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5 de agosto de 2012

Phuket: turismo sexual, si es lo que buscas


                               Habéis adivinado nuestro destino????  La turística Phuket!!!!!



Ya preparados de nuevo para nuestro nuevo destino: Patong Beach, nos despedimos con mucha pena de Supanee y emprendimos un viaje que debía durar solo 3 horas, pero que finalmente con la "buena" organización de los tailandeses se convirtió en 6 horas...Pa morirse!!  Ya de entrada nada mas recogernos nos dejaron en una estación, dónde tuvimos que esperar casi 1,5h  para que saliera nuestra mini van, pero el colmo fue cuando tras 20 minutos de circulación realizamos la primera parada para comer (ya podía haber salido comidito de casa). Viendo la dinámica del trayecto decidimos comer alguna cochinada por si se alargaba demasiado, y menos mal. La siguiente parada sin sentido, fue cuando ya habíamos llegado a la isla. Una parada en una agencia de viajes, con la excusa de apuntar el nombre del hotel, así si alguien aún no lo tenía podía contratarlo con ellos y además ya te ofrecían tours y el pack completo, que cansinosssssssss. Cuando por fin arrancamos de nuevo, tuvimos la mala suerte de ser los últimos en llegar al hotel, así que ya pudimos ver el ambiente ajetreado de esta zona de Phuket. El hotel elegido para nuestras primeras noches, fue "Seven Seas" un hotelito bastante cuco, algo mas alejado de la zona de marcha pero muy cerquita de la playa. Nos los habían recomendado Bea y Jordi, así que decidimos juntarnos los cuatro allí. Tenía una piscina bastante pequeña pero que cumplía su función y en la que te podías bañar hasta las 22h y las habitaciones eran grandes, limpias con Wifi y nevera, lo que viene muy bien (aunque siempre hay algún 7 eleven cerca para comprar algo fresquito) y todo ello por 600 B. Como nosotros llegábamos un día antes, fuimos como siempre a dar una vuelta de reconocimiento para encontrar un sitio dónde comer un buen pad thai a buen precio, sitios interesantes para pasear y posibles tours. Con los deberes hechos nos fuimos a disfrutar un rato del jacuzzi y de la piscina antes de irnos a descansar de un día un poco largo.
Seven seas
Con el paseo del día anterior ya nos dimos cuenta que Phuket, bueno mejor dicho Patong Beach, tiene todas las necesidades que un turista puede pedir, a parte de tiendas de souvenirs por doquier, agencias, tiendas para hacerte trajes (están por todas partes) y por supuesto bares, tiene además un gran centro comercial dónde a todas horas hay un gran movimiento de personas yendo y viniendo, con supermercado, tiendas mil, burguer, Mc Donalds y hasta cine para pasar alguna tarde de esas en las que el tiempo no acompaña. Para nosotros esto es genial, porque ya sabéis que Alberto es de ambiente y este tipo de jaleillo.
Lo único que se puede decir "malo" de Patong, es que la playa no es de las mejores que hemos visto, aquí son más largas y además no son tan tranquilas,de hecho tienes que ir con cuidado para que las olas no te den un buen revolcón o las fuertes corrientes te metan para adentro. Eso lo comprobamos nuestra primera mañana playera, dónde las olas eran grandecitas y cada dos por tres perdíamos prácticamente los bañadores, pero eso sí, lo pasamos como niños saltando y jugando con las olas (veis como siempre hay una parte positiva). Otro de los principales entretenimientos de Patong, es la calle donde se encuentran la mayoría de bares y locales dónde puedes desde tomarte una cerveza hasta disfrutar de unos de los famosos espectáculos eróticos tailandeses como el "Ping pong" o el "Banana show". La calle a partir de las 19 cobra vida propia y los bares se llenan de "señores" necesitados de algo de cariño y de jóvenes que nunca habían soñado con estar rodeados por 3 o 4 chorbas, aquí todo eso es posible, pero hay que ir con cuidado, porque también hay una gran cantidad de "lady boys", alguno de ellos impresionantes. Así que pasear por esa calle es de todo menos aburrido.
Los locales son además nada discretos, uno de ellos con unos enormes tigres en la entrada simulando una cueva y dentro un montón de pequeños bares diferentes cada uno con sus barras donde las chicas bailan a los clientes mientras algunos les ponen los billetes el el culot...¡para verlo!
