geishas y las novias. Hasta que no le sacó una buena foto, no paró el tio.
Animando al personal
En Gion hay sobretodo dos zonas dónde es más fácil verlas: las callecitas por dónde está el teatro, que están llenas de "restaurantes o salones de te", dónde entretienen a los huéspedes, y Shimbashi st, otra calle preciosa por dónde cruza el río, donde en las terrazas de los restaurantes del primer piso, puedes ver a alguna geisha entreteniendo a una serie de caballeros en kimono. La verdad es que cuando ves una cerca, te quedas maravillado con la ropa, pero casi aún más con los detalles del maquillaje y los peinados: geniales!!
Contentos con nuestra caza, y agotados después de un día larguísimo nos fuimos por fin a descansar, al menos yo, ya que Alberto aún se apuntó con los compañeros de cuarto, a hacerse unos chupitos de sake. Un final perfecto para un día perfecto.

Todaiji
Símbolo de Nara
Nara








Al día siguiente, tomamos un tren hacia Nara (1200Y i/v/p/p). Nada más llegar ya nos sorprendimos con algo que no conocíamos, y es que esta ciudad está repleta de ciervos salvajes que acampan a su aire por cada zona verde, eso sí, estaban un poco hechos polvo. Lo impresionante de Nara, es que puedes visitar toda la ciudad paseando, al menos lo más importante. El recorrido empieza nada más salir de la estación y tienes los 4 o 5 templos más importantes a un tiro de piedra. Sorprende que estos templos son mucho mas grandes e impresionantes si cabe que los de Tokyo. Además están como metidos dentro de la naturaleza, lo que les da mas encanto todavía. Uno de los más impresionantes, sobretodo por su tamaño, es el templo Todaiji, que además es el edificio de madera más grande de todo el mundo, así que ya podéis imaginar que pasada es verlo. Dentro tiene un budha bastante grande, que nosotros no vimos ya que ya hemos visto muchos. Pero sin dudarlo, lo que más nos gustó de todo fue Nigatsu-do, que además de no tener que pagar, tiene una magia que no puedo explicar. El lugar te da como energía y muy buen rollo, además es precioso. Además de los templos, también vale la pena pasear por toda las callecitas de la estación, que tienen muchos puestecitos de recuerdos y comida japonesas.
Nigatsu-do
En los dos siguientes días de Kyoto, nos dedicamos a recorrer las zonas que nos faltaban, viendo templo tras templo. Una zona que es bastante bonita para pasear, sobretodo en primavera, es el "paseo de la filosofía", en el area de Ginjuku. Es un paseo que va bordeando el viejo canal y que está lleno de cerezos (ahora aún en flor, aunque perdiendo ya sus flores).



Para despedirnos de Kyoto, repetimos toda la zona de Gion, que es increíble para perderte entre sus callejuelas. Como no, seguimos a la caza de la geisha, y tuvimos la suerte, de al terminar la función del teatro, encontrarnos justo en un callejón (puerta trasera), por donde todas ellas salen para evitar a la multitud, así que pudimos disfrutar de un pequeño desfile de geishas. Ya os podréis imaginar que al paparazzi Alberto no se le escapó ni una.
Maikos
De vuelta a Tokyo, nos quedaba poco que ver y además la lluvia nos acompañó los dos días, así que aprovechamos para reposar un poco y recuperar fuerzas para nuestro próximo destino.
Varias curiosidades de Japón: 
Para sacar dinero del cajero con tarjeta extranjera, tienes que hacerlo en los cajeros de las oficinas de correo, que las encuentras por todas partes. Es importante llevar cash encima, ya que en la mayoría de lugares no puedes pagar con tarjeta, y en los pocos que puedes no suelen funcionar (al menos nuestras tarjetas).
Otra cosilla, es que en Tokyo, se producen una media de 26 terremotos al día, y ahora que ya no estamos allí y nuestras familias ya no tienen que preocuparse, nosotros tuvimos nuestra primera experiencia en este campo, y es que en nuestro segundo día en Tokyo, se produjo un pequeño temblor que notamos perfectamente. Yo al principio pensaba que sería otra cosa, pero no!!! fue un temblor de 4,4 que hizo que el edificio se tambaleara, menudo acojono al principio, pero luego realmente es algo tan cotidiano y ves que ellos no se preocupan, que al final tu tampoco lo haces, pero tengo que confesar que esa noche dormí algo menos tranquila.
Bueno, simplemente, Japón nos ha encantado, su cultura, sus costumbres, el respeto hacia todo, su gastronomía (no hay que dejar de probar el tacoyaki), en fin todo, es un lugar al que nos encantaría volver algún día. 
Ahora ya hacia el aeropuerto para dirigirnos a nuestro próximo destino: Kuala Lumpur, nos sin antes como siempre un pis....y a volarrrrrrrrrr