Lo que más nos ha extrañado de este turismo sexual, es que los hombres no están con una chica una noche y ya está, muchos disfrutan de la misma chica mientras están aquí, como si fueran novios, sobretodo los que son mas viejecitos,.aquí hasta el mas feo tiene compañía, si dispone de una buena cartera claro. Divertidos con todo este ambiente, regresamos al hotel para esperar allí a Bea y Jordi, que llegaban sobre las 12 de la noche. Tuvimos que hacer un esfuerzo para mantenernos despiertos, pero teníamos muchas ganas de verlos y no queríamos esperar a la mañana siguiente. Los vimos entrar con sus mochilas a cuestas y enseguida nos fundimos en un abrazo y como cada vez nos hemos encontrado, nos atropellábamos unos a otros hablando y contándonos las nuevas anécdotas. Estuvimos hablando casi hasta las 2, hasta que pensamos que estarían agotados después de tantas horas de viaje.
Medio ahogadas!!!!!
Ya los cuatro frescos (bueno Jordi aún se quedó un rato mas en la cama, jajaja), nos fuimos a la playa a jugar de nuevo con las olas, que nos dejaron a los cuatro reventados  , pero tenemos la mejor forma de recuperar fuerzas, un buen pad thai, así que los llevamos al lugar que habíamos encontrado el día anterior, que por cierto les encantó como a nosotros, ya que además de que estaba bastante bueno, siempre nos ponían al final fruta como postre, piña y sandía o banana, y todo eso gratis, que más podíamos pedir por 60 B.Tras la comida fuimos a buscar una agencia dónde nos vendieran más barato el tour que queríamos hacer a dos islas al sur de Phuket. Conseguimos al final el tour por 900 B p/p, ahorrándonos 100B cada uno, algo es algo. La verdad es que buscamos siempre ahorrarnos lo que podamos, aunque luego apenas supondría nada en España (100B=2,75€). Vamos a flipar cuando lleguemos a casa y queramos regatear los precios de todo porque nos parezcan caros, veo a Alber diciendo: -Cuanto vale esa camiseta?  - 30 € señor - 30!!!!!! eso es carísimo, no te doy más de 15€... y luego la cara de la dependienta flipando y pensando ¿de dónde ha salido este individuo? Va a ser un shock para nosotros. Seguimos paseando para que ellos conocieran esas calles tan interesantes de Patong, y además tuvimos el placer de compartir la noche con una pareja que Bea y Jordi conocieron en Vietnam y que también estaban por aquí, así que los 6 nos fuimos a tomar unas cervecillas a uno de los tantos bares (a nosotros que no íbamos de caza y estábamos emparejados no nos cuidaban tan bien como al resto de clientes solitarios, a los que abanicaban y todo para amainarles el calor, jajaja).
Bea-Jordi / Nosotros / Bill-Natascha
La verdad es que Natascha y Bill eran encantadores y pasamos un buen rato. Al día siguiente, nos levantamos muy relajados (bueno a la pobre Bea la despertaron a las 8 los del tour porque se habían equivocado de día) y pasamos parte de la mañana en la piscina, ya que nosotros a las 12 nos cambiábamos a otro hotel, en pleno centro del jaleo para pasar el resto de los días. El hotel elegido era "Amata". Las habitaciones eran igual de buenas en los 2 hoteles, pero este último tenía dos impresionantes piscinas que nosotros íbamos a disfrutar mas ya que nos íbamos a quedar más días aquí. Además en la piscina de la terraza estábamos solos casi todos los días. Hicimos el traslado a pie (casi 35 minutos andando), con un calor brutal, pero lo preferimos a pagar la locura que nos pedían los tuk tuk (200 B por una distancia ridícula), así que a caminar. Llegamos empapados y rojos por el calor, nos instalamos y tras refrescarnos un poco, regresamos a donde estaban ellos alojados para comer juntos en el local del pad thai. Esta vez fuimos mas originales y Jordi y yo pedimos algo diferente: una tortilla abierta por arriba y rellena de pollo y verduras  , muy rico también y Alberto un curry rojo picantón, picantón. Bueno regresando de nuevo a Phuket. Decidimos ir a conocer Phuket Town. 
La calle más bonita de Phuket Town
¡¡¡Socorro!!!