17 de abril de 2012

日本へようこそ!! Tokyo; Una ciudad Impresionante


Después de un viaje muyyy largo, con escala eterna en Kuala Lumpur, llegamos por fin al aeropuerto de Haneda, dónde empezada nuestra aventura nipona, y nunca mejor dicho lo de aventura, porque enseguida nos dimos cuenta que aquí el inglés como que no se habla mucho, por lo que entendernos iba a ser algo complicado.

Cogimos un bus que nos habían recomendado: limusine bus (1200Yp/p) unos 12€ ; que nos dejaba en la estación central de Shinyuku, centro de Tokyo, dónde estaba nuestro hostel. Como eran ya mas de las 12 pm y queríamos llegar, nos aventuramos a tomar el metro que tenía parada justo en el Ace Inn (nuestro hostel, 2000Yp/p/noche). La verdad es que el metro es muy sencillo y con el mapa de líneas no hay ninguna perdida, ya que aparte de los nombres, las paradas y líneas están designadas con números y letras de distintos colores, así que nosotros teníamos que llegar a Akebonobashi, línea S03 verde. ¡CHUPAO!.  Reventados del viaje, fuimos directos a dormir y esperar impacientes la llegada del día siguiente para empezar a conocer la ciudad.
Templo Sensoji
Calle Nakamise
Nos levantamos bien prontito, no solo porque queríamos empezar nuestra visita, sino porque aquí amanece mas bien pronto (5:30am) y la luz que entra por las ventanas te despierta enseguida. Así que a antes de las 8 ya estábamos en marcha. Hay que decir que a esa hora la actividad de las calles es frenética, todos dirigiéndose hacia sus trabajos , es como una marea negra que se mueve al unísono, y es que aquí el uniforme oficial de trabajo, sea el que sea, es: traje negro y corbata para ellos y traje con falda mayormente o pantalón para ellas también. Es bueno no tener que estar pensando..¿qué me pongo hoy para ir a trabajar? que para mí al menos siempre es un dilema.
Nuestra primera zona a visitar, el barrio de Asakusa, famoso por sus templos. Nos dirigimos directamente al templo mas importante: Templo Sensoji. Fuimos bordeando el río por un parque dónde pudimos ver los cerezos en flor, ya que justo al principio de la primavera y sólo por unos 15-20 días, estos árboles están en plena flor, dando un aspecto precioso a toda la ciudad. Llegamos a una de las puertas del templo Sensoji, el más  antiguo de Tokyo, y nos quedamos asombrados de la grandeza y solemnidad del templo. Es increíble ver a los japos como ofrecen sus respectos, cada paso es una ceremonia, son personas super respetuosas a todos los niveles, sobretodo en sus costumbres. Alberto, que le encanta toda esta cultura estaba como drogado mirando y haciendo fotos por todos lados. Desde el templo, se abre la calle Nakamise, famosa porque está repleta de puestecitos con todas estas mariconaditas que a los japoneses les gustan tanto: colgantes para los moviles, muñecos de los dibujos japoneses, palillos para el sushi, vamos mil cositas. Lo mejor del paseo es la lluvia de pétalos rosas y blancos de los cerezos que empiezan a perder la flor, precioso.
Celebrando Hanami
De aquí nos dirigimos caminando hacia otro barrio de Japón: Ueno. Por el camino, pasamos por la calle kappabashi, donde todas las tiendas son de utensilios para la cocina. imaginaros a Alberto ahí, quería llevárselo todo para España, menos mal que aún no volvemos, sino me veo cargada.