Cogimos un bus local que paraba enfrente del bar y por tan solo 25B p/p nos dejaron en el centro de la ciudad. tenemos que decir que Phuket no tiene nada!!!!! es más bien feilla, algunos edificios más antiguos y algún mercadillo que ponen por la tarde, pero realmente nada que hacer allí, así que después de pasearnos las calles principales, decidimos volvernos antes de que se acabara los buses a las 6 pm. De nuevo subidos a ese bus local, mitad tuk tuk, mitad camión, no arrancamos hasta que no estuvo lleno, y me refiero a repleto, estábamos todos como ovejas o cerdos, sudando a tope y aún así el del bus pensaba que aún cabía alguno más y nos mandaba apretarnos cada vez más hasta que dejamos de tener espacio vital y pasamos a compartir cada líquido corporal  del vecino...menudo viaje!!!!!! Después de esa sudada, era mas que necesario un baño refrescante en la piscina antes de volver a salir y cenar en otro local dónde Jordi encontró los pada thais a 50 B, así que allí nos fuimos a tastarlo (menudo paseito que nos hiciste hacer, Jordi, pensábamos que nunca llegábamos).
Coral Island
Snorkel en Raya island 
 Al día siguiente nos recogieron a los cuatro en nuestros respectivos hoteles y nos llevaron al puerto desde donde salían todos los botes hacía  las dos  islas del tour. Nos alegramos de no ser muchos y partimos rumbo a la primera isla: Coral Island. La verdad es que comparado con la playa de Patong , esta era el paraíso, con arena blanquísima y agua turquesa y transparente que te permitía ver los peces si necesidad de las gafas. Por una vez en un tour tuvimos muchísimo tiempo para estar tumbados en la arena, bañarnos, hacer snorkel y después de todo eso comer tipo buffet en el restaurante de la playa, los chicos (Alber y Jordi) se pusieron las botas comiendo pollo. la siguiente parada: Raya o Racha Island, otra isla un poco más alejada y más grande dónde hicimos varias paradas, la primera para hacer snorkel de nuevo, el sitio era bastante mejor que el anterior y aunque vimos los mismos peces que hemos visto durante nuestras andanzas por todas las islas, vimos un grupito de 4 calamares que al menos a mi me hizo mucha ilusión, ya sabéis que yo soy más de animalillos y esas cosas. Por último paramos en una de las playas de la isla dónde el agua aún estaba casi más turquesa que la anterior, lo único que la playa no estaba muy cuidada y estropeaba las vistas, pero la isla sería la caña si no fueran tan arreu estos tailandeses.
Raya Beach
De vuelta, como siempre, un poco de fruta, nuestra droga favorita de ahora: la pepsi en este caso (Jordi ya te has bebido todas las que cogiste, jajajaja) e intentar no estar cerca de todas las personas del barco que se mareaban y que de un momento a otro amenazan con vomitar y eso que el mar estaba calmado. La verdad es que aunque las islas están bastante bien, el tour es un poco caro comparado con otros que hemos hecho, y eso que aquí también están casi rebajados un 50%, pero bueno es lo que hay. Regresamos cada uno a nuestros hoteles a darnos nuestros baños vespertinos antes de volver a quedar para cenar nuestro habitual pad thai (al menos uno por día). Cuando llegamos Jordi nos comentó que unos amigos de ellos de Barna estaban en Phuket y que también venían a cenar. Siempre se agradece la frescura de nuevas personas, nuevas historias y sobretodo esta vez que eran paisanos. Judit y Javi llegaron acompañados de Bea y como no, les inducimos a probar nuestro plato preferido, que ellos aún no habían comido,.supongo que les gustó, porque repitieron al día siguiente.
Comiendo Pad Thai!!!
Los 6 fuimos a dar una pequeña vuelta por la "calle" principal para que vieran un poco el ambiente y luego todos a descansar. Pasamos el día siguiente todos juntos ya que era el último que íbamos a estar juntos, ya que ellos cuatro comenzaban su andadura por las islas,empezando por Phi Phi. Pasamos el día entre playa, pad thai y compras por las calles de Patong y de nuevo por tercera vez nos despedimos de Bea y Jordi y de sus amigos, aunque esta vez era menos dura, ya que sabíamos con certeza incluso la fecha de nuestro nuevo encuentro, esta vez ya en España. Entre besos, abrazos y más besos tomamos caminos diferentes aunque a veces muy parecidos y de nuevo ha sido un placer poder compartir con ellos algunos días de nuestra aventura que cada vez está más cerca del final. De momento nosotros seguimos por aquí retomando fuerzas para llegar frescos a uno de los destinos finales de nuestro viaje, pero eso ya os lo contaremos más adelante, ahora toca como siempre: Un pis y a dormirrrrrrrrrrrrrrr
PD. Os dejo unas cuantas fotos con algunas cosas curiosas de por aquí

La comodidad de sus cines
Lo bien que cuidan a los maridos
Sencillez de los pubs

Tuk Tuk kiosco

Pubs ambulantes


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