Llegamos al parque Ueno Onshu, un parque inmenso, dónde se encuentran la mayoría de museos, el zoo, y además hay un paseo, dónde los cerezos están a ambos lados y es allí dónde en estos días celebran "el Hanami", cerezo en flor; dónde todo el mundo se junta con familia o amigos bajo los cerezos a comer y charrar. Incluso las empresas, les dan tardes libres para que sus trabajadores puedan disfrutar con sus familias, es impresionante. También dentro del parque se encuentra el Santuario Toshogu, famoso por tener la linterna de jardín de piedra mas grande de Japón.
Calle eléctrica
De vuelta hacia el hostel y antes de coger el metro, pasamos por la calle eléctrica del Barrio Akihabarra. Es una calle llena de tiendas de electrónica, juegos, música,...,con el añadido de las miles de luces que por la noche hacen que la calle parezca una feria. Bueno, se me olvidaba. Entre barrio y barrio, como no, hicimos nuestra primera parada para probar el deseado SUSHI, y la verdad es que estaba buenísimo. Entramos en un local pequeñito, dónde ni te sientas y tienes tu servicio enfrente, con la soja, te verde si quieres, y un pañuelito húmedo para limpiarte. Eliges lo que quieres y el cocinero te lo prepara directamente: fresco, fresco!!! No está mal para empezar.
Nuestro primer Sushi
Así terminó nuestro primer día, agotados después de la caminata, pero impresionados de la grandeza de Tokyo.
Pescadito fresco
En nuestro segundo día, no tuvimos tanta suerte, ya que estuvo lloviendo todo el día, así que cambiamos un poco los planes y fuimos a visitar el "Mercado del Pescado", supuestamente el mas grande y con mas movimiento de pescado del mundo, pero para verlo tienes que llegar sobre las 5am para ver la venta de pescado y no fue nuestro caso. Lo bueno es que en las calles de alrededor están llenas de puestecitos de ventas de pescado fresco y lo mejor puestos de comida dónde te preparan todo fresco del día. Es mejor ir un día sin lluvia, ya que con el ajetreo de paraguas es muy difícil moverse por las callejuelas tan estrechas. Después directamente a otro sitio cubierto que Alberto tenía muchas ganas de ver; el edificio Sony. Es un edificio de 4 pisos con las últimas novedades de la marca, pero esperábamos mucho más por lo que habíamos leído.
Shinjuku de noche
Como seguía lloviendo, descansamos un poco en el hostel y después dimos un paseo nocturno por las calles del centro. Al ser sábado por la noche, había un ambiente increíble, pero además las calles principales están iluminadas con miles de carteles publicitarios, tipo New York, que hace que aún sea mas chulo. Callejeando, llegamos a una zona (barrio rojo),dónde hay miles de clubs de estriptis japonés, y te intentan convencer para entrar. La verdad, es que lo más curioso del paseo, sin duda es observar a la gente, con miles de estilos diferentes, pero hasta la mas "garrula", lo lleva con tanta gracia, que queda genial. Sobretodo las chicas, a las que les encantan las puntillas, las gasas, las capas superpuestas, es impresionante!!

El tercer día, volvió a acompañarnos el sol, así que teníamos que aprovechar a tope. Nos fuimos bien pronto, caminando hacia la zona de Shunjuku de nuevo, para ver la zona de los rascacieos, dónde se
vistas desde el observatorio
encuentra el edificio del govierno. Un edificio con dos torres con un observatorio cada una, dónde se ve toda la ciudad, y lo mejor de todo es que es totalmente gratuito.Seguimos paseando por la parte moderna, hasta llegar a Yoyogi, otro barrio, en el que hay otro inmenso parque, que como no, tiene un templo precioso. Esta vez tuvimos la gran suerte, de nada mas atravesar la entrada, ver una celebración de boda, con los novios vestido de manera tradicional. Estaban guapísimos, sobretodo la novia, que llevaba un kimono blanco impresionante. Dentro del parque hay una zona, donde hay varios edificios de entrenamientos de artes marciales y otras artes, y volvimos a tener mucha suerte, ya que estaban haciendo una competición de Tiro al arco. Es curioso como para todas las cosas tienen un protocolo o ceremonia, tanto en los movimientos como en la vestimenta para cada arte. Nos encantó!!!






Continuamos hacia Takeshita Street, una calle genial, como de dibujos animados, dónde sobretodo las chicas van vestidas como sus ídolos de los dibujos, es graciosísimo y hay un ambiente increíble y casi no puedes ni caminar. Continuamos, y caminando, caminando, llegamos al cruce mas famoso de Tokyo, un cruce de tres calles y 5 pasos de peatones donde se rodó la escena de Fast & Furios. Es brutal la marabunta de personas que lo cruzan al ponerse los semáforos en verde. 
Volvimos a recargar un poco las pilas al hostel y salimos de nuevo para ver la ciudad de noche, con todas las luces. Decidimos ir hasta casi la otra punta de la ciudad, dónde hay una noria gigante, tipo London's Eye, pero no acababa ahí la cosa de las similitudes, ya que paseando a orillas del río, se veía a lo lejos la Torre Eiffel,  (Torre de Tokyo) pero aún nos sorprendimos mas cuando de repente, se apareció ante nosotros la mismísima Estatua de la Libertad!!!!!! estos japoneses son tremendos. Eso sí las vistas de toda la ciudad iluminada eran preciosas.

Después de una dura jornada nos merecimos una cena fuera de lo normal, con cerveza y todo, jajaja!! 
Nuestro siguiente día lo dedicamos al Palacio Imperial y sus jardines, aunque tuvimos la mala suerte de llegar y estar cerrados, ya que los lunes y viernes no abren a visitantes (cosa que no ponía ni en la lonely planet), así que decidimos atravesar otro gran tramo de ciudad caminando hasta la Torre de Tokyo, una copia de la Torre Eiffel pero para nosotros mas fea que la original, no tiene ni la mitad de magia que la de París. Se puede subir también y ver toda la ciudad, aunque no lo hicimos porque ya subimos al observatorio. A lo tonto, llevábamos casi 20 km caminados, así que nos fuimos agotados a descansar y recuperar fuerzas.
Palacio Imperial
Decidimos volver al día siguiente a ver los jardines de Palacio Imperial, pero nos los imaginábamos más grandes y bonitos,dado la inmensidad de terreno del Palacio, y es que es increíblemente grande. Por fuera, todo el palacio está rodeado de un muro altísimo y después rodeado de un foso con agua, vamos como para poder entrar de estrangis. Es más bonito caminar por fuera, viendo las torres y fosos, y sobretodo pararse en la puerta principal para ver el puente de dos arcos y hacer unas bonitas fotografías. 
Por último, solo nos quedaba ver Ryogoku, el barrio del Sumo, dónde está el estadio y el museo del Sumo, enseguida notas que estás allí, ya que todas las tiendas venden souvenirs, todos relacionados con el sumo. No tuvimos la suerte de ver ningún grandullón merodeando por la zona y en esos días no había competiciones de sumo, otra vez será....
Ahora nos vamos a nuestro siguiente destino, del que todos nos han hablado maravillas, pero eso será más adelante, ahora como siempre, un pis y a tomar nuestro bus..